Son cada vez más las ocasiones en las que vemos a los niños ensimismados jugando con los móviles (smartphones) de sus papis, muchos de ellos con los suyos, regalo de cumple o que los reyes fueron generosos. Hay una escena que se repite con cierta frecuencia: padres con niños en mesa de restaurante, niños jugando con los móviles. Cada uno a lo suyo. En casa es lo mismo; niños con ordenadores o con la wii, play, paletas, etc., papis viendo la tele o haciendo lo que sea, cada uno a su bola. Para nosotros esto deriva en un pequeño problema: la abstracción infantil está desapareciendo progresivamente o ha desaparecido del todo.
Abstracción (diccionario): Concentración del pensamiento prescindiendo de la realidad exterior. Construcción mental sin correspondencia exacta con la realidad.
En otras palabras, el uso de la imaginación para crear universos a medida.
Nosotros usamos la palabra «abstracción» cuando nos referimos a la capacidad para crear un universo ficticio a partir de una idea sencilla, idea que se origina a partir de la realidad. La capacidad para usar la abstracción como generador de universos personales, únicos, es una herramienta intelectual que los niños podrían estar perdiendo progresivamente. Desde nuestro punto de vista, es un problema muy serio. Los peques no tienen necesidad de «crear» universos porque los universos prefabricados vienen a ellos sin esfuerzo. La capacidad de abstraerse tiene la bondad de potenciar la creatividad en las personas. Cuando decimos: «él/ella tiene una gran imaginación», queremos decir que él/ella tiene una gran capacidad de abstracción. No es una capacidad innata, es una capacidad que crece si se educa. Es una capacidad que los niños van a necesitar en el futuro para salir adelante. En el futuro – creemos y opinamos -, será fundamental tener imaginación y la capacidad para hablar al menos cuatro idiomas (nativo, inglés, alemán/ruso y mandarín). Serán las herramientas del futuro para acceder a un trabajo y estar por encima de la competencia.
El gato cabreado mirándolo por segunda vez
Toda lectura es poca, hay que volver a los libros. Hay que volver al lápiz y al papel. Más rotuladores y menos bytes. Recordaréis que nosotros, los de nuestra generación, no parábamos de construir mundos irreales, algunos más que otros, pero casi todos nosotros, en definitiva, lo hacíamos, teníamos que hacerlo. No había otra. Estábamos obligados a ponerle cara a Robinson Crusoe y construir con él su refugio en la isla. Dibujábamos mentalmente las profundidades de la tierra o el Nautilus; la cara de Akab era la que nosotros le queríamos poner, aunque Gregory Peck se inmiscuyera en el proceso. Creábamos historias protagonizadas por los Madelman o la Nancy, y eran unas historias fantásticas. Tener un papel y un lápiz era el comienzo de algo. Nuestros peques ya no miran el paisaje cuando viajamos porque van viendo a Bob Esponja en la pantalla incrustada delante de ellos.
Llevad un cuaderno y lápices de colores cuando salgáis con los peques*. Que siempre estén a mano en casa. Que desaparezcan los móviles y las tabletas, ya tendrán tiempo cuando sean mayores de usarlos a destajo, hasta que echen humo. Desenchufad los ordenadores y apagad la tele. Llenadles la habitación de libros ilustrados con las aventuras de siempre, las que nos gustaban a nosotros. Fomentad la lectura de comics de calidad, el «Príncipe Valiente» de Harold Foster por ejemplo.
Todo tiene un límite
(*) Os proponemos que juguéis con vuestros niños a que a partir de un garabato, que vosotros debéis «dibujar» en el cuaderno o en un papel, los peques «descubran lo que está escondido en el garabato». Probad, los tendréis entretenidos un buen rato, en todas partes, estéis donde estéis, siendo un ejercicio excelente para potenciar su capacidad de abstracción. Hay otros muchos juegos que podréis hacer, con plastilina, por ejemplo, para que jueguen a visualizar ideas en 3D. No dejéis de construir castillos de arena con ellos en verano, y castillos en el aire en invierno.
Hola, me alegra mucho haber leído vuestra entrada para comentar algo con vosotros.Por supuesto que somos los padres los primeros responsables de la educación de nuestros hijos,pero ¿qué ocurre cuando el sistema educativo difiere un tanto de lo que nosotros consideramos «educativo » ?.El otro día en la reunión de padres de inicio de curso escolar,se nos pidió que preparáramos en casa con nuestros hijos ( de 6 años ) un trabajo en el que cada niño debía hacer una presentación de sí mismo al resto de la clase.Enseguida pensé en la típica cartulina con algún recorte,algún dibujo gracioso, algún texto corto escrito… y un pequeño discurso por parte del niño ( incluso improvisado )..Pero rápidamente se nos sugirió , con gran alborozo por parte de la mayoría de padres(supongo que economiza tiempo) ,hacerlo en casa con » power point» , y llevarlo a clase el niño, y a mi , que tengo poca idea de informática , me descolocó bastante.¿no sería mejor trabajar » a pedales» codo a codo con nuestros hijos .que con 6 años ( por lo menos el mío) no tienen ni idea de lo que es un power point ?¿no se debería en casa y en el colegio , trabajar y premiar más el esfuerzo y la imaginación sin recurrir siempre a lo inmediato,( en este caso la informática ) ?.Muchísimas gracias por vuestras entradas , vuestras ideas y por vuestra empatía con el campo de la educación y la formación.Un saludo.Lourdes.
Hola, me ha encantado vuestro articulo y comentarios, como madre estoy de acuerdo con todo y como educadora más todavía, mis hijos ya son mayores, la peque tiene 11 años, y ninguno ha tenido su mobil antes de los 14, y el mayor lo tuvo con 16 y no pasó nada, les explicabamos que no lo necesitaban porque nosotros los podíamos localizar sin problemas. Cuando salíamos llevaban su cuaderno, lápices y juegos. Os puedo asegurar que salíamos y salimos mucho y era precioso ver lo creativos que eran, nuestro mayor ha estado jugando con los playmobiles hasta que ha empezado la Universidad, y la segunda inventando historias hasta hace poco. La pequeña está más inmersa en el mundo informático por causa del colegio, y opino lo mismo que Lourdes, está bien que en el cole usen el ordenador y los medios que consideren oportuno, pero las actividades que hacen en casa no tienen porque, pues te ves obligado a usar y dejarles unos medios que pueden esperar, ya que al final terminan por no saber buscar información si no es por Internet, y en ocasiones es bueno saber usar una enciclopedia y comprobar que también ahí encuentran lo que necesitan.
Gracias por dejornos opinar