Las exposiciones son el carnet de identidad de los museos, su ADN. Una exhibición efectiva de las colecciones es una actividad única en los museos, y es a partir del contenido de estas exposiciones y sus características de diseño y producción, lo que hace que las personas nos acerquemos y distingamos la naturaleza de estas instituciones.
Las exposiciones de los museos suelen ser complejas, e incluso las más modestas requieren tiempo, energía, dedicación, implicación y el conocimiento de muchos profesionales. Los museos actuales gestionan un plan bien organizado, administrando recursos, trabajando en la investigación e interpretación, cuidando de sus colecciones, desarrollando planes de marketing, merchandising, incluso diseñando y fabricando innovación, planteando programas educativos, editando libros, recabando fondos, realizando todo este esfuerzo para llegar a cumplir con su misión de manera efectiva. Sea como sea, lo fundamental es que nunca se pierda la perspectiva de lo importante que es cuidar y preservar la calidad de las exposiciones como valor fundamental de nuestros museos. Para profundizar un poco más en este tema, hoy os hablaremos de los factores de excelencia relacionados con el diseño y producción de las exposiciones, ya sean permanentes o temporales.
Características e indicadores de excelencia para las exposiciones del museo.
El museo es un servicio público y tiene una importante responsabilidad con la sociedad:
- El museo debe esforzarse por ser incluyente, accesible y ofrecer oportunidades para una participación cultural diversa.
- El museo debe afirmar su función de servicio público y colocar a la educación en el centro de ese papel.
- El museo debe comprometerse a proporcionar al público el óptimo acceso físico e intelectual a su colección y a sus recursos didácticos.
Misión y planificación del museo:
- El museo debe establecer sus propias medidas de éxito y utilizarlas para evaluar y ajustar sus actividades de cara la público.
Educación e interpretación:
- El museo debe establecer con claridad sus objetivos educativos generales, su filosofía e interpretación de los mensajes que difunde públicamente, demostrando que sus actividades están alineadas con esos objetivos.
- El museo debe responder a las características y necesidades de sus públicos existentes y potenciales, utilizando este conocimiento para difundir su mensaje institucional basado en la interpretación de sus colecciones.
- El museo debe difundir un contenido interpretativo basado en una investigación muy rigurosa.
- Los museos deberán llevar a cabo la investigación sobre sus colecciones, siempre de acuerdo a las normas académicas.
- El museo debe utilizar técnicas, tecnologías y métodos adecuados para generar sus objetivos educativos, contenidos, siempre a la medida de sus públicos y de sus recursos.
- El museo debe presentar un contenido preciso, apropiado y adaptado a sus públicos.
- El museo debe defender una alta calidad constante en sus actividades interpretativas y de difusión didáctica.
- El museo debe evaluar la eficacia de sus actividades interpretativas utilizando métodos para medir los resultados y así planificar y mejorar sus futuras acciones y actividades.
Consideraremos que una exposición tiene éxito si es física, intelectual y emocionalmente atractiva y accesible para las personas que la visitan. El siguiente esquema de estándares, y mejoras de sus prácticas relacionadas que os vamos a exponer, son los indicadores de rendimiento, y muestran las características de una exposición que, por lo general, consigue que sea un éxito. En cualquier caso, decir también que una exposición de calidad no tiene por qué responder a estas características en su totalidad. Cada museo y cada exposición son diferentes. Por lo tanto, las normas descritas a continuación no deben ser tomadas como preceptivas u obligatorias. De hecho, actualmente es poco lo que se puede entender como preceptivo en lo que atañe al buen diseño de una exposición. Siempre debemos generar un margen de diseño espontáneo y fuera de la norma – decisión a menudo brillante – que convertirá a la exposición en algo positivamente diferente.
Hemos organizado los siguientes estándares para las exposiciones del museo en siete categorías principales, añadiendo una descripción de lo que podría constituir la eficacia para cada categoría, además de una lista de las características específicas aplicadas a una exposición. Vamos allá.
Conocimiento del visitante potencial:
La exposición se debe planificar y producir siempre teniendo en cuenta la potencial capacidad de comprensión y asimilación de conocimiento de la audiencia prevista, pensando en sus intereses, perfiles sociales, actitudes o expectativas que tenga el público sobre el tema central de dicha exposición, y respondiendo a las experiencias de aprendizaje que se vayan a planificar para los visitantes. También deberemos contemplar parámetros de accesibilidad. Algunas acciones específicas para lograr este objetivo son:
- Identificar con detalle al público objetivo que asistirá a la exposición durante el proceso de planificación de la misma.
- Que las decisiones que vayamos a tomar sobre el contenido, medios de difusión de éste y el diseño de la exposición, estén basados siempre en el conocimiento exhaustivo de la audiencia que vayamos a recibir, y a la que desearíamos tener.
- La exposición deberá responder al perfil de la sociedad que quiera recibir en el proceso de diseño, desarrollo y producción, e incluir una gran diversidad de perspectivas que den respuesta a los diferentes perfiles de su público potencial.
Evaluación:
Los estudios de evaluación se llevan a cabo durante el diseño y desarrollo y/o después de la apertura de la exposición, con el objeto de conocer su impacto en el público con relación a los objetivos que nos hayamos marcado previamente como factores de éxito. Algunas características específicas que definen este objetivo son:
- Determinar con claridad y sencillez el concepto clave de la exposición, desde el punto de vista de nuestra audiencia prevista, con relación a sus intereses y conocimiento sobre exposiciones.
- Involucrar a una muestra de nuestra audiencia potencial en la creación de prototipos de soportes clave de la exposición (el tipo de vitrinas, por ejemplo), y en particular sobre los componentes interactivos, si los vamos a utilizar.
- La evaluación se llevará a cabo a partir de lo bien o mal que el público responda a la muestra de la exposición, en función del nivel de aprendizaje y reacciones que observemos en ellos/ellas, y sus respuestas deberán ser coherentes con los objetivos e impactos esperados de la exposición.
- Podemos invitar a miembros de otros museos locales a que participen en la revisión de nuestro concepto de exposición, y animarles a que hagan su propio proceso de evaluación, utilizando las directrices que apliquen (si lo hacen) a sus propias exposiciones, para que esas conclusiones sean posteriormente comparadas con las nuestras.
Contenidos de la exposición:
El contenido debe ser investigado a fondo, con un valor que responda a su exactitud y relevancia sobre el tema de la exposición, y teniendo en cuenta el estado actual del conocimiento del tema en la sociedad. Algunas maneras específicas para poder lograr este objetivo son:
- Evaluar si el tema es apropiado para se utilizado en un formato de exhibición, con el uso de las colecciones, escenografías, tecnología y otros medios de presentación física del contenido.
- Conocer e identificar los posibles prejuicios, las intenciones, objetivos didácticos y las perspectivas de conocimiento que se vayan a revelar en la exposición.
- Tener conocimiento de la capacidad de comunicación de los objetos expuestos, la narrativa, su posible relación con la ficción, tratando de segmentar lo real de lo irreal en su proceso de comunicación al público.
- Mejorar la capacidad de comunicación del contenido utilizando las metodologías y los medios más adecuados en la elección de sus soportes.
- Comunicar de manera sencilla y efectiva los contenidos.
- Actualizar de manera periódica los contenidos.
- No utilizar jergas ni modismos en la comunicación de los contenidos.
- Hacer el mayor esfuerzo posible para asegurar la relevancia de la exposición de cara a los visitantes.
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Colecciones:
La buena selección y exhibición de los objetos potencia el contenido intelectual de la exposición. Algunas formas específicas para lograr este objetivo son:
- La selección de los objetos debe expresar las ideas clave de la exposición.
- Las colecciones deben utilizarse para reflejar y amplificar los temas de la exposición y su contenido al público.
- La exposición debe mostrar la autenticidad de los objetos presentados.
- Si usamos facsímiles deberemos comunicárselo al público.
- En cada exposición, según el caso, debemos explicar la naturaleza de los materiales, la forma y los métodos de producción de los objetos.
- Los contenidos debe estar contextualizados para su mejor comprensión y valoración.
- Debemos estar muy al tanto de cuestiones tales como la conservación y seguridad, y verificar que éstas se hayan abordado de manera apropiada.
- Los objetos deben estar colocados adecuadamente en sus lugares para preservarlos de posibles daños y mejorar su visibilidad.
Comunicación e interpretación:
La información/mensajes que se vaya a comunicar en la exposición deben ser claros y coherentes. Si no lo hacemos así, deberá existir una buena razón que lo justifique. Algunas formas específicas para lograr este objetivo son:
- Debemos tener una idea o conjunto de ideas claras que expresar, y esas ideas deben comunicarse nítidamente a los espectadores, con una narrativa que tenga un comienzo, un desarrollo o trama y un final.
- Tened en cuenta que existen diferentes formatos de comunicación coherentes y fáciles de implantar, que sean consistentes para presentar el contenido de manera adecuada y adaptada a todos los públicos.
- Los objetivos de comunicación, y los posibles diversos puntos de vista, deben estar claramente identificados.
- No debemos obsesionarnos con las formas que sean apropiadas o no para comunicar el contenido, la exposición no tiene ni debe proporcionar respuestas definitivas.
- Es importante que el contenido formule al público preguntas proporcionando así un posible foro de intercambio de ideas.
- Podemos utilizar una gran variedad de estrategias de interpretación (incluyendo, – pero no limitadas en su uso -: etiquetas o cartelas, interactivos, vídeo, audio, realidad aumentada, realidad virtual, etcétera), empleando cada una de estas soluciones para responder a los objetivos de la exposición, a la naturaleza de sus contenidos, y siempre pensando en la capacidad de comprensión de nuestro público en el uso de los sistemas, sobre todo con los de base tecnológica.
- Las diferentes ideas que se muestren en las diversas áreas de la exposición deben ser expresadas de manera complementaria y conectada, reforzando la comprensión de un todo a partir de contenidos diferenciados.
- La exposición debe mostrar el contenido de manera atractiva y amena.
- Además de ser intelectualmente estimulante, la exposición debe fomentar la interacción social entre los visitantes, ofreciendo abundantes oportunidades para establecer posibles conexiones personales. La capacidad del museo para la socialización de sus visitantes cada vez esta más valorada entre el público, sobre todo para los jóvenes.
Diseño y producción:
La selección de la estrategia de diseño y producción de los soportes y medios de comunicación interpretativa debe responder a la eficacia, claridad y atractivo estético en la forma de comunicar el contenido de la colección. Para conseguirlo, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Las decisiones sobre consideraciones estéticas deben apoyar, potenciar y reflejar el tema y el tono de la exposición.
- Los soportes expositivos deben estar diseñados pensando en la comodidad y en la accesibilidad.
- La situación, la organización espacial y el flujo de tráfico deben ajustarse a los objetivos de la exposición.
- Debe hacerse un uso imaginativo y creativo de los medios de comunicación interpretativa: etiquetas, señalización, mobiliario, escenografías, interacción, audiovisuales, nuevas tecnologías, etcétera.
- Todas las soluciones relacionadas con el diseño deben estar justificadas, y han de ser coherentes en toda la exposición.
- Tanto el diseño como la producción deben orientarse hacia la seguridad, la facilidad de su mantenimiento, y ser lo suficientemente resistente para que dure sin daños durante todo el período de exposición, incluso pensando en su traslado a otro museo.
- Las exposiciones temporales e itinerantes deben ser diseñadas y producidas de manera que cumplan con los requisitos necesarios para una instalación frecuente, numerosos desmontajes, y que soporten el constante traqueteo de los viajes.
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Confort humano, seguridad y accesibilidad:
La exposición debe estar diseñada de tal manera que la experiencia de la visita esté basada en aspectos relacionados con las diversas capacidades físicas e intelectuales de las personas, potenciando el bienestar social de cada individuo (diversidad y accesibilidad). Para conseguirlo, deberemos tener en cuenta los siguientes aspectos formales:
- El espacio físico (como el diseño, temperatura, iluminación, olores, etcétera) debe crearse de tal manera que los visitantes de diferentes tamaños y capacidades físicas sean capaces de recorrer e interactuar con la exposición sin sufrir barreras, ni molestia alguna.
- El contenido debe presentarse de tal manera que los miembros del público de diferentes edades, culturas y diversas capacidades cognitivas sean capaces de entenderlo y asimilarlo sin dificultades.
- El entorno debe estar diseñado de tal manera que los miembros de la audiencia de distintas edades y culturas se sientan seguros y cómodos interactuando con la exposición.
- Si la exposición incluye cualquier contenido o material potencialmente delicado o peligroso, los visitantes deberán ser previamente advertidos adecuadamente para que puedan decidir sobre si quieren verlo o no.
- Las etiquetas, si se utilizan (horror) deberán ser legibles y fáciles de entender (cuidado con los fondos de color y el tamaño y estilo de las tipografías).
- Los visitantes deberán disponer de lugares donde sentarse dentro de la exposición.
Indicadores de excelencia para las exposiciones de los museos:
Mientras que muchas exposiciones alcanzan un nivel competente de profesionalismo, cada año se crean exposiciones que permiten alcanzar el grado de la excelencia, superando los estándares habituales y comunes en la práctica de la interpretación de las colecciones. Las exposiciones deben estar basadas en la presentación óptima de la colección, la integración de la voz de la audiencia (nivel óptimo de comprensión), la evaluación y el diseño adecuados, partiendo de la introducción de innovaciones que se extienden más allá de los límites de una práctica aceptada como suficiente (aprobado). Las exposiciones que están diseñadas y producidas siguiendo las consideraciones que hoy os hemos expuesto, sirven como referencia y modelo de la maravillosa capacidad de los museos para proporcionar experiencias transformadoras a toda clase de visitantes. Algunos indicadores del nivel de excelencia de las exposiciones en los museos pueden ser:
- Que la estética del diseño de la exposición sea realmente innovadora.
- Que la exposición aporte una visión diferente y original sobre el tema principal de la colección.
- Que la exposición aporte nuevos contenidos e información sobre su tema central.
- Que la exposición sea capaz de sintetizar los conocimientos que exhiba y/o materiales de la colección, de una manera sorprendente y estimulante, adaptada a todos los públicos.
- La exposición debe incluir las voces de la audiencia de una manera nueva e innovadora, involucrando activamente al público a partir del diseño en la presentación del contenido de la exposición.
- La exposición debe presentar usos innovadores en los soportes de difusión de los contenidos, materiales y otros elementos de diseño.
- La exposición debe ser bella, excepcionalmente capaz de generar una respuesta personal, emocional y/o profundamente memorable, provocando una experiencia constructiva.
- La exposición debe provocar respuestas de los espectadores que evidencien una experiencia transformadora. Tales emociones se expresan a menudo de la siguiente manera: «¡Me ha encantado!», «¡No te la puedes perder!», «¡Es muy interesante!», «¡Nunca había visto antes nada igual!», «¡Ha sido una experiencia excitante!», «¡Me ha emocionado!», «¡Voy a volver!», «¡Impactante!», etcétera.
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Foto principal y para redes sociales: Atelier Brückner
