El artículo de hoy es un breve resumen informativo dirigido a aquellos que aún sois novatos en el trabajo del museo, o incluso a los que guardáis o gestionáis algún tipo de colección privada. Te explicaremos en qué consiste el cuidado en la recolección, las razones que hay detrás de ello, por qué es tan importante, las actividades involucradas y las responsabilidades de los administradores y/o gestores del museo y del cuerpo directivo.
El cuidado de las colecciones es fundamental para el trabajo de cualquier museo y una de las principales responsabilidades de su órgano rector. Introduciremos, además, algo sobre la conservación, término siempre controvertido que abarca la gestión del contexto que rodea a las colecciones (conservación preventiva) y el tratamiento de los objetos individuales (conservación correctiva).
¿Por qué es tan necesario el cuidado de las colecciones?
Las colecciones constituyen el recurso más importante de un museo: son las que los hacen únicos; sin ellas no existirían, o no serían museos. El cuidado de las colecciones hace que puedan estar disponibles de forma segura para el público, además de ayudar a preservarlas para las generaciones futuras.
Cuidar las colecciones significa anteponer los objetos sobre todas las demás cosas, en otras palabras, tratar cada objeto con respeto. A los objetos individuales, especialmente los especímenes más frágiles o con una entidad histórica mayor, resulta fácil tenerles respeto. Puede parecer difícil cuando el objeto se asemeja a algo que usas en casa, y aún más complicado aprender a respetar los contenidos desconocidos dentro de cajas y todo tipo de contenedores. El respeto comienza por tratar a todos los objetos de una colección como entidades irremplazables; cada caja o contenedor tal vez contenga algo muy frágil. Teniendo esto en cuenta, podrás comenzar a planificar todo lo que se haga en el museo con respecto al cuidado de las colecciones, evaluando el efecto que puede producir sobre los objetos.
Campsite Studio¿Cómo cuidamos las colecciones?
Muchas personas que trabajan en el museo tienen responsabilidades sobre el cuidado de la colección. Sin embargo, la responsabilidad última recae sobre los administradores/gestores del museo y sobre su organismo rector.
Son numerosos los profesionales que pueden y deben llevar a cabo actividades para el cuidado de recolección: nunca deben encomendarse a una o dos personas. De hecho, todos los que trabajan con colecciones tienen responsabilidades de cuidado de colecciones: desde los limpiadores, que vigilan las vitrinas mientras realizan su trabajo en busca de signos de actividad de plagas, hasta el administrador del museo o el curador. El gerente debe asegurarse de que haya presupuesto para comprar materiales como las cajas y tejidos libres de ácido, así como de que se sigan los procedimientos acordados. Los voluntarios que trabajan en proyectos de documentación tienen la responsabilidad de manejar los objetos de manera segura y utilizar técnicas que no provoquen daños. Todos deben procurar que los alimentos, la basura orgánica- o no- y otros peligros se mantengan fuera de las áreas de exposición y reserva técnica.
Cuidar las colecciones requiere una labor que debes hacer y seguir haciendo de continuo, no es algo de tomar y dejar. Las actividades en el cuidado de colecciones consisten en garantizar que los objetos y artefactos estén seguros en todo momento, sobre la premisa de que es mejor prevenir que curar.
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Preparación para mantener las colecciones.
Las colecciones no se cuidan a sí mismas: es necesario planificar y llevar a cabo una serie de tareas necesarias y, a menudo, una rutina muy concreta y particular. El resultado al que se aspira es disponer de una colección que se mantenga en buen estado, para lo cual se deben llevar a cabo determinados preparativos. Las tareas rutinarias que han de realizarse son la limpieza, la observación constante, la manipulación, el embalaje, el desembalaje y el etiquetado.
Gestión interna.
El servicio de limpieza cubre una variedad de tareas que ayudan a mantener el ambiente del museo de una manera limpia y segura. Incluye:
- Limpieza del ambiente de recolección.
- Limpieza de la ropa de protección y las sábanas para el polvo.
- Tomar medidas de cuarentena (para plagas).
Vigilancia.
La información recopilada a través de los programas de monitoreo se puede utilizar en la planificación futura. Entre los factores que deben ser observados o monitoreados están:
- Mantenimiento del edificio, instalaciones y equipos / planta.
- Ambiente interno – Humedad relativa.
- Plagas.
- Adecuación de muebles, accesorios y contenedores.
- Condición de las colecciones.
Manipulación.
El buen manejo, por parte de todo el personal involucrado con los objetos, reducirá el daño físico de la colección. Debe incluir:
- Evitar tocar objetos: use guantes para casi todo el manejo.
- Utilizar los protocolos y herramientas de ayuda, tanto como sea posible, para evitar tener que tocar objetos o para ayudar a manipular artículos incómodos o pesados, asegurándose de que sus entornos de almacenamiento y trabajo estén organizados para facilitar una buena manipulación.
- Preparación de directrices para el uso de la colección por parte de investigadores y público.
- Uso de equipos de protección personal (monos, máscaras y guantes) durante la manipulación, por razones de salud y seguridad.
Embalaje y desembalaje.
Un buen embalaje protege las colecciones. El embalaje puede ser distinto para mover un objeto que para protegerlo o colocarlo en un almacenamiento a largo plazo. Cuando se empaqueta un objeto, se debe tener en cuenta que es probable que alguien lo vaya a desempaquetar en el futuro, así que es más que recomendable utilizar relleno, capas y acolchado, evitando envolverlo sin más. Una vez hecho esto, debes incluir las instrucciones en la parte superior de la caja, o bandeja,para su unboxing.
Etiquetado.
El etiquetado reduce la necesidad de manipulación. Cada objeto individual tiene que tener su propia etiqueta adjunta. Las etiquetas de identificación deben colocarse en cajas de almacenamiento y estantes y, posteriormente, vincularse a la documentación de la colección y al sistema de ubicación.
Tareas si eres gerente y/o planificador.
- Descubre cuáles son las tareas de rutina y asegúrate de que el personal prepare un manual de procedimientos para que se puedan mantener los estándares.
- Promueve las habilidades del personal en el cuidado de colecciones y capacítales para ello, haciendo uso de esas habilidades existentes entre el personal y los voluntarios.
- Encuentra un espacio de trabajo que pueda utilizarse únicamente para la inspección de colecciones y preparación de objetos para almacenamiento, exhibición y préstamo.
- Hazte con un suministro de materiales y de herramientas necesarias para cuidar la colección. Pregunta a los involucrados qué necesitan y planifica los presupuestos teniendo todo esto en cuenta.
- Evalúa los riesgos para el personal asociados al trabajo y a las tareas de rutina en el museo (por ejemplo: objetos que haya que mover).
- Reserva una buena parte del presupuesto anual para el cuidado de las colecciones, incluyendo la obligada y responsable preservación de las colecciones como parte del plan de futuro del museo.
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