El artículo de hoy está dirigido a todos los que trabajan con exposiciones, recursos de aprendizaje u otros materiales interpretativos en museos locales. A continuación, os mostramos una serie de consejos.
Recomendación 1: Metas y objetivos:
Comienza tu proyecto preguntándote qué quiere tu visitante, en lugar de qué necesitas tú o tu museo.
La mayoría de los proyectos de interpretación son un trabajo en equipo. Puedes trabajar con personas de tu propio equipo o involucrar a profesionales externos. En un principio, te encontrarás con ideas diferentes sobre lo que cada uno busca con el proyecto. Pero, ¿quién defenderá lo qué es mejor para tus visitantes?
Si no tienes cuidado, es posible que los objetivos individuales, personales u organizacionales eclipsen lo que haces. Por eso es tan importante comenzar un proyecto estableciendo metas y objetivos realistas basados en lo que los visitantes obtendrán de tu museo, en lugar de concentrarte únicamente en lo que a tu museo le gustaría lograr. Una vez que los objetivos se acuerdan entre los miembros del equipo, dispondrás de un terreno común que podrá ser compartido por todos. No solo te permitirá producir un mejor proyecto de interpretación con una visión clara, sino que también te ayudará a resolver las diferencias individuales dentro del equipo (lucha de egos).
En la práctica…
Para ayudar a los museos a pensar en los objetivos de nuestros proyectos de interpretación, podemos crear un marco que hemos denominado «Resultados de Aprendizaje Genéricos». Estos están concebidos como consejos útiles que nos recuerdan qué tipo de beneficios pueden ofrecer nuestros proyectos a nuestros visitantes. No todos los proyectos producirán los resultados deseados, pero es un buen punto de partida para hacer las preguntas correctas:
- Conocimiento y comprensión: ¿Qué tipo de información (hechos, mensajes, ideas) obtendrán y se llevarán los visitantes? ¿Cómo les ayuda esa información a dar sentido a situaciones complejas?
- Actitudes y valores: ¿Qué tipo de actitudes, percepciones y opiniones queremos que los visitantes desarrollen sobre el tema o sobre nuestro museo? ¿Cómo se sentirán durante su visita?
- Habilidades: Después de una visita, ¿qué tipo de habilidades podría haber desarrollado el público como parte de su experiencia? ¿Se anima a los visitantes a probar y hacer cosas nuevas?
- Disfrute, inspiración, creatividad: ¿Qué hacemos para ayudar a nuestros visitantes a pensar de forma creativa y expresar su creatividad? ¿Cómo de divertido es este proyecto? ¿Sorprendemos y retamos a nuestros visitantes?
- Actividad, comportamiento y progresión: ¿Cómo queremos que se comporten nuestros visitantes durante la visita? ¿Qué nos gustaría que hicieran (de manera diferente) como resultado de la misma?
Recomendación 2: Tu audiencia:
Una interpretación realmente buena es accesible para todos, pero adaptada a las necesidades de grupos específicos de personas.
Tratamos de hacer que la interpretación sea adecuada para todos, desde los niños pequeños hasta los ancianos; desde los entusiastas hasta los descontentos. Por supuesto, queremos accesibilidad para todos, no solo porque estamos legalmente obligados, sino también porque deseamos que todo el mundo disfrute de la visita.
Desafortunadamente, no existe una «talla única» cuando se trata de exposiciones de museos. A menos que identifiques a tu público objetivo y adaptes tu trabajo a lo que les parezca emocionante, te enfrentarás al peligro de que el resultado final sea simplemente «aceptable» para todos, pero que a nadie realmente le guste.
En la práctica…
Una vez que hayas decidido cuales son tu(s) público(s) objetivo, es aconsejable crear una tabla simple para ayudarte a pensar en tus necesidades específicas. A continuación, te mostraremos un ejemplo de cómo se contemplaría una tabla de este tipo:
- Grupo de audiencia: Familias jóvenes, parejas de jubilados locales, turistas individuales que visitan la zona…
- Físico: Seguro para los niños, vitrinas a la altura correcta para todos, cómodo, buen acceso físico en general, más asientos, buena orientación (señalización, planos)…
- Sensorial: Énfasis en la interactividad, diseños brillantes y coloridos, réplica de toda la información clave usando sonido, marketing atractivo para atraer visitas…
- Intelectual: Oportunidades para el aprendizaje y con juegos en familia. Evitar el texto escrito. Valorar información más detallada. Evitar la alta tecnología. Necesitarás una buena presentación. Hacer enlaces a eventos nacionales…
- Otros: Evitar las presiones del tiempo; puedes preferir ráfagas cortas de visitas, visitantes potenciales que repiten, voluntarios potenciales, souvenirs…
- Información: Ofrece datos sobre otros destinos locales.
La información sobre lo que realmente necesita tu público objetivo puede provenir de tu experiencia al observarlos o de la investigación de otras fuentes. Si crees que necesitas hacer tu propio estudio, la mejor manera es preguntar a una muestra de tu público objetivo.
Un análisis sobre el público objetivo no tiene por qué ser costoso ni requerir mucho tiempo. Puede tratarse de discusiones informales con un grupo de personas que conocen las necesidades de dicho público. Probablemente ya tengas voluntarios que puedan ayudarte a establecer contactos entre sus amigos y familiares. Si esto no funciona, el mejor consejo es acercarse a los grupos existentes para obtener ayuda. A menudo, la promesa de tener un acceso especial a tu museo es suficiente para convencer a las personas para que te ayuden.
Recomendación 3: Un mensaje clave:
Escoge un mensaje general que te gustaría transmitir antes de comenzar a planificar los detalles de tu interpretación.
Probablemente hayas visitado exposiciones en el pasado donde recabaste mucha información interesante. Sin embargo, transcurridos unos días es complicado recordarlo todo. La investigación sobre la forma en que aprendemos sugiere que no retenemos hechos y cifras con facilidad. Más bien, almacenamos un máximo de cuatro mensajes, temas que asimilamos mientras los aprendimos. Por ejemplo, los visitantes pueden recordar que no les gustó la comida que tomaron en un asilo de trabajo victoriano pero no lo que se les sirvió exactamente. La buena interpretación utiliza nuestra comprensión de la forma en que aprendemos a crear mensajes que comunican datos particulares al visitante. Por ello, podemos influir en lo que las personas aprenden de manera más efectiva.
Los mejores mensajes interpretativos son relevantes, reveladores y emocionantes.
Recomendación 4: Narrar historias:
Para que tu interpretación sea más atractiva, puedes recurrir al arte de narrar historias.
Hay dos verdades constantes sobre la interpretación. En primer lugar, los visitantes disfrutan cuando escuchan sobre personas más que sobre objetos o ideas abstractas. Y, en segundo lugar, la interpretación memorable atrae al visitante.
Componentes clave para la narración de historias en los museos:
- Personas, alrededor de las cuales gira la historia, centrándose especialmente en su individualidad o características personales.
- Una trama que tiene un flujo lineal, desde el inicio o la introducción, hasta la parte central en la que se llevan a cabo las acciones con un final que resulta ser una revelación o una resolución.
- El método de comunicación: por ejemplo, podría tratarse de un relato en primera persona o contado con un narrador presente.
Al igual que un narrador, tus historias pueden usar técnicas dramáticas para atraer a la audiencia. Puedes usar iluminación, pausas dramáticas, imágenes, disfraces, etc.
Checklist:
- ¿Qué tipo de emociones evocarán los personajes en tus visitantes? ¿Cómo apoya eso tus objetivos interpretativos y mensajes?
- ¿Qué le dice el desarrollo de los caracteres principales a tu visitante sobre el tema elegido? Es probable que la investigación histórica o temática te ofrezca un buen comienzo (preparando el escenario) y un final adecuado (el resultado final). En función de los personajes involucrados, traza tu historia a lo largo de los principales eventos o hitos para el desarrollo de tu historia.
- ¿Cuál es el momento más dramático en el desarrollo de tu historia? ¿Cómo y cuándo llegas al clímax de la misma?
- ¿Ofrece tu historia la oportunidad de sorprender a tus visitantes?
- ¿En qué medida ayudas a tus visitantes a dibujar el mundo de tu historia en sus mentes? (Describiendo imágenes, usando evocaciones, cambiando acentos, etc.)
Recomendación 5: Interpretación de las personas:
Toda interpretación es comunicación; y las personas que son buenas narradoras son las mejores comunicadoras.
¿Cuánto texto leíste la última vez que visitaste un museo? Si bien podemos apreciar los medios interpretativos tradicionales, como paneles o guías, la realidad es que es más probable que nuestros visitantes recuerden y disfruten la información que les brindamos si es comunicada a través de otra persona. Nuestros medios interpretativos sin vida son solo un sustituto.
Hasta cierto punto, las nuevas tecnologías ayudan a los museos. Puedes optar por ofrecer videos interactivos o simulaciones de alta tecnología. Sin embargo la tecnología no es capaz de reemplazar la interacción real con otro ser humano. Un voluntario o intérprete amigable y conocedor podrá adaptar la información y responder directamente a los intereses de las personas.
Interpretación en vivo en la práctica …
Paso 1: Inspírate: Si no estás seguro de cómo funciona la interpretación en vivo, la mejor manera de obtener ideas es verlas en acción. Lleva a tu equipo de proyecto a ver a un intérprete en vivo y discute lo que le gusta o no le gusta de la actuación.
Paso 2: Decide cómo te gustaría ofrecer la interpretación en vivo.
- Guiones: una pieza se investiga, se escribe y se aprende línea por línea. Recabando información de antecedentes, el intérprete puede responder preguntas después de la presentación
- Flujo libre investigado: el intérprete investiga bien el tema y luego, en carácter, imparte ese conocimiento a la audiencia a través de una presentación o charla.
- Improvisación: el intérprete domina la información e improvisa una pieza basándose en lo que percibe que son las necesidades del público.
- Historia viva: el intérprete se encarga de las tareas del día a día desde un período relevante de la historia. Puede ignorar al público o interactuar con él.
- Tours con personajes: Se ofrece un recorrido por el museo con un guía disfrazado – de un personaje que sea relevante -, brindando información valiosa sobre el edificio y su uso.
Paso 3: Decide el nivel de autenticidad. Una vez que hayas tomado tu decisión, apégate a ella. No mezcles y combines objetos o ropa para facilitarte las cosas, ya que solo confundirá a tus visitantes.
Recomendación 6: Escritura de guiones:
La mayoría de los guiones interpretativos deben parecerse a nuestra forma de hablar en lugar de a la de escribir.
Los museos tienen buena reputación en cuanto al modo de proporcionar información bien investigada, equilibrada y autorizada sobre un tema determinado. Nuestros visitantes esperan con razón una investigación de alta calidad. Hoy en dia este aspecto ha adquirido una mayor importancia, ya que Internet ofrece un fácil acceso a una gran cantidad de información, parte de la cual no se verifica tan rigurosamente como la que usamos para la interpretación. Sin embargo, esto no significa que nuestra interpretación deba parecerse a un artículo académico sobre el tema.
El estilo de lenguaje que utilices debe reflejar el medio elegido y el modo en que tus visitantes accederán a la información. Es necesario un lenguaje bien estructurado y fácil de asimilar que se relacione con la forma de utilizar el espacio. Un visitante promedio suele pasar tan solo 3 segundos mirando un panel gráfico antes de pasar a la siguiente área. Si no podemos captar su atención de inmediato, es probable que solo lleguemos a las audiencias más dedicadas y dejemos de lado a todos los demás.
Escribir paneles de texto en la práctica …
Boxeadores, curiosos y estudiosos: La investigación sobre el comportamiento de los visitantes ha dado como resultado estos tres tipos de visitantes según el tiempo que pasan leyendo textos en las exposiciones de los museos.
Para atender a esos tres tipos de usuarios, concede a tus paneles de texto una jerarquía clara de texto:
- Una línea, título llamativo (para los boxeadores que regatean el aire).
- Resumen de no más de 50 palabras (curiosos)
- Guión de no más de 250 palabras (estudiosos).
Se breve, haz que todo cuente: Antes de empezar a escribir el guión de tu panel, establece un límite de palabras realista: cuanto más corto, mejor.
¡Ningún panel interpretativo debe tener más de 300 palabras, incluidos títulos y resúmenes! Si requiere ser más largo, un panel gráfico no es el medio adecuado. Recuerda, mantente claro y vete al grano. Y usa estructuras de oraciones simples y cortas.
Siempre activo, nunca pasivo: Nuestras fuentes históricas a menudo hablan en voz pasiva. Para crear una interpretación interesante y centrada en las personas, es vital cambiar a un modo activo para nuestros contenidos.
Usa un titular: Cada panel debe tener un título claramente identificable, ya que es lo primero que verá un visitante. Debes alcanzar dos objetivos:
- Captar la atención de la gente.
- Ofrecer una idea sobre lo que trata el panel.
Piensa en «títular de periódico» en lugar de «título de un ensayo».
Recomendación 7: Accesibilidad:
Hacer que tu interpretación sea accesible ayuda a todos, no solo a los visitantes con necesidades especiales.
En primer lugar: asegúrate de que nadie sea excluido injustificadamente de tu museo, es una responsabilidad de acuerdo con la Ley de Discriminación por Discapacidad Universal. Hacer que tu interpretación sea más accesible ayudará a todos: la familia con un niño pequeño en un cochecito, el visitante apresurado que solo capta la información más obvia, el grupo de amigos que buscan cosas para hacer juntos, etc., etc. La mejor manera de lograr que tus contenidos sean accesibles es trabajar con personas que tengan experiencia en necesidades especiales de acceso. Nadie puede pensar en todo lo que hay que considerar, a pesar de que hay una gran cantidad de excelentes guías disponibles para ello. Pero recuerda, el acceso es muy personal e individual. Lo que conviene a una persona, puede que no lo sea para otra.
La clave para un museo accesible es la actitud de su personal y voluntarios, desde el frente de los equipos de la casa hasta el apoyo de la trastienda; desde los jardineros y limpiadores hasta los gerentes y fideicomisarios.
En la práctica…
Para ayudarte con tu interpretación, aquí te dejamos algunos consejos prácticos que pueden hacerla más accesible:
Estilo gráfico:
- Evita las fuentes «floridas».
- Si es posible, utiliza fuentes «sans serif» como la Verdana, Arial, Berlín, Candara, o Tahoma.
- Haz que el tamaño del texto sea lo más grande posible.
- No uses mayúsculas en los títulos.
- Evite las cursivas o el subrayado del texto. Si deseas enfatizar algo recurre a una fuente más grande o en negrita
- Alinea tu texto a la izquierda.
- Permite pausas visuales en el texto, como párrafos e interlineados.
- Asegúrate de que el texto tenga una buen contraste con el color del fondo, y que dicho fondo no sea demasiado complicado.
Disposición física:
- Todas las rutas a través de los elementos expositivos deben tener, al menos, 1200 mm de ancho.
- Una inclinación adecuada para una rampa es 1:15, lo que significa que una rampa de 1 m negociaría unos 67 mm de altura.
- Intenta mantener toda la interpretación a una altura de visualización de entre 800 mm y 1800 mm.
- El alcance de una persona sentada oscila aproximadamente entre 600 mm y 1200 mm.
- Trata de evitar reflejos o sombras. Es al contraste a lo que a la mayoría de las personas les resulta difícil adaptarse, más que los niveles de luz por sí mismos
… y finalmente, - Cuanto más variada sea tu interpretación, incluso cuando implique decir lo mismo dos veces, pues mejor.
Recomendación 8: Enfoque de diseño:
Cuando se trata de organizar tus contenidos: continúa dando seguimiento a tus ideas interpretativas.
Tenemos muchas buenas razones por las que queremos meter todo lo posible en nuestras vitrinas. Desafortunadamente, los casos abarrotados rara vez son empáticos y divertidos, señal de que hemos elegido comprometer la interpretación en beneficio del almacenamiento.
En la práctica…
Considera tus objetivos y a tu público objetivo. A continuación, escoge dos o tres principios rectores que te gustaría que siguiera su presentación visual.
Decidir el enfoque de diseño conjunto de vitrinas te dará unidad y lo hará todo más atractivo, además de ayudarte a decidir cuál es la cantidad adecuada de objetos para la exposición. Cuando finalice, compruebe si has alcanzado tus objetivos preguntándole a un compañero/a. Si no pueden adivinar tus principios básicos, no estaría de más reconsiderarlo todo.
Cada objeto que se selecciona para ser mostrado debe funcionar para su mantenimiento, así que pregúntate, ¿qué aporta realmente este objeto?
Cada centímetro cuadrado debe contar, así que cada vez que coloques algo en una vitrina, averigua cómo contribuye a la interpretación general. Recurrir a esta simple estrategia te permitirá darte cuenta de dónde se duplican los objetos y de si hay algún desequilibrio entre lo que deseas comunicar y lo que realmente estás mostrando.
La iluminación puede marcar la diferencia. Elige tus objetos estrella dentro de la vitrina y comprueba que se encuentran bien iluminados.
El diseño de vitrina más cuidadoso puede perder su impacto si la iluminación no es la adecuada. No necesitas forzosamente equipos costosos para lograr un buen resultado; simplemente agrega fuentes de luz como puedas y asegúrate de que la posición de los objetos se relaciona con la luz disponible.
Utiliza soportes de objetos y sedales para mostrar los objetos de la mejor manera posible.
Es posible que ya tengas una selección de soportes acrílicos especializados disponibles, que pueden aumentar enormemente tu capacidad para exhibir objetos. Si no es así, existen muchas formas alternativas de crear soportes. Solo asegúrate de que se ajustan a sus principios visuales originales para cada caso.
Recomendación 9: Educación:
Si deseas que los grupos escolares utilicen tu interpretación, comunica claramente aquello que los niños pueden aprender de los contenidos que no obtienen en sus aulas.
Como regla general, los maestros de escuela tienen poco tiempo y están, casi siempre, presionados. Organizar un viaje a tu museo significa encontrar dinero para pagar un autocar, dedicar tiempo a organizar el viaje y preocuparse por si algo sale mal. E incluso aquellos maestros que encuentran la energía para organizarlo todo, se encuentran con una gran variedad de opciones. No solo otros museos, sino también centros de ciencia y vida silvestre, atracciones agrícolas, proveedores de actividades y otros muchos, muchos más, compiten por el mercado de la educación.
Para captar la atención de los profesores y superar a la competencia, debes poder ofrecer a las escuelas algo único. Algo que los niños no pueden experimentar en el aula. Si eres capaz de comunicar a los maestros los beneficios especiales que los niños obtendrán de tu museo utilizando el lenguaje correcto, tendrás muchas más posibilidades de atraer visitas escolares.
Hablando del lenguaje de los profesores, los museos pueden …
- Construir conocimiento y comprensión a través de la interacción, el juego de roles, la participación, la experiencia y la investigación de los recursos primarios.
- Desarrollar actitudes y valores positivos a través de una mayor confianza en sí mismo y motivación, así como una mayor empatía y comprensión hacia otras personas y comunidades.
- Mejorar el pensamiento, la comunicación y las habilidades sociales a través de debates, toma de decisiones y actividades que se centran en diferentes interpretaciones de la historia, para ayudar a los niños a realizar deducciones basadas en fuentes primarias.
- Fomentar la imaginación y la creatividad a través de historias de tiempos y lugares nuevos y desconocidos, generando oportunidades para expresar sus ideas artísticamente.
- Desarrollar habilidades esenciales para el desarrollo exitoso de los niños, mostrando cómo las matemáticas y la alfabetización, la buena comunicación, las habilidades sociales y personales son vitales para el éxito, ya sea para dar forma a la historia o simplemente para realizar las tareas cotidianas.
Recomendación 10: Evaluación:
Una buena evaluación no te tomará mucho tiempo y te permitirá ahorrar tiempo en el futuro.
¿Con qué frecuencia has completado un proyecto sin reunir una sola prueba que sugiera que hiciste lo que realmente querías hacer? No se puede ocultar el hecho de que la evaluación, a menudo, se promete o se planea, y rara vez se entrega. Una de las razones de esa falta de evaluación es que creemos que el mejor momento para evaluar nuestro éxito es al final del proyecto. Siendo realistas, lo último que queremos hacer al completar el proyecto es repasarlo todo nuevamente; ya es demasiado tarde para hacer mucho al respecto. Pero eso sí, ya estamos planeando la siguiente idea.
La forma más fácil de evitar esta trampa es continuar con la evaluación simple y eficaz durante todo el proceso, en lugar de dejarla para el final. Hacer un poco, pero a menudo, también te permitirá abordar las lecciones aprendidas antes de que sea demasiado tarde.
3 Pasos de evaluación.
Paso 1: interfaz.
Si has seguido los consejos recomendados aquí, ya has completado el Paso 1. Al identificar a tu público objetivo y al considerar lo que necesitará, estableces el marco de evaluación. Las soluciones y enfoques que estás desarrollando son el resultado de tu apreciación sobre las necesidades de tu público. Este es el punto de referencia con el que se puede juzgar el éxito del proyecto.
Paso 2: formativo.
Tan pronto como tus planes hayan pasado a la creación de ideas prácticas, has de iniciar el proceso de evaluación formativa. Ese debería ser el eje de tu evaluación, porque aún puedes hacer cambios antes de comprometer todos sus recursos.
Lo correcto es dar un paso atrás y permitir que tus amigos y colegas críticos prueben tus planes. Esto puede llevar tan solo 30 minutos, mientras hablas con alguien sobre tus planes y le muestras un boceto de tu propuesta. Lo que más importa es que te apoyes en un par de ojos de otro/a que te ayuden a confirmar que tu propuesta coincide con tus objetivos.
Paso 3: finalización.
La etapa final es simple. Revisa los planes iniciales y averigua si realmente funcionó. Para muchos equipos, esto puede resultar abrumador, ya que se focalizan en lo que salió mal. ¿Por qué no recibimos más visitantes? ¿Por qué no cumplimos con nuestros objetivos? ¿Por qué gastamos de más? Por supuesto, se deben aprender lecciones para evitar problemas en el futuro. Sin embargo, lo que la mayoría de las tareas de evaluación final pasan por alto es resaltar lo que salió bien.
Cualquiera que sea la forma de evaluación que elijas, verifica que dedicas el mismo tiempo a evaluar las cosas buenas que a analizar las malas.
Recursos bibliográficos:
Eilean Hooper-Greenhill (2007): Museos y educación: propósito, pedagogía, desempeño. Routledge
Consejo de Museos de Escocia (2001): Una mirada más cercana: aumentar el acceso a través de la interpretación.
John A Veverka (1994). Planificación maestra interpretativa. Editorial Verulam.
Jaane Rowehl y Kate Vigurs (2011): 10 mejores consejos para la interpretación de museos. Museo Renaissance Yorkshire.
Sam Ham (2011): Interpretación: Una guía para marcar la diferencia a propósito. Grupo Fulcrum.
Fotografía principal: Qualia: Museums and Heritage Interpretation.
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