Museo Nacional Marítimo de China en Tianjing
¿Cómo nace un museo? ¿Qué pasos se deben seguir desde el origen de la idea del museo hasta el momento de su inauguración? Evidentemente, el tamaño es determinante en cualquier nuevo proyecto de diseño. Pero, el desarrollo del concepto creativo es el mismo para todos, da igual si va a ser grande o pequeño; si va a ser nacional, regional o local. También hay que desarrollar las mismas bases conceptuales básicas al margen del contenido, ya sea de ciencias naturales, de arqueología o de cualquier otra materia didáctica. En cualquier caso, el grado de complejidad nos parece muy grande sobre todo si queremos responder al ritmo de la evolución en la sociedad actual, la manera que todos nosotros tenemos hoy en día de mostrar interés hacia nuestro entorno y nuestra Historia.
Hay quien considera que el primer museo que existió atendiendo a la definición del ICOM, fue la biblioteca de Alejandría
Entendemos que la creación, el desarrollo del proyecto en sus comienzos debe obedecer a una reflexión lógica que permita una ejecución coherente. Hay tres variables que determinan el enfoque inicial y siempre son las mismas: arquitectura, equipamiento y funcionamiento. Recordamos que el Comité Internacional de Museos (ICOM), dicta: «El Museo es una institución permanente, sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierto al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe para fines de estudio, de educación y deleite, testimonios materiales del hombre y su entorno». La conceptualización inicial es responsabilidad de los especialistas profesionales en museología, su ejecución «interior» es responsabilidad de los museógrafos.
En ocasiones se confunden los términos museología y museografía. El primero atiende a la conceptualización general del museo mientras que el segundo está relacionado con el diseño y montaje de las exposiciones y exhibición de los fondos que verá el público
Mencionar que estamos hablando de un museo de nueva creación. En el caso de los museos que ya existen, la programación museológica puede afectarle igualmente en su totalidad o solo en algunos aspectos que hay que modernizar. En la nueva creación del museo el proyecto museológico, se desarrollan ideas sobre ubicación, ordenación urbanística y el propio proyecto arquitectónico siempre teniendo en cuenta previamente, antes de cualquier paso constructivo, la naturaleza de los contenidos que se van a exponer. Si se van a utilizar edificios ya existentes, en ocasiones, se toman decisiones muy importantes sobre todo si son edificios antiguos, patrimonio del estado: palacios, castillos, hospitales, etc. Como ocurrió en si día con el Museo Reina Sofía. También pueden ejecutarse modernizaciones, ampliaciones y renovaciones sobre museos ya existentes como fue el caso del Museo del Prado (cubo de Moneo).
El Museo de Arte Reina Sofía, tomó como sede el antiguo Hospital General de Madrid, gran edificio neoclásico del siglo XVIII situado en la zona de Atocha de Madrid
En el proyecto museográfico, ya cerrado el museológico, atiende fundamentalmente a la instalación de nuevo equipamiento interior del museo. Este puede afectar a diversos campos, es decir a la conservación del contenido. Muy importante son áreas como la climatización, iluminación, sistemas de seguridad, así como los equipos electrónicos, la domótica, exhibición de la información, documentación y todo aquello que evolucionará de la mano de los avances tecnológicos a los que no se puede dar nunca la espalda. Todo estará orientado al disfrute del público. Un buen proyecto museográfico buscará la difusión del conocimiento de forma amena y divertida y sobre todo dirigida a todos los públicos, no solo a los eruditos de cada campo, como a veces ocurre. Un buen proyecto museográfico sabrá plantear actividades pensadas para los niños, así como actividades didácticas para adultos. Hoy en día no hay museo que deba mantenerse al margen de su actividad más allá de los que es puramente exposición, lo que podríamos denominar museo pasivo, si quiere ser un museo vivo, moderno y visitado.
Gigantescas inversiones como las que estamos observando en Emiratos o en China no garantizan en absoluto que los nuevos museos sean del agrado del público, salvo por su icónica arquitectura
El concepto de museo moderno, desde nuestro punto de vista, debe responder a la didáctica presencial. Se trata de que el público asista a un hecho, una exposición donde se recibe conocimiento sin gran esfuerzo. Todo lo que se aleje de ese concepto básico del museo al margen de otras disquisiciones puramente científicas que no sean: conocimiento+diversión, hará que el museo no funcione y hay muchos ejemplos, demasiados quizá. El día en que los niños empujen a sus padres de una forma natural para visitar un museo, es que las cosas se estarán haciendo bien tanto en el concepto museológico como en la realización museográfica.
Si estás interesado en recibir nuestro newsletter, y/o la bibliografía y recursos asociados al artículo de hoy, rellena y envía el boletín adjunto, por favor. Si quieres recibir los artículos por correo electrónico completa el campo correspondiente en la página principal del blog.