Museos en Chad

Chad siempre ha sido el tipo de lugar que para un viajero significa decir adiós a su vida cómoda y placentera para a continuación sumergirse en la aventura total. Dicho con otras palabras, Chad es el tipo de sitios que te impactan de una manera absoluta, una experiencia que los visitantes nunca olvidarán. Si Ghana y Gambia son los países africanos recomendados para viajeros principiantes, Chad es ya la primera división del viajero aventurero. Si finalmente decides ir, debes saber que te vas a ver envuelto casi con toda seguridad en algún conflicto armado, a lo mejor sin disparos, pero armado en definitiva. Para no andarnos con rodeos, desaconsejamos totalmente su visita por el momento.

David Evans para National Geographic

Incluso en tiempos de paz, los viajes por Chad son muy duros. Muchas de las carreteras, por llamarlas de alguna manera, están destrozadas después de años de bombazos, y sin atisbo de mantenimiento o mejora. Existe un puñado de hoteles confortables, pero todo hay que negociarlo como si estuviéramos regateando con un burócrata recalcitrante. Además de esto, el calor es realmente insoportable, los gastos ya dentro del país se pueden disparar por las mordidas, y todo se te revelará como impredecible.

Archeï Oasis, Chad – Foto: George Steinmetz, National Geographic

Después de ésto que os decimos, ¿para qué preocuparse por ir? Existen oasis de increíble belleza en los desiertos del norte del país, enormes parques naturales repletos de vida salvaje, además del azul del lago Chad. Pero hay que ser realistas, este no es el momento de disfrutarlo.

¿Museos aún en pie? Veamos…

Museo Nacional del Chad (sin website) | Yamena

Es el museo más importante de Chad. Se inauguró el 6 de octubre de 1962, en unos edificios temporalmente conocidos como Museo Nacional de Fort Lamy, reutilizando para el museo el nombre colonial de Yamena. En 1964 el museo se trasladó al antiguo ayuntamiento de la ciudad, cerca de la plaza de la Independencia. Su exposición permanente está dividida en cuatro áreas: Prehistoria, Protohistoria, archivos y artes y tradiciones populares. La primera sala muestra objetos relacionados con la cultura pebble, e incluye artefactos provenientes de los riscos de Amgamma, además de la exposición de hachas de la Edad de Piedra, piedras decoradas, puntas de flecha, etcétera. El museo expone la reproducción de una escena de caza a escala real en tiempos milenarios antes de Cristo. La colección incluye pájaros disecados y objetos trabajados que se atribuyen al trabajo de los Boulala y Babalia, descubiertos en el santuario de Bouta-Kabira, con máscaras rituales, objetos de bronce y herramientas hechas de hueso de animales. Muchas de las piezas se han perdido en los continuos saqueos. También es destacable la gran colección de instrumentos musicales que se puede ver allí expuesta.

Museo Kotoko (sin website) | Gaoui

El museo se ha instalado en el antiguo palacio del Sultán, rehabilitado en 1992. La construcción es un buen ejemplo de arquitectura típica Kotoko, fabricado en adobe y tierra. En el salón principal del palacio se almacena cerámica antigua, ánforas de barro y un vestido ceremonial del sultán. Las paredes interiores están decoradas con grandes siluetas de color ocre y caolín, que son repintadas por mujeres cada año tras la temporada de lluvias, después de lavar las paredes. Las dos habitaciones laterales hacen el papel de graneros, con frascos llenos de cereales, guisantes y peces secos. Aún se pueden ver estas grandes jarras para envasar comida y algunos instrumentos de pesca fabricados por los ancianos locales. Si el guía se encuentra en el museo, os podrá explicar cosas sobre algunos utensilios que están expuestos allí, así como leyendas sobre sus antepasados kotoko.

Museo de Abeche (sin website)| Abeche

Es muy recomendable su visita ya que el edificio es bastante curioso, muy parecido al museo de Kotoko, pero sin pintura, y resulta toda una experiencia ,especialmente por las narraciones del guía (siempre que esté). Este museo fue construido en 1962, pero fue oficialmente inaugurado y abierto a los visitantes en el año 1984. Es muy pequeño, si bien dispone de una excelente colección de objetos etnográficos, como son los cofres de almacenamiento, las gadas, que son unos platos de madera negra, cestería, tarros de cerámica, adornos para los caballos, etcétera. Hay paneles explicativos sobre los sultanes de Ouara, con fotografías, un cuadro genealógico, fotos del palacio del sultán. También se pueden ver paneles que nos hablan de la fabricación de alfombras con pelo de cabra, su cardado, hilado y tejido. La visita es gratuita, pero siempre conviene dejar una propina para el guía que guarda el museo y sus historias.

S.A.F.E.

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