En alguna otra ocasión, hemos hablado sobre los profesionales que trabajan en el museo, pero hay muchos otros profesionales que están relacionados con las colecciones sin formar parte necesariamente de la plantilla, y que son contratados puntualmente dependiendo de las necesidades del museo. Vamos a mencionar hoy varias posiciones profesionales muy necesarias en el proyecto del museo.
«Retrato surreal» de Martin Waldbauer
Museógrafo y/o diseñador de exposiciones: Esta función suele recaer habitualmente en profesionales con perfil altamente técnico y creativo, independientes o formando equipo con otros: arquitectos, diseñadores industriales y gráficos, ingenieros y profesionales afines al campo científico, artístico y/o al desarrollo y gestión cultural. También se suele dar la dualidad museólogo-museógrafo que abarca varias áreas del proyecto, no sólo la museografía. En cualquier caso, más allá de un aspecto profesional concreto, es muy importante que se domine el campo de la semiología, teniendo en cuenta que el perfil del visitante, objetivo de todo el proyecto museográfico, resulta cada vez más complejo y diverso. Son muchos los parámetros que hay que tener en cuenta a la hora de enfocar soluciones: edad, tiempo de visita, compañía durante la misma, motivación para visitar el museo, expectativas sobre la exposición, tipo de museo, nivel de conocimientos del visitante y muchos más.
Responsable de interpretación: Es una figura profesional que desgraciadamente no abunda en los organigramas de los museos hispano parlantes. Hablamos del técnico encargado de favorecer la perspectiva del visitante que carece de unos conocimientos previos, asegurándose de que los mensajes estén bien identificados y explicados, de controlar las evaluaciones y estudios de clientes cuando sea necesario, y de concebir la programación de actividades para los visitantes y los soportes interactivos o de interpretación, si se da el caso. Dependiendo de la temática de la exposición, será el encargado de proponer al comisario la incorporación de otros profesionales que consoliden los mensajes. Debemos tener en cuenta que existe un porcentaje bastante elevado de visitantes al museo que son turistas procedentes de países con otras culturas, religiones y maneras de entender la realidad. Es muy necesaria la presencia de este tipo de profesionales, encargados de gestionar la multiculturalidad para la correcta percepción del museo.
Comisario: responsable de la investigación, de la selección de los contenidos de la exposición, de supervisar los mensajes, así como de la redacción del proyecto. En el caso de las exposiciones temporales, puede ser una persona externa o un miembro del equipo del propio museo. Concibe el proyecto científico y asume su coordinación, aunque el los últimos años, con la aparición de los comisarios del star system, se ha delegado en una tercera persona que ejerce las funciones de coordinador técnico.
Archivo EVE
Coordinador técnico de exposiciones: responsable de definir las exigencias del proyecto y el presupuesto apropiados. También ha de controlar las etapas de concepción de la exposición, de coordinar el trabajo del equipo encargado de ella y de supervisar a otros profesionales trabajadores eventuales externos. Debe ser el puente con la comunidad que acoge, programando conjuntamente con el departamento de divulgación y educación todas aquellas actividades complementarias que permitan implicar entidades, asociaciones cívicas y culturales.
Tarjeta comercial de Josh Bryan
Otro personal técnico eventual: en determinados momentos el museo puede verse en la necesidad de contratar profesionales o empresas para llevar a cabo trabajos puntuales: exposiciones temporales, realización de eventos y actividades diversas, así como para el mantenimiento periódico de las instalaciones. Este personal, entre los que podemos mencionar a los iluminadores, climatólogos, restauradores, carpinteros, técnicos de imagen y sonido, personal de montaje, etcétera, deben tener un conocimiento exhaustivo del museo y de los diferentes protocolos de actuación, para evitar que su intervención pueda alterar el normal funcionamiento del museo. Por esto, y por otras muchas razones, es más que conveniente contratar a profesionales que estén familiarizados con el trabajo en un museo.
Becarios o estudiantes en prácticas: es muy importante incorporar estudiantes de la comunidad a las labores del museo, todas las personas que trabajan en el día a día del museo son fundamentales. Suele suceder que a estos jóvenes que están realizando sus estudios de especialización en el trabajo del museo no se les haga justicia en cuanto a lo que sus aportaciones realmente significan para el museo, convirtiéndose en muchos caso en «el último mono». Suelen encargarse de lo que los interinos no quieren hacer, léase hacer toda clase de recados, hacer fotocopias, ayudar sujetando una escalera. Aunque es importante hacer este tipo de tareas, consideramos que tampoco podemos acabar con sus ilusiones o malgastar sus ganas de cooperar, de ser útiles al museo. Es importante que se incorporen a algún proyecto «real» dentro del museo, no sólo que completen bases de datos en el ordenador. También se les puede pedir que desarrollen nuevas ideas o hacer alguna actividad supervisada por algún técnico. Si hay buen rollo con ellos seguro que de esa colaboración saldrá algo muy bueno.
CURSOS EVE MUSEOS ÚLTIMOS DOS MESES 2015 – MATRÍCULAS ABIERTAS (Accede desde aquí)
Foto principal y para redes sociales: Campaña Renault Kangoo
Recursos: SABATÉ NAVARRO, Miguel y GORT RIERA, Roser. Museo y Comunidad. Un museo para todos. TREA Ediciones, Gijón (2012).
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