Próxima Generación de Exposiciones en Museos y Centros de Ciencia

Próxima Generación de Exposiciones en Museos y Centros de Ciencia

 

La interacción humana con computadora (IHC) es un término que describe una gama completamente nueva de tecnologías que incluyen, entre otras, la interacción táctil sin contacto, la realidad aumentada (imágenes generadas por ordenador superpuestas a visión de un visitante del mundo real), el reconocimiento de voz, la tecnología portátil (ropa y accesorios que incorporan tecnología electrónica) y los objetos inteligentes (con tecnología integrada y que pueden interactuar con otra tecnología o una red). Estas nuevas tecnologías, que dejan muy atrás el teclado y el ratón, son, por su naturaleza, más físicas, más sociales, más intuitivas y mucho más adecuadas para el desarrollo de exposiciones que sus antecesoras.

Xosé Teiga Studio

El argumento de las exposiciones de alta tecnología.

Es importante reconocer que hay un buen número de profesionales trabajando en el campo. Existe una tendencia creciente de pensamiento que considera que los ordenadores, simplemente, no pertenecen ni a los museos ni a los centros de ciencia. Sin embargo, cabe decir que sí proporcionan experiencias «virtuales», no reales, que resultan complejas – en cuanto a la gestión de información inmediata -, que tienen una interactividad limitada, que no son físicas y que tienden a crear experiencias individuales, en lugar de hacerlo para grupos. Además, debemos añadir que muchas de estas «exposiciones computerizadas» se presentan esencialmente como «cajas negras», algo que los visitantes no pueden entender fácilmente. Todos estos argumentos son ciertos, especialmente cuando se observa cómo se manejan los visitantes en los quioscos, en los recorridos de audio y en otras implementaciones tecnológicas que han dominado el desarrollo de las exposiciones basadas en la tecnología durante las últimas dos décadas.

No obstante, creemos que las nuevas tecnologías difieren mucho de sus predecesoras, y que pueden utilizarse para crear experiencias atractivas para el público. Nuestra vida diaria requiere del uso de todo tipo de innovaciones tecnológicas, por lo que emplearlas en las exposiciones de los museos, o en centros de ciencias, es un reflejo de lo que nuestros visitantes manejan en la sociedad. Si parte de la misión de los museos y centros científicos es ayudarnos a explicar el mundo en el que vivimos, se podría argumentar que utilizar elementos de baja tecnología les convierten en instituciones cada vez menos relevantes, sobre todo porque la tecnología continúa avanzando a un ritmo implacable.

Por otro lado, ¿qué sucede con la comprensión de la ciencia? y ¿cómo realizan los científicos su trabajo? Prácticamente todos los esfuerzos científicos aprovechan los nuevos avances tecnológicos: imágenes infográficas, programas de simulación, recolección remota de datos y otras muchas innovaciones relacionadas con la tecnología. A medida que el público aprende más acerca de aplicaciones de la alta tecnología en ciencia, es lógico suponer que espere que los museos y centros de ciencias utilicen algunas de esas mismas herramientas.

Exposiciones y experiencias.

Si creemos que los museos y centros de ciencia deben ser relevantes en nuestra vida cotidiana y ayudarnos a explicar la ciencia actual – mientras inspiramos a la próxima generación de científicos -, simplemente tenemos que emplear la tecnología. La pregunta clave es cómo los museos y centros de ciencia deben usar tecnologías basadas en los ordenadores.

Unas mejores prácticas en las exposiciones que usan Interacción Humana por Computadora (IHC).

El ICH abarca, en general, una gran variedad de enfoques que no solo incluyen un teclado o un mouse. Esta es una buena noticia para los espacios expositivos donde, tanto el teclado como el mouse, siempre han parecido estar fuera de lugar; encajan mejor en nuestro hogar, trabajo, o en un entorno escolar. A continuación, vamos a enunciar las tres mejores prácticas para diseñar exposiciones que utilizan la nueva tecnología IHC a la hora de abordar los conceptos y temas científicos fundamentales, y que serían difíciles de llevar a cabo de manera efectiva utilizando otros medios.

  1. Permitir que múltiples usuarios interactúen entre sí y con datos científicos reales. Las mesas y las grandes paredes multitáctiles se han convertido en un elemento de exhibición bastante estándar en los últimos años. Estas soluciones se presentan en una mesa multitáctil particularmente grande, de 2,5 metros de largo, que permiten que, hasta ocho visitantes, interactúen simultáneamente. A medida que mueven imágenes a lo largo de la mesa, estas cambian y muestran objetos que aparecen en varias longitudes de onda. Las descripciones contextuales de cada imagen, en cada longitud de onda, proporcionan descripciones más profundas de lo que los visitantes están viendo. También pueden «mover» sus imágenes a lo largo de la mesa, generando una experiencia casi física. Las imágenes que aparecen en la tabla son datos científicos reales creados con hardware de alta tecnología; No hay nada «virtual» aquí.
  2. Explorar conceptos difíciles de estudiar de otras maneras. Existen soluciones, por ejemplo, que permiten a los visitantes seleccionar elementos de la tabla periódica y mezclarlos. Mueven discos integrados con chips de identificación por radiofrecuencia (RFID) a través de la superficie de estas soluciones, con la finalidad de establecer sus selecciones. Los discos tangibles ayudan a que la experiencia resulte más atractiva y memorable. Este tipo de exposición decididamente «virtual», permite a los visitantes explorar conceptos fundamentales sobre la tabla periódica y las reacciones químicas. Si bien es preferible una experiencia en laboratorio, esta versión simulada tiene la ventaja de trabajar de forma segura, rápida y simultánea con miles de visitantes ocasionales al museo.
  3. Presentar lo complejo de forma sencilla. El «Atmosphere», desarrollado por el Museo de Ciencias de Londres, es una exposición ambiciosa que explora el cambio climático. Combina una gran variedad de exhibiciones de alta tecnología de HCI, objetos ( núcleos de hielo, anillos de árboles, radiómetros y clima) con proyección de colores y otros elementos de diseño incluidos en la exposición para crear un ambiente inmersivo. Este ambiente proporciona, en sí mismo, una gran cohesión, generando un espacio en el que uno quiere quedarse. Las soluciones de este tipo de exposiciones emplean varias tecnologías nuevas (algunas de manera más efectiva que otras), y exploran colectivamente diferentes aspectos del cambio climático, la investigación del clima y la ciencia atmosférica. Los juegos y las simulaciones interactivas, táctiles, de reconocimiento de movimiento y de multiusuario, ayudan a explicar los complejos conceptos científicos y las posibles consecuencias del cambio climático global de una forma muy atractiva.

Academy of Networking Lanit

Tecnología «manual».

El uso de la tecnología basada en ordenadores siempre ha sido estudiada en el contexto de los museos, y creemos que tanto interés por el tema está perfectamente justificado. El ritmo del cambio, el costo y, con honestidad, los resultados ambiguos de las exposiciones del pasado basadas en los ordenadores, han contribuido a estos estudios. Sin embargo, ese ritmo de cambio y evolución implica que mucho de lo aprendido sobre la tecnología y los enfoques tecnológicos aplicados al desarrollo de las exposiciones deba ser revisado a fondo. Los tipos de interacción, así como la calidad y fidelidad de la tecnología IHC se están acelerando. Por lo tanto, las experiencias que no eran posibles hace unos pocos años ahora se pueden implementar fácilmente.

 Lego

En algunos casos, como bien se ha demostrado, la tecnología IHC ya se está utilizando para explorar conceptos científicos complejos de manera efectiva. Además, el kit de herramientas de alta tecnología que algunos de los desarrolladores de exposiciones tienen a su disposición, está en continua evolución y, lo que es más importante, las prácticas más eficaces en este tipo de desarrollo de exposiciones también están mejorando. Las exposiciones que aplican alta tecnología se están ganando un lugar en el terreno de juego y el objetivo, tanto si se emplea alta como baja tecnología, es el mismo: crear exposiciones significativas que inspiren a nuestros visitantes y despierten un mayor interés por la ciencia.

Samsung

Y, ¿qué es lo que nos viene?… Light Time.

Lo que nos viene no se toca. Pero, nos nos pongamos nerviosos, vamos a explicarnos. El reconocimiento de movimiento sin contacto se convirtió en una tecnología general, en 2011, con el lanzamiento del software Microsoft Kinect. Al principio, varios desarrolladores de exposiciones exploraron este sistema y lo utilizaron en algunas instalaciones. La mayoría de las exposiciones basadas en Kinect requieren un solo usuario y un movimiento completo del cuerpo, lo que constituye limitaciones importantes, pero, según nuestras previsiones, esto cambiará drásticamente en los próximos años. Los nuevos dispositivos con mayor fidelidad, entre los que se incluyen los dispositivos «Light time», que utilizan pulsos de luz infrarroja para detectar con mayor precisión el movimiento, permitirán que las exposiciones interactúen a la vez con múltiples usuarios, y que incluso rastreen los movimientos de los dedos de la mano en cada uno de ellos.


DDB

Realidad aumentada, «wearables» e interfaces ambientales.

Muchas aplicaciones de realidad aumentada (RA) creadas hasta la fecha requieren de un dispositivo móvil, lo que las hace poco manejables para la mayoría de las exposiciones prácticas en museos y centros de ciencias, donde los visitantes deben mantener sus manos libres. Sin embargo, dispositivos portátiles como las Google Glass, así como la proyección y las pantallas transparentes de cristal líquido (LCD), nos ofrecen grandes posibilidades para generar materiales interpretativos y vistas aumentadas de objetos de museos y fenómenos científicos. La clave está en generar invisibilidad en el hardware que usemos, para permitir a los visitantes interactuar y acceder a una información adicional cuándo y dónde lo deseen. El proyecto Realidad Aumentada para el Aprendizaje Interpretativo y Experimental (ARIEL) del Franklin Institute ,en Filadelfia, y algunos otros, ya utilizan realidad aumentada con pantallas individuales en las exposiciones que muestran información adicional.

Loperamide

Más y más objetos inteligentes .

El reconocimiento de objetos, la identificación por radiofrecuencia (RFID) y otras tecnologías, permiten que los objetos físicos se comuniquen con los ordenadores a través de Internet y entre sí. Imaginemos que podemos recibir información de un objeto o artefacto en un museo según lo observamos en nuestro teléfono; o que podemos obtener datos que normalmente no se perciben al interactuar con fenómenos diferentes (fuerzas físicas, temperatura, campos magnéticos, etcétera). A medida que estas tecnologías continúen evolucionando, iremos viendo nuevas aplicaciones de uso en exposiciones. Los desarrolladores de exposiciones que implican el poco uso de tecnología, y que tienen un profundo conocimiento de las interacciones físicas y sociales que se producen alrededor de los objetos y fenómenos, van a contribuir en gran medida al desarrollo de las interacciones de objetos inteligentes.

Todo esto, y mucho más que está por llegar, es lo que se divisa en el horizonte de los cambios a corto plazo.



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