Museos Digitales: Retos y Oportunidades

Desde tiempos inmemoriales, las exposiciones en nuestros museos solo se limitan a convocar a la audiencia a las salas para ver las colecciones y contenidos. Sin embargo, debido a diversas limitaciones, como el espacio de exposición, los museos se ven obligados a guardar en sus reservas técnicas una gran parte de las colecciones sin que el público tenga acceso a ellas. Un museo parecería un almacén de antigüedades, inaccesible y distante, si tuviera a la vista todo su acervo. Tiene el papel importante de hacer que sus colecciones al completo se conviertan en parte de nuestra vida, al igual que lo hacen las bibliotecas. La solución puede residir en el buen uso de los recursos tecnológicos modernos, con una curaduría digital que se ha convertido en un objetivo común en nuestros museos, tanto en el sector académico como en el público.

La tecnología y el impacto social juegan un papel complementario en la digitalización de los museos. El valor y la función del patrimonio cultural se materializan mediante el intercambio de conocimientos e ideas. Por ello, el enfoque del museo digital debería centrarse en la experiencia del visitante más que en la tecnología en sí. Sin embargo, sin las ayuda de una tecnología avanzada, el objetivo no se puede llevar a cabo de manera eficaz. Los retos que implica la creación de museos digitales se pueden contemplar bajo dos dimensiones: el uso de las tecnologías y la mejora de la experiencia de sus usuarios.

En los últimos tiempos, la dimensión técnica del museo digital ha sido el foco principal. Se han revisado ampliamente cuestiones que van desde la obtención de imágenes y la digitalización de artefactos hasta la gestión de datos. Es cierto que un museo digital exitoso requiere una buena tecnología. También lo es que el éxito no puede lograse sin considerar la puesta en valor del patrimonio cultural. Sin embargo, existen muy pocos estudios a este respecto, particularmente en el área de la experiencia del usuario. Por eso nos parece muy importante todo lo relacionado con aquellas estrategias que ayudan a mejorar la experiencia del visitante presencial con el uso de la tecnología digital, optimizando el proceso de producción y aumentando la comunicación y la interacción entre espectadores y colecciones en museos y galerías de arte.

El movimiento de digitalización de museos ha estado en vigor durante más de una década desde el comienzo del siglo XXI. El término “curación digital” surgió por primera vez en un seminario académico convocado por la Coalición de Preservación Digital y el Centro Espacial Nacional Británico en Londres en 2001, para discutir la mejora del estándar Open Archival Information System Reference Model (OAIS) y el intercambio de conocimientos de la curaduría digital en varios campos. Sin embargo, el enorme avance de la tecnología de la información ha hecho que el proceso de digitalización sea más progresivo y diversificado. En consecuencia, el museo digital se ha convertido en una plataforma donde las entidades se conectan con sus visitantes (clientes) fuera del edificio. Muchos museos conocidos se han comprometido a crear su entorno virtual, proporcionando información digitalizada en sus páginas web o grabando previamente a su guía a través de dispositivos portátiles. Podemos encontrarlo en la base de datos de colecciones (Compass) del Museo Británico, en el museo virtual del Louvre para iPhone, o en la Cronología de la Historia del Arte del Metropolitan Museum of Art. La característica común de todos estos esfuerzos es que los visitantes pueden recibir información de forma más rápida y sencilla sin limitaciones de tiempo y espacio.

Aunque el desarrollo de nuestros museos parece beneficiarse del uso de la tecnología digital, la digitalización ha traído consigo algunas desventajas. Así, por ejemplo, el museo físico se está aislando cada vez más, con menos participación de los visitantes. Por otro lado, el público está perdiendo la oportunidad de compartir y comunicarse con los demás. Desde el punto de vista del usuario, el museo digital no debe reemplazar al museo tradicional sino a la inversa, la información digital debería complementar al museo físico. Carol descubría, a partir de su encuesta, que el valor tradicional del museo se ha ido erosionando involuntariamente en su proceso de digitalización. Según ella, el museo físico tiene un estatus insustituible en la mente de las personas, por lo que el objetivo de la digitalización de los museos debería centrarse en llenar el vacío del museo físico. Para Coulter-Smith, la relación entre la comunicación social y las colecciones se ha visto obstaculizada durante mucho tiempo por los patrones operativos convencionales de los museos. Las instituciones culturales deben funcionar como un entorno de aprendizaje. Dado que la experiencia del museo ha de realizarse en un lugar físico con objetos a la vista, la mejora de la experiencia del usuario en el museo físico debe focalizarse, por ejemplo, en cómo mejorar la comunicación considerando los factores de mediación.

El desarrollo de la experiencia del usuario del museo.

La experiencia del usuario ha sido considerada como un factor indispensable por investigadores/as académicos y museólogos/as en la digitalización de museos en los últimos años. Según Beer, los visitantes del museo dedican menos de un minuto a cada colección presencial. Por lo tanto, el poder de cautivar a la audiencia ampliando el tiempo de apreciación de las colecciones y mejorando su conocimiento mediante la adopción de diversas maquinarias se ha convertido en una nueva rama de investigación de la museología digital. Como señalaba Gurian, el museo físico se fusionará con el elemento tecnológico en un futuro próximo. Algunos resultados en las investigaciones han sugerido que la experiencia del museo puede venir de la mano de un entorno interactivo e inmersivo. En consecuencia, se puede esperar que el método tradicional de descripción de objetos sea reemplazado por otras soluciones que mejoren el impacto sensorial y la experiencia real de los visitantes. En base a este concepto, la discusión sobre la experiencia del usuario se puede analizar bajo varios aspectos: las facetas de visualización, de personalización y de interacción con la educación y el «reempaquetado». Estos elementos clave pueden ofrecer a los visitantes una experiencia valiosa y ayudar a mejorar la comunicación entre ellos, profesionales y museos.

Analizar el desafío y la limitación de la digitalización para proporcionar la mejor experiencia de visita es un paso crucial en el desarrollo de la curación digital. En la implementación del museo digital, la relación entre personas y colecciones es más importante que la compilación en sí. Por tanto, con relación al objetivo de digitalización de las colecciones y los problemas a los que se enfrentan, debemos tener en cuenta el desarrollo actual de la experiencia del usuario en el museo para establecer y ofrecer las posibles estrategias de un buen desempeño futuro.

Visualización de información informal.

Los pormenores en la visualización digital de las colecciones constituyen la piedra angular de la experiencia del usuario en el campo de lo digital. Hace años, los sistemas de visualización se utilizaban principalmente en el campo profesional como un proveedor de visión general a través de una interfaz e interacción complejas basadas en la tecnología. Sin embargo, la situación ha ido cambiando en los últimos tiempos. El concepto de visualización de la información informal ha sido enunciado por la curaduría digital. Con el progreso del desarrollo del museo digital, los desarrolladores y museólogos deben mantener esta noción para evaluar el comportamiento de los visitantes de manera efectiva y así poder elegir la mejor solución.

Personalización.

La función de personalización es uno de los componentes fundamentales para el éxito de los museos digitales. El uso adecuado de este concepto no solo podría brindar a los museólogos mejores oportunidades para comprender las necesidades del público, sino también cultivar sus preferencias potenciales. Como señaló Riecken, la atención personalizada es una forma de «fidelizar al cliente mediante el establecimiento de una relación uno a uno». Además, la personalización también puede reducir la presión financiera en el funcionamiento de la gestión del museo. Muchos estudios han demostrado que el presupuesto de los museos es menos dependiente del apoyo público. Cómo utilizar los recursos limitados para conectarse con las audiencias se ha convertido en la principal preocupación. Por ejemplo, los museos podrían optimizar los recorridos turísticos para atraer visitantes utilizando tecnologías personalizadas, o elegir las colecciones más populares para su exposición mediante reembalje, término que explicaremos más adelante.

La personalización del objeto se puede implementar utilizando un módulo altamente semántico. Según Tim Berners Lee, la Web Semántica es una extensión de la Web convencional basada en el hecho de que las máquinas pueden comprender mejor los metadatos al dar un significado bien definido a la información. En el contexto del museo digital, la Web Semántica está evolucionando desde el dominio del museo hacia el filtrado colaborativo centrado en el usuario. La materialización de todo esto podría estar involucrada en varios módulos, incluido el Marco de Descripción de Recursos (RDF), un modelo de datos que se utiliza para transportar una variedad de metadatos entre recursos. La Web Ontology Language (OWL), es un lenguaje que se expresa claramente en términos de nombres propios y muestra la relación entre estos términos. El Friend of a friend (FOAF), es una forma de auto-discreción adoptada por XML y RDF que podría establecer la conexión entre cada individuo en la Web. El Simple Knowledge Organization System (SKOS), es un lenguaje diseñado por RDF Schema para compartir y demostrar vocabularios controlados, así como Cidoc CRM, que es anunciado por el Comité International Pour La Documentation (CIDOC), se enfoca particularmente en el patrimonio cultural.

Aunque la Web Semántica parece ser una guía para la personalización del museo, todavía tiene algunos inconvenientes potenciales que deben superarse, como los problemas de privacidad, seguridad de los datos y ontologías inmaduras. Esto se debe al hecho de que el papel de la Web Semántica en el contexto de los museos es proporcionar una forma de analizar y comprender el comportamiento humano separando los datos personales irrelevantes de los usuarios. Las preguntas sobre cómo mantener la información como un recurso personal sin preocupaciones de privacidad y seguridad, y cómo definir la ontología, se han convertido en temas importantes para el futuro.

Interacción y educación.

Antiguamente, las exposiciones de los museos tendían a formar parte de objetos reales con explicaciones limitadas, siempre escritas por los museólogos y curadores en las cartelas al lado de los objetos, o pregrabadas en el dispositivo de audio de mano como guía personal durante la visita. Sin embargo, tales soluciones de presentación tienen muchos aspectos negativos, como crear distancia entre los visitantes y los objetos, no ser realmente educativos, o hacer que las personas se sientan más aisladas al no tener la oportunidad de comunicarse entre sí sobre los objetos en los que están interesados. Spasojevic y Kindberg señalaron que la expectativa de las exposiciones en nuestros museo deben combinarse con una experiencia de visita ampliable y una interacción adecuada con objetos reales. Coulter-Smith también remarcó la importancia de las actividades interactivas, que pueden llevar el conocimiento a nuestras vidas al construir un puente entre los visitantes y las colecciones. Por lo tanto, la capacidad del museo debe ser como una «institución educativa multidimensional», donde el público pueda recuperar la información y acercarse a los recursos adicionales de las colecciones como en un tutorial. Con relación a estos objetivos, se han propuesto algunas soluciones para enriquecer la experiencia de un museo interactivo, como la construcción basada en Web, la Realidad Virtual (RV) o la Realidad Aumentada (RA), que ya hemos mencionado en otros artículos.

La realidad aumentada (RA) es una extensión del sistema de RV que podría entremezclarse entre el entorno real y el virtual para la interacción en tiempo real. La implementación de AR puede trabajar para llenar el vacío de los museos tradicionales que no ofrecen suficiente escenario interactivo para visitantes y colecciones. Algunos estudios han definido la aplicación de RA como la interacción del museo. Así, por ejemplo, encontramos el proyecto de Flypad desarrollado por The Mixed Reality Lab (MXR) en la Universidad de Nottingham para un polémico centro de artes llamado The Public en Inglaterra. Este proyecto se propuso mejorar la condición de interactividad mediante el uso de la técnica de RA, permitiendo a los usuarios controlar su avatar operando diferentes paneles de control, y potenciar aún más la experiencia del usuario. Otro ejemplo es la realización de la vitrina virtual, que es un sistema de visualización translúcido que utiliza la RA. Fue introducido por primera vez en la Universidad Tecnológica de Viena en Austria, seguido por el patrón de avance, que fue anunciado en Laval Virtual 2011, por la escuela de ingeniería ESIEA en Francia. La ambición de este sistema es poner énfasis en la interacción entre los visitantes y los artefactos físicos para romper la barrera entre los museos virtuales y reales mediante la integración de la tecnología RA en un formato tradicional de exposición del museo.

En resumen, el uso de RA puede ser una buena estrategia para alcanzar los objetivos de interacción y educación en el museo físico. Desafortunadamente, en la encarnación de la personalización, la experiencia previa y posterior de la visita no se contemplan en estos sistemas. Así, para fortalecer todo el recorrido de los visitantes del museo, la asociación de la característica personalizada debe tenerse en cuenta en el desarrollo del proceso de interactividad en el futuro.

Reembalaje.

Según las estadísticas para el mercado de museos y galerías de arte de HighBeam Business in American, la mayor parte de la financiación cultural está disminuyendo en los Estados Unidos en el siglo XXI. En este período de ajuste presupuestario, las capacidades de intercambio de información y reempaquetado de datos son una consideración importante para la digitalización de los museos. La capacidad del reempaquetado de datos debe considerarse en la fase inicial de diseño del proceso de digitalización. La colección combinativa puede aportar ingresos adicionales a un museo de diversas formas. Por ejemplo, los recursos flexibles podrían aumentar la oportunidad de la comercialización de las colecciones para generar ingresos extra en las organizaciones culturales, así como para lograr el objetivo del marketing de atraer visitantes. Como mencionan la antropóloga social Mary Douglas y Baron Isherwood, la importancia de los bienes es la capacidad de convertirse en representantes del estatus social. Con el cambio de situación económica, más y más colecciones serán convertidas en bienes en el futuro. Los datos intercambiables pueden reducir los costos de producción al reutilizar componentes existentes.

Las soluciones de reenvasado implican una serie de técnicas que se han sugerido en diferentes opiniones. Una consideración más importante es la migración, que permite que los datos se muevan libremente entre diferentes plataformas para que pueda ser compartida. Lo siguiente es la capacidad de transformación como característica importante. La información digital debe facilitar un cambio de formato fácil para que pueda combinarse y reutilizarse con otros elementos. Un ejemplo de ello es FBX, un formato de archivo utilizado por la mayoría de software 3D como MAYA y 3DS MAX para transferir sus proyectos a otras aplicaciones. Pero el reenvasado ha planteado la cuestión del control de calidad. Giaretta sugirió que se debería prestar más atención al resultado de la conversión de varios archivos antes de transformar la información. Por lo tanto, debemos asegurarnos que la información convertida sea idéntica a la original, teniendo en cuenta el estado de salud del archivo que está disponible para su conservación a largo plazo, siendo este un tema crítico de deliberación en el futuro.

Abordar con éxito los desafíos en el desarrollo de los museos digitales no solo podría promover su crecimiento en esta era de alta tecnología, sino también impulsar el valor social del patrimonio cultural. Pensamos en el desarrollo del museo digital desde el punto de vista de la experiencia del usuario. Una comprensión clara de los diferentes factores que afectan a la experiencia del usuario puede proporcionar las pautas para ayudar a los museólogos y académicos a estructurar un marco viable. Aunque se ha dedicado mucho esfuerzo al desarrollo de los museos digitales, todavía queda mucho trabajo por hacer. Un sistema personalizado necesitará afrontar los problemas de privacidad y eficiencia de uso en el museo físico, pero el mecanismo interactivo podría ignorar la influencia de la personalización. Será necesario también un formato de datos flexible para abordar la cuestión del control de calidad en diferentes plataformas. Todos estos problemas y la búsqueda de soluciones a los mismos será una tarea crucial en este área tecnológica aplicada a nuestros museos.

Recurso bibliográfico: