Cada vez sabemos más, y disponemos de mayor información (Staricoff 2004; Silverman 2010; Froggett et al 2011; Chatterjee y Noble 2013), acerca de lo positivo que resulta para las personas con problemas de salud mental estar en contacto con los museos, particularmente en estadios clínicos y a través de su participación en programas específicos. Los estudios realizados refuerzan la idea de que los museos pueden participar activamente en la mejora de estas patologías tan especiales. Nosotros tenemos muy claro que la experiencia en el museo genera, en la mayor parte de los visitantes, sensaciones de bienestar, además de reforzar su autoestima.
El bienestar normalmente se describe como la satisfacción de vivir, la sensación de felicidad, que aporta valor y significado a nuestra existencia (HMO 2013). Ander (2011, 231), intenta clarificar aún más las definiciones, citando la importancia del bienestar, basándose para ello en un enunciado que ha desarrollado la New Economics Foundation (NEF 2009). En este modelo del NEF, el bienestar personal abarca sentimientos positivos, como son la satisfacción de vivir, la vitalidad, la autoestima, la sana competencia, la autonomía, el compromiso, el significado de nuestra existencia que aporte un significado a nuestra vida. El bienestar social está alineado con nuestras relaciones personales, el apoyo del otro, la confianza y la sensación de pertenencia a una comunidad. El bienestar abraza también los estados emocionales positivos relacionados con otras personas, experiencias y vivencias, sean positivas o negativas. Veamos cómo podemos relacionar estos conceptos con nuestra experiencia en el museo.
Emociones positivas.
- Diversión: Paper Apothecary del Museo Beaney Canterbury se muestran especialmente contentos, incluso en palabras de uno de los visitantes: «Espectacularmente feliz». Este museo expone muchas curiosidades interesantes para un público de todas las edades, que se concentran en lo que se denomina el Paper Apothecary, que no deja de ser un remanso de paz en una ciudad muy bulliciosa. (HMP 2013, 62).
- Placer: «Curiosamente, esto que leemos aquí es una maravillosa pieza que procede de alguien a quién no le gustaba Shakespeare. Pero la prosa recitada en voz baja, combinada con la magia del acompañamiento de un violín, resulta algo muy especial y bello. Nos traslada a un lugar fantástico en el tiempo». (Dicho por un visitante a la casa natal de Shakespeare, Shakespeare’s Birthplace Trust, (HMP, 2013, 61).
- Estimulación: «Algunas de estas obras me resultan muy evocativas y bellas. ¡Me encantan!». Respuesta de un encuestado en una revisión de las exposiciones de arte». (Jenesys 2013, 27).
- Tranquilidad: «Me gusta visitar los museos de arte porque tienen un ambiente muy tranquilo comparado con el de mi casa… Me enseñan cómo estar en calma… ¡Aquí me encuentro mucho más tranquilo y feliz!» (Opinión de un joven recogida por Dodd y Sandell 2001, 38).
- Vivencia: «Pienso que aprendemos cosas nuevas, disfrutamos de buenas experiencias provocando que me sienta vivo cuando miro estos objetos tan bellos. Porque hace que me sienta como una persona activa y viva, incluso cuando encuentro cosas que no me gustan, pero que siempre me hacen aprender algo, han enriquecido mi vida de alguna manera». (Visitante del Museo de Arte Wolverhampton, RCMG 2001, 13).
- Inspiración: «Soy arquitecto, por eso he venido a ver la obra de Terry Farrell. Son cosas como éstas las que me estimulan y hacen que vuelva a trabajar con ganas, provoca que me inspire para llegar a una mayor altura creativa». (Arquitecto participante en un programa del Sackler Centre en el Museo Victoria & Alberto de Londres, 209, np).
- Motivación: «Pienso que nos pasamos el tiempo viviendo un día tras otro sin más, pensando en las facturas, yendo al trabajo, conduciendo de aquí para allá en la carretera, pero vas a un museo de arte y vives la experiencia del Arte, que es la mejor forma de vivir, se experimenta en nuestra mente y resulta ser como un reto, es lo que hace que la raza humana evolucione». (Visitante del Museo de Arte Wolverhampton, RCMG 2001, 14).
- Recuperación: «Este proyecto ha resultado fantástico para mí recuperación, ser capaz de trabajar en algo tan grande como esto, y verlo transformarse de principio a fin, ha sido un gran logro para mi. Ver el resultado de mi esfuerzo expuesto en la pared y ver lo que hemos recorrido para llegar hasta aquí, es maravilloso». (Un adulto participante en un programa para la salud mental en el Mansfield Museum and Central Nottinghamshire, Culture Unlimited 2008, 5).
- Energía: «Sé que puede sonar un poco cursi pero esto me ha proporcionado energía renovada. Ahora tengo más interés. Me ha dado cosas para pensar en el futuro». (Madre víctima de violencia de género participante en el Proyecto Wellhouse Women, Hooper-Greenhill y Dodd 2002, 20).
- Transformación: «No iba a intentarlo, pero lo voy a hacer ahora, porque a la clase de gente que no cree en los negros, quiero enseñarles… Me ha inspirado de forma distinta; no había estado motivado antes para hacerlo. Hace que sienta que aprender, motivándome a mi mismo, merece la pena. Muchas veces pensamos cual es el objetivo de todo esto, pero si vas a un museo, compruebas que merece la pena, que el orgullo y la dignidad que les quitaron a los esclavos les debe ser repuesto». (Estudiante del B St.Thomas More’s School, RCMG Part 2, 2004, 404).
- Dignidad: «Lo primero que he visto, lo que he sentido, es que un refugiado puede llegar a ser alguien en este país. Estoy orgulloso de mi mismo». (Un refugiado visitando una exposición sobre desplazados en el Museo de Londres, Selwood 2010, 41).
- Orgullo: «Yo no entraba ni obligado a un museo… [pero] este proyecto nos ha hecho sentir bien, hemos adquirido conocimientos, nos sentimos más seguros y hemos abierto nuestros ojos a nuevas cosas… Cuando era joven mi madre me hizo llevar un traje tradicional africano. Lo odiaba y sentía vergüenza. Ahora creo que los museos deben tener ese tipo de cosas para mostrarlo a la gente. Quiero que mi cultura sea parte de la cultura dominante. Quiero ver algo positivo al respecto, no todas esas cosas negativas en la galería de la esclavitud en Liverpool». (Participante en el Proyecto Birmingham ‘Represent’, Hooper-Greenhill and Dodd 2002, 20).
- Reafirmación: «Finalmente me decidí, y esta exposición me ayudó a expresarme por primera vez tal y como soy. ¡¡¡Ahora estoy tan emocionada!!! ¡Gracias!» (Adolescente bisexual visitante de la exposición sobre sexualidad en Glasgow, Selwood 2010, 41).
- Confianza: «Ha cambiado las ideas que tenía sobre mi mismo. Me he dado cuenta de que puedo conseguir un título universitario y formar parte de algo, dentro de un museo… Podré hacerlo al margen de mi incapacidad. Poder tener una oportunidad, que no tenga en cuenta mi situación, que realmente sepan que puedo afrontar las mismas responsabilidades que otras personas. Me ha hecho sentirme capaz, yo también tengo algo que ofrecer a la sociedad». (Universitario discapacitado después de haber participado en el Open Museum, RCMG 2001, 22).
- Capacidad: «Hemos trabajado todos como un equipo, lo hemos hecho juntos hasta el final, aprendiendo cosas nuevas… Con la fotografía digital, y con la historia oral, hemos podido crear algo bueno para nuestra comunidad». (Participante en el Proyecto Histórico Bensham Grove Community, Hooper Greenhill and Dodd 2002, 21).
Se han recogido muchos testimonios sobre los efectos positivos que los museos provocan en sus visitantes. En cualquier caso, son datos que se encuentran extraordinariamente dispersos y que muchas veces se recogen para cubrir otros objetivos que se refieren al conocimiento de un tema más amplio. Nosotros os los mostramos a nuestra manera, esperando que os resulten útiles. Lo más importante es que, a medida que los visitantes concedan una mayor relevancia a los museos como instituciones útiles, se irá consolidando, en un futuro, el público de los museos. La necesidad que la sociedad tiene de recibir conocimiento, adquirirá cada vez mayor importancia, y acabará por convertirse en el foco de este tipo de reflexiones.
Foto principal y para redes sociales: Museo del Holocausto, Washington DC