Entrar en un museo y dejarse llevar por los caprichos del destino (destino, con sus dos significados), no es muy recomendable desde mi punto de vista, sobre todo si vamos con peques – peques y adolescentes -. Si visitamos solos el museo o en pareja, no es tan arriesgado, aunque, en pareja, uno mira de reojo al otro pensando ¿realmente está disfrutando de la visita? Si son críos no hará falta mirar así, como si no mirásemos, porque nos dejarán saber inmediatamente que la visita está resultando ser un auténtico rollo.
Todas las grandes capitales mundiales tienen museos. Algunas de estas ciudades son destinos turísticos estrella, lugares que uno no se puede perder. Poseen museos de todo tipo y condición. La visita a los museos está directamente asociada a la visita a una ciudad, generalmente. Somos muchos los que cuando viajamos, cuando visitamos una ciudad, siempre vamos a museos. Viajando en pareja, y sobre todo con la prole, la cosa se complica bastante. Nada está hecho al gusto de todos, además, visitar un museo es algo que puede resultar muy cansado, y es agotador cuando descubrimos, ya dentro, que lo que se muestra no nos interesa nada en realidad. Intentaremos buscar la manera de «buscar bien» aquello que realmente puede merecer la pena. Este blog podría ayudar a elegir visitas a los museos, añadiendo algún que otro apunte que pudiera resultar de valor para todos los públicos. Ojalá seamos de utilidad.
Es fundamental que reflexionemos sobre nuestros verdaderos intereses antes de afrontar la visita a un museo. ¿Estamos realmente interesados en todos los temas planetarios y humanos? ¿Hay que verlo todo? ¿Porqué este museo y no el otro? ¿Los visitamos todos? ¿No visitamos ninguno? ¿Qué hacemos con los niños? Podríamos comenzar por determinar que es lo que atrae nuestro interés: ciencia, tecnología, arte (donde no vale todo su espectro, hay que elegir categoría), historia, naturaleza, etc. Muchos de los museos son instituciones enormes, imposible verlo todo, sí no queremos caer en un verdadero empacho de información y con los pies destrozados. Por cierto, sobre esto último, el mejor calzado que hemos encontrado para patear lugares son los Camper Pelotas y, por lo visto también, los zapatos MBT (no estamos patrocinados por ellos).
Irremediablemente tenemos que programar la visita previamente si no queremos ser víctimas de un motín. Ir solos nos alejará del peligro. Hoy por hoy, internet nos facilita mucho las cosas a la hora de buscar lugares y planificar con antelación. Naveguemos por la oferta museística que es lo que nos ocupa aquí. Si no lo tenemos muy claro siempre podremos recurrir a la opinión sobre la experiencia de otros, leer blogs por ejemplo. A nosotros nos gusta mucho el foro de «Lonely Planet» – http://www.foro.lonelyplanet.es/ -. Muy importante es evitar las colas y sí el viaje es en verano sobre todo, aunque esto es obvio, pero merece la pena recordarlo. Se pierde muchísimo tiempo en las colas resultando desesperante y descorazonador. Una espera larga nos predispone muy negativamente ante la visita y sí estáis con peques nos podemos preparar. Mejor comprar las entradas previamente por internet, sí tenemos claro que es lo que queremos visitar, por supuesto. Hay museos gratuitos, los menos, otros museos de pago ofrecen descuentos, hay que mirarlo todo bien sobre todo si vamos justos de presupuesto.
Los niños podrán dormir con los dinosaurios en el Museo de Historia Natural de Londres
Cuando ya tenemos decidido que museos vamos a visitar, o solo uno, hay que planificar que es lo que queremos ver en el museo.¿Todo? Yo no os recomiendo que planeéis verlo todo. Asignar al museo una hora y media, como mucho dos. Si el museo está pensado para ser amigo de los niños, entonces os podréis tirar toda una mañana o una tarde entera. Si es una visita adulta, lo que os decimos, 90 minutos está bien. Eso nos obligará a elegir. Si vamos al Louvre, por ejemplo, no lo queramos ver todo porque eso es imposible. Visitar «La Mona Lisa», la Victoria Alada de Samotracia», que no estará allí hasta junio del 2014, y el «Códice de Hammurabi», puede ser suficiente teniendo en cuenta que vamos a recorrer un largo camino para llegar de uno a otro y ese camino está plagado de cosas bellas que ver y pararemos a verlas seguro. Podemos elegir otro recorrido, por supuesto, o organizarlo por temas si lo vamos a volver a visitar, pero si es una visita combinada con otros lugares, hay que elegir lo esencial y visitable sobre esos tiempos, minuto arriba o abajo. Os recomendamos que también hayáis reconocido el terreno previamente para hacer la parada del descanso. Las cafeterías de los museos suelen ser muy caras y no muy cómodas, como pasa en los aeropuertos. Comer es conocimiento del lugar también. Comer mal y caro es una forma de jorobar un viaje.
Por último comentar que nos gustaría recuperar el tiempo perdido de todo aquello que nos ha llevado tiempo visitar y que finalmente no nos ha interesado nada. Ahora con la posibilidad que nos da el acceso a la información, rápida y cómodamente, no hay excusa para evitarlo.
Hola,he leído alguna vez vuestra página que me parece muy interesante,pero tengo que decir que de ahí no paso.Reconozco que a la hora de «ponerme» en marcha en cuanto a visitar museos soy muy perezoso.Tengo la suerte de vivir en una ciudad grande como Madrid y , sin embargo, no le saco ningún partido cultural.ES curioso pero cuando viajas sí que te planteas visitar alguna exposición o museo,parece que es casi obligado y que si no lo haces «quedas fatal «.Dicho ésto, me gustaría ponerme en vuestras manos como «guías» para iniciarme un poquito en esto de los museos.Tengo un hijo pequeño de tres años y como estoy separado me lo curro yo solo.¿Alguna recomendación para marcarnos un día de museo, o algo curioso, en Madrid o alrededores ?Estoy harto de parques y «piscinas ded pelotas «y veo que mostráis mucha empatía con los pequeñajos.Muchas gracias.Andrés.
Gracias por dejarnos tu comentario Andrés. Tu hijo es muy pequeñín para que pueda asimilar la información que hay en los museos incluso si tu haces de guía. LO más cercano que podemos recomendarte es la «Casa Museo de Ratón Pérez» – http://casamuseoratonperez.wordpress.com/acerca-de/ – ahí te explica lo que es. De todas maneras infórmate porque creo que ponen un límite de edad por lo bajo. Por lo demás, yo esperaría al menos una año más para que tu niño pueda participar en alguna actividad. Todos los museos, o casi todos, programan actividades de fin de semana para los niños y son gratuitas. Por ejemplo, el museo Thyssen organiza actividades para niños a partir de los 3 años, puedes probar a ver que tal – http://www.educathyssen.org/ninos_y_familias -. Ya nos contarás como ha ido la experiencia si lo haces. Saludos.