Conectando Arte y Ciencia en el Siglo XXI

Las artes y las ciencias son dos grandes motores de la cultura: fuentes de creatividad, lugares de aspiración y marcadores de identidad agregada. Antes del Renacimiento, estaban unidos. La ciencia se llamó filosofía natural. Los filósofos eran tan propensos a reflexionar sobre el arte y la ciencia como sobre la religión y la verdad. De manera similar, en las sociedades tribales era probable que el filósofo, el chamán y el artista fueran la misma persona. Las artes visuales y escénicas se integraron en el tejido de los rituales y la vida cotidiana. El artista que cantaba historias o tallaba objetos rituales probablemente era la persona especialmente observadora y sabia sobre los caminos de los cielos, el clima, los animales, las plantas, la tierra y la vida y la muerte.

En Occidente, el Renacimiento inició una era de especialización. La ciencia se codificó como un conjunto segregado de procesos y visiones del mundo. Si bien sus logros no proporcionaron una nueva comprensión de los viejos misterios aumentaron la confianza en sus afirmaciones, el arte se movió en su propia dirección, ignorando en gran medida las agendas de la ciencia. Durante la Revolución Industrial, la ciencia inspiró la tecnología y la tecnología inspiró la ciencia. La investigación y la invención se extendieron por todos los rincones de la vida, pero el arte dominante parecía ajeno. Cada vez más, se hizo menos probable que una persona educada estuviera bien versada en ambas áreas de la cultura. En la década de 1960, el comentarista C. P. Snow desarrolló su influyente teoría de las «Dos culturas», que concluyó que los de las humanidades y las artes y los de las ciencias habían desarrollado lenguajes y visiones del mundo lo suficientemente diferentes como para no entenderse entre sí. Tenga en cuenta que este libro se concentrará en las artes, pero gran parte del análisis es más general para las humanidades.

¿Pueden el arte y la ciencia/tecnología permanecer segregados en el siglo XXI? Las artes de la información buscan revisar la relación del arte con la investigación científica y tecnológica, explorando el trabajo pionero de artistas con investigaciones emergentes y las perspectivas de futuras influencias mutuas. Varias fuerzas culturales se combinan para hacer un nuevo examen de la desconexión crítica.

Influencia en la Vida:

La investigación científica y tecnológica está extendiendo su influencia en todos los rincones de la vida, desde la medicina, la comunicación y el gobierno hasta la vida doméstica, la educación y el entretenimiento. Los innovadores comerciales buscan investigaciones con la esperanza de crear nuevas industrias y fortunas. En épocas anteriores, la influencia de la investigación parecía más limitada; hubo largos períodos de continuidad en la vida cotidiana. ¿Cómo pueden las artes vigilar la frontera cultural si ignoran estos rasgos omnipresentes de la vida?

Influencia en el Pensamiento:

La ciencia y la tecnología están cambiando las nociones básicas sobre la naturaleza del universo y la naturaleza de la humanidad. Las nuevas tecnologías de la comunicación desafían las ideas antiguas sobre el tiempo, la distancia y el espacio. Nuevas sondas escudriñan el corazón biológico de la vida y la identidad y los orígenes de las estrellas. Todos los campos que hacen preguntas filosóficas, como el arte, deben tener cuidado.

Estudios Críticos y Teoría Cultural:

Estas disciplinas desafían las formas tradicionales de estudiar la cultura y cuestionan la sabiduría de tratar de comprender las artes, las humanidades y las ciencias de forma aislada unas de otras, así como de segregar la cultura ‘alta’ y la ‘baja’. La teoría crítica deconstruye vacas sagradas de larga data, como las pretensiones privilegiadas de la ciencia hacia la verdad y la objetividad, así como las pretensiones del arte hacia una sensibilidad especial elevada. Los artistas y científicos son vistos como criaturas de la cultura, y su trabajo se entiende dentro de marcos psico-políticos-económicos-culturales más amplios. La teoría crítica aborda conceptos como verdad, progreso, realidad, naturaleza, ciencia, género, identidad y cuerpo de manera convincente. La energía de este análisis es un indicador importante de la sabiduría de derribar los muros entre disciplinas como el arte y la ciencia.

Actividad Artística:

El creciente nivel de actividad artística utilizando computadoras, Internet y otras áreas de interés científico sugiere la imposibilidad de entender el futuro de las artes sin dedicar atención a la ciencia y la tecnología. Hace veinte años, cuando comencé mis primeros experimentos artísticos con computadoras, era difícil encontrar artistas involucrados de manera similar o perspectivas críticas relevantes. Ahora hay una explosión de interés. Algunos artistas quieren asimilar el ordenador a los medios artísticos tradicionales, por ejemplo, tratándolo como un pincel o una cámara elegante. Muchos otros, sin embargo, reconocen la computadora como la punta de un iceberg tecnocultural. Entienden que es probable que el trabajo más interesante se derive de una comprensión más profunda de lo desconocido; principios científicos y tecnológicos subyacentes que han guiado el desarrollo del ordenador
y de la participación en el flujo de investigación que apunta hacia el futuro tecnológico.

Al unir el arte y la ciencia, no solo enriquecemos nuestras perspectivas, sino que también damos forma a un futuro más holístico y prometedor.

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