Museos y Participación Comunitaria

A comienzos del siglo XXI, el avance tecnológico y la globalización han provocado cambios significativos en la sociedad, impactando de manera profunda en los museos y redefiniendo su función social. Históricamente, los museos no son una novedad; el primero fue el Museo Ennigaldi-Nanna (Mesopotamia, 530 A. de C.). Originalmente, estos espacios eran instituciones privadas, inaccesibles para el público general. Su misión tradicional ha sido la colección, preservación, investigación y exhibición de objetos de valor cultural, religioso e histórico para la educación y el disfrute del público. Sin embargo, esta concepción del museo ha evolucionado hacia una entidad más pública y dinámica. Anteriormente, los museos mantenían un enfoque estático, pero en la actualidad, están adoptando estrategias y planificaciones más flexibles y adaptativas. Los paradigmas museísticos han experimentado una completa transformación, adoptando nuevas ideas y enfrentándose a retos más complejos para su evolución. En este escenario, la investigación sobre la pertinencia de los museos cobra especial importancia. Hoy en día, los museos buscan relacionarse de manera directa con el contenido, fomentando la interacción del público y expandiendo su oferta a través de exhibiciones en línea para alcanzar a aquellos que no los visitan presencialmente.

Durante la última década, los museos y galerías alrededor del mundo han experimentado transformaciones significativas. La esencia de estos cambios es clara: los museos están evolucionando de ser simples depósitos estáticos de artefactos a convertirse en espacios de aprendizaje activo para la sociedad. Este giro en su propósito implica una reestructuración profunda en la cultura de los museos. Todo, desde el personal hasta las estructuras organizativas, las actitudes y los métodos de trabajo, está adoptando nuevas ideas y enfoques. Las exposiciones en los museos ahora buscan ser más informativas y relevantes para un público lo más amplio posible, incluyendo académicos, aficionados, estudiantes, visitantes habituales y nuevos, personas de diferentes países, hablantes de varios idiomas, y visitantes de variados contextos étnicos y sociales, así como niños, adolescentes y adultos.

El reto de mantener la relevancia de los museos en la sociedad es un proceso de evaluación constante que ha preocupado a muchos profesionales de los museos durante años. Este proceso abarca tanto aspectos externos como internos. Esto significa que, en función del contexto externo, los problemas contemporáneos, y las capacidades internas del museo junto con los recursos disponibles, el papel que el museo debe desempeñar o los servicios que puede ofrecer deben satisfacer las demandas de un mercado competitivo. La complejidad aumenta debido a diversos factores específicos de cada museo, como la evolución de los intereses y necesidades de su público y comunidad, la historia institucional respecto a la adaptación al cambio, la misión del museo, y el liderazgo pasado, presente y futuro. La interacción de estos factores contribuye a definir la vitalidad y relevancia de un museo para su comunidad. Actualmente, los museos están definiendo de nuevo varios aspectos con enfoques innovadores, tales como:

Una visión inclusiva compartida, liderazgo, responsabilidad y compromiso social.
La orientación hacia las necesidades de los visitantes.
El marketing.
El aprendizaje.
La comunicación.

Actualmente, los museos también se enfrentan a la competencia en el mercado. Por ello, están adoptando nuevas estrategias más efectivas para su desarrollo, tales como:

Transformar el museo en una institución de desarrollo privado fortaleciendo su propiedad comunitaria.
Enfocarse en el desarrollo de relaciones y en la ampliación de asociaciones.
Establecer colaboraciones con diversos grupos comunitarios, incluyendo sectores sociales de diversidad.
Los museos buscan cómo sus servicios pueden ganar relevancia y apoyar a otras organizaciones.
Involucrar activamente a todas las partes interesadas, incluyendo personal y voluntarios.
La comunicación del museo se fundamenta en el intercambio de conocimientos entre la comunidad y el personal del museo.
La identidad, los objetivos y las prioridades del museo pueden evolucionar hacia el desarrollo comunitario.
Es esencial que estos objetivos se transformen en contribuciones e ideas de la comunidad para mejorar significativamente la reputación, el servicio público, el valor y la posición del museo en la comunidad.

En los últimos años, los museos han prestado especial atención a cómo la comunidad se involucra con ellos y a sus propias expectativas. La educación informal emerge como uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de los museos. Establecen programas de aprendizaje permanente tanto para visitantes como para grupos específicos, dado que la educación en museos es de carácter informal, como decimos, se diferencia de las sesiones académicas tradicionales. Los museos se esfuerzan por trabajar para y con las comunidades, involucrándolas en diversos programas que reflejan su visión e ideales. Se conciben para ser entidades eficaces y positivas, buscando establecer una relación proactiva con la población local y sus comunidades. La efectiva participación comunitaria incrementa el conocimiento y aprecio por los museos y lo que ofrecen, mejorando también su entendimiento y capacidad para atender las necesidades y expectativas de la comunidad. La participación comunitaria busca involucrar, en la medida de lo posible, tanto a nuevas audiencias como a las ya existentes en el desarrollo y ejecución de las actividades del museo.

Los niveles de participación comunitaria incluyen:

Información: Comunicar a la comunidad acerca de los programas disponibles, por ejemplo, a través de estrategias de marketing.
Consulta: Preguntar a la comunidad su opinión sobre los programas y recibir sugerencias, por ejemplo, mediante grupos focales o cuestionarios.
Toma de decisiones y acciones compartidas: Crear proyectos o trabajar con grupos comunitarios para desarrollar programas, por ejemplo, a través de planes de acción comunitaria.
Apoyo a iniciativas comunitarias independientes: El museo acoge ideas e iniciativas surgidas de la comunidad y ofrece su apoyo.

Todos estos niveles de compromiso comunicativo son válidos y pertinentes en diferentes momentos y, tras un proyecto, pueden involucrar otros niveles, como por ejemplo, un grupo de trabajo en detalle podría ayudar a crear un folleto/newsletter informativo más eficaz.

Este enfoque posibilita la participación de un amplio espectro de personas, mucho más de lo que sería posible si solo se buscara un alto nivel de compromiso. Además, facilita que el museo forje y profundice relaciones con ciertos grupos y socios comunitarios, evolucionando hacia niveles de participación cada vez más intensos con el paso del tiempo.

En este contexto, solemos debatir sobre el impacto del museo. Actualmente, el museo se esfuerza constantemente por explorar y promocionar la historia, conocimiento y cultura locales. Fomenta la participación en la historia local y refleja la diversidad social en su representación del arte, la historia, la ciencia y la cultura. Esto incluye mostrar las experiencias, historias y prácticas artísticas de un amplio espectro de personas y comunidades, cubriendo diferencias socioeconómicas, discapacidad, edad, etnia, creencias religiosas, género y sexualidad. Esta inclusión debe extenderse a todas las actividades, incluyendo las colecciones, exposiciones permanentes, interpretaciones, recursos de aprendizaje, exposiciones temporales y eventos. La diversidad en la representación ofrece tres ventajas principales: enriquecer la narrativa histórica de la comunidad y atraer nuevos públicos, demostrar la relevancia personal para los visitantes y fortalecer la identidad de manera positiva, y promover el entendimiento intercultural y la cohesión comunitaria. Ambos aspectos se refuerzan mutuamente y contribuyen a crear un nuevo ambiente en los museos.

El museo desempeña un papel esencial como catalizador de cambio social, contribuyendo significativamente a la calidad de vida y al bienestar de las comunidades locales. Esto implica asumir un rol activo en iniciativas artísticas, históricas, científicas y culturales que fomentan comunidades sostenibles, la inclusión social, la cohesión comunitaria y la regeneración urbana. Los museos deben afrontar labores orientadas a enfrentar los retos de comunidades en desventaja, abarcando aspectos relacionados con el empleo, la educación y la salud, entre otros, y promoviendo el entendimiento intercomunitario. El museo ofrece espacios designados para la realización de actividades junto a grupos comunitarios.

A pesar de ser una institución hegemónica que refleja los valores de sectores poderosos de la sociedad, el museo influye en sus audiencias de diversas maneras:

Construyendo capital social.
Desarrollando y consolidando comunidades.
Contribuyendo al cambio social y a la conciencia pública.
Generando capital humano.
Produciendo recursos económicos.

Para terminar, mencionar que se destaca el trabajo actual de los museos como notable y sobresaliente en su ámbito. Los museos representan uno de los espacios clave donde se puede apreciar a nuestra comunidad, así como su historia y cultura locales, exhibidas en sus galerías y contenidos. Uno de los motivos para visitarlos es el deseo de adquirir información y conocimientos, ahora también disponibles virtualmente en línea. Otro aspecto igualmente importante es que el museo actúa como un centro de educación informal, un «centro de aprendizaje informal». Se espera que, en el futuro, el proceso educativo en los museos se expanda significativamente a lo largo de toda la sociedad, transformando al museo en un verdadero centro comunitario que contribuya al desarrollo social.

Recursos bibliográficos:

Castellanos, L. (2018): Museos y educación: Una perspectiva contemporánea. México: Editorial Trillas.

Hernández Hernández, F. (2019): Museos para el siglo XXI: Nuevas perspectivas y retos en un mundo globalizado. Barcelona: Editorial Gedisa.

Mairesse, F. y Desvallées, A. (editores) (2020): Conceptos clave de museología. Madrid: Asociación Española de Museología. Traducción de Andrés Carretero Pérez y otros.

Villarreal, E. (2017): Museos y cambio social: Nuevas perspectivas y retos. Buenos Aires: Editorial Teseo.

Rodríguez Morales, L. (2016): Los museos como espacios de educación no formal. Sevilla: Editorial Wanceulen.

Das, P. (2015). Museum & Relevance: Community Engagement, Benefits, Active Citizenship. South Asia Culture, History & Heritage.

Falk, J. H. y Dierking, L. D. (2018). The museum experience revisited. Walnut Creek, CA. EE.UU.: Left Coast Press..

Simon, N. (2010): The participatory museum. Santa Cruz, CA. EE.UU.: Museum 2.0.

Sandell, R. (2002): Museums, society, inequality. Londres: Routledge.

Hooper-Greenhill, E. (2000): Museums and the interpretation of visual culture. Londres: Routledge.

Karp, I., Kreamer, C. M. y Lavine, S. D. (editores) (1992): Museums and communities: The politics of public culture. Washington, DC: Smithsonian Institution Press.

Consulta: info@evemuseos.com

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Imagen: Architectural Digest – Museo Kunsthaus Graz—Graz, Austria.

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