Los objetos expuestos en la mayoría de los museo suelen ir acompañados de una explicación escrita. El objeto se muestra en un espacio físico (vitrina normalmente) y en la parte frontal, o al costado, aparece una cartela de texto. Alternativamente, el objeto puede estar físicamente presente y la historia que lo acompaña ser proporcionada por un dispositivo móvil o un guía del museo. Las historias son narradas por estos profesionales del museo para crear un contexto y apoyar la interpretación del objeto; historias que también son transcritas a los catálogos, sitios web, guías impresas de visitantes y paneles de gráfica plana de pared, a menudo bajo la forma de un texto relativamente corto que proporciona un contexto adicional a uno o más objetos del museo. Los textos siempre tienen la misma finalidad: revelar más información sobre una obra y su creador, el tiempo y espacio en el que fue creada y/o lo que representa. Los visitantes del museo también podrían participar narrando sus propias historias. Podrían contarlas de modo que vincularan los objetos de la colección del museo a su propia experiencia cotidiana. O los estudiantes podrían inventar narraciones que expresaran un punto de vista o demostraran su comprensión sobre la interpretación que el museo les ofrece.
Las teorías de construcción narrativa, creación de la estructura e interpretación del objeto, pueden arrojar luz sobre los tipos de actividad que emprenden los creadores o lectores de las narraciones. La teoría de la investigación narrativa ofrece una perspectiva sobre cómo éstas se construyen a partir de la evidencia histórica. Es algo particularmente relevante para la narración aplicada al museo, donde el proceso curatorial implica el montaje de pruebas y su presentación en forma de esas narrativas. El proceso de investigación narrativa involucra cuatro etapas principales. En primer lugar, los eventos históricos se organizan a tiempo para crear una crónica (línea del tiempo). A continuación, la crónica se divide en líneas temáticas separadas que se centran, por ejemplo, en diferentes personajes, ubicaciones, objetos o tipos de eventos. Todo ésto puede generar algunos hitos que pudieran estar potencialmente relacionados entre sí durante el proceso de investigación. La categorización de eventos en cadenas temáticas entrelazadas se denomina historia. En tercer lugar, los eventos dentro de la trama se trazan, imponiendo relaciones entre ellos, como las relaciones causales entre los propios eventos. Finalmente, la historia se debe transformar en una narración donde los eventos y sus conexiones se organicen y sean presentados, por ejemplo, como texto o película.
La teoría narrativa también puede arrojar luz sobre la estructura de la narración que hemos creado y su interpretación por los lectores. Gervás y León describen los diferentes tipos de lecturas que un lector puede hacer al interpretar una narración. Una de ellas es que el lector infiere sobre qué trata la historia. El tema narrativo puede relacionarse con los hilos temáticos de la historia subyacente, como las personas clave dentro de la historia. Asimismo, puede estar asociado con la moraleja y con los conceptos centrales que aportan coherencia a la narrativa general. Los lectores desarrollan lecturas vinculadas a los hechos temporales o de facto dentro de la historia, identificando, por ejemplo, por qué una persona actuó de una manera particular en un momento determinado. Las lecturas causales y temporales requieren una comprensión de la configuración de toda una historia. Una configuración es un tiempo y una ubicación en la que se producen los eventos de esa historia. La determinación de la configuración facilita la identificación de posibles relaciones causales mediante la comprensión de si un evento precedió a otro, o si dos personas se encontraron en un momento y lugar determinados.
Para simplificar estos procesos, es importante proporcionar a los autores de la narrativa, y a sus lectores, formas apropiadas para navegar y asimilar todo el conocimiento que se deriva de la difusión de esa información – en ocasiones extensa -, algo que requiere una comprensión de la naturaleza y esencia de las historias. La teoría narrativa ofrece información sobre cómo se deben estructurar las historias y los procesos mediante los cuales se crea y comprende la narrativa. El objetivo sería recurrir a una teoría narrativa sencilla para desarrollar formas de vincular las historias y el conocimiento que las rodea. Para ello se puede ofrecer al visitante un mejor ajuste explicativo, apoyando los tipos de actividad que el lector o autor desee realizar. Podemos emplear conceptos narrativos sobre el objeto y su contexto con el fin de proporcionar una idea, un enfoque y una abstracción. De esta manera, el visitante es capaz de explorar un amplio espacio del conocimiento alrededor de la existencia del objeto, en el cual los temas a tratar serían conceptos clave de esa historia (personas, otros objetos, recorrido en el tiempo, anécdotas) y la narrativa de los escenarios representaría los momentos y lugares en los que ocurrieron los eventos de la historia relacionada con dicho objeto.
Con el objetivo de simplificar y sistematizar en la medida de lo posible la creación de la narrativa del objeto – generando un proceso al alcance de personas no especialmente creativas -, se desarrolló el software Storyscope, un sistema concebido como un entorno de banco de pruebas de ordenador-computadora para crear y publicar historias en los museos. El software permite que los principios narrativos del tema y su contexto se pueden utilizar fácilmente para conectar historias de los objetos generando el conocimiento asociado a ellos. Storyscope también tiene como objetivo reunir a pensadores creativos, escritores y cineastas con la idea de ayudar a desarrollar progresivamente la gran variedad de habilidades necesarias para narrar una historia convincente. Desde escritores hasta desarrolladores, pasando por poetas y postproductores, trabajan en el objetivo común de convertirnos todos en mejores narradores, ampliando esta actividad sobre una gran variedad de medios narrativos, así como a través de la educación y la creación en un entorno de trabajo colaborativo.
Las historias que se pueden desarrollar con el uso de Storyscope están ligadas a unas «etiquetas de historia». El conocimiento relacionado con las etiquetas se obtiene de una fuente externa, actualmente de Freebase, que es en realidad un datahub. Si la etiqueta se atribuye a una persona, los datos como el lugar y la fecha de su nacimiento – o los movimientos históricos relacionados – se asocian automáticamente apareciendo como atributos reales de esa persona. La información sobre los lugares vividos, los objetos creados, los libros escritos y el historial educativo aparecen como eventos en los que la persona estuvo involucrada. Esta relación automática entre lo que es un evento y lo que es un hecho, aunque se puede variar, está basada en una preferencia observada por los profesionales de los museos a la hora de establecer la narrativa del objeto. También se alinea con la observación realizada por Makela et al., al comprobar que los indexadores de bibliotecas prefieren modelar el nacimiento y la muerte como propiedades de una persona, en lugar de los eventos en los que están involucrados.
Por otro lado, el enfoque ofrecido por Storyscope podría aplicarse no solo en un contexto de museo físico, sino también en el plano virtual, pudiendo acceder así a recursos al margen de la visita al museo físico, y también como un método para complementar la visita con otros recursos narrativos adicionales. Warren et al describe cómo la experiencia del museo puede mejorar mediante el mapeo de exposiciones físicas con información adicional (biografías del objeto y de las personas) presentada al visitante en un dispositivo móvil sensible a la ubicación (beacons, códigos QR). Storyscope es capaz de ofrecer una forma de automatizar la difusión de todos los datos derivando información adicional relacionada con las etiquetas descriptivas asociadas a la exposición. La tecnología de Storyscope permite complementar los recorridos en el museo de manera muy amena, proporcionando así una estrategia efectiva para aumentar las visitas de determinado público objetivo a estas instituciones.
Dado que algunos museos ya difunden el conocimiento cultural utilizando el sistema CIDOC CRM (el Modelo de Referencia Conceptual proporciona definiciones y una estructura formal, y lo hace para ofrecernos una descripción de conceptos y relaciones implícitos y explícitos utilizados en la documentación del patrimonio cultural), sería razonablemente sencillo mapear (subir) eventos de la base de datos del museo al esquema utilizado en Storyscope. Del mismo modo, el conocimiento agregado en Storyscope, a partir de fuentes externas, podría volver a correlacionarse con hechos y eventos dentro de la base de datos del museo.
Los planes de futuro para el perfeccionamiento y aplicación generalizada de la tecnología Storyscope incluyen lo siguiente: en primer lugar, realizar un estudio exhaustivo del visitante para observar con más detalle los procesos cognitivos implicados en la interpretación y creación de historias, y cómo estas pueden ser compatibles con Storyscope y los principios de explicación del tema y su contexto. En segundo lugar, trabajar para ampliar el alcance de las fuentes de datos en línea utilizadas para construir hechos y eventos, incluidos los recursos textuales. En tercer lugar, existe la intención de comprobar si los enfoques basados en gráficos y la ponderación de las propiedades de los eventos pudieran emplearse para facilitar la clasificación de las configuraciones y los temas. Cuarto, se busca construir sobre la experiencia de uso de Storyscope, con el fin de mejorar el soporte en la exploración mediante el uso de su interface, utilizando el feedback que ha generado las interpretaciones reveladas por diferentes comunidades de usuarios de los museos que lo han utilizado.
Recurso:
Paul Mulholland (Knowledge Media Institute. The Open University), Annika Wolff (Computing and Communications. The Open University) y Eoin Kilfeather (Digital Media Centre. Dublin Institute of Technology) (2015): Storyscope: Supporting the authoring and reading of museum stories using online data sources. Seminario WebSci ’15, junio 28- julio 1, 2015, Oxford, Reino Unido.
Fotografía principal: Alegra LAB. The secret life of objects.
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