El patrimonio cultural es un valioso recurso para las ciudades y regiones del mundo, ya que contribuye al desarrollo económico, la cohesión social y el sentido de pertenencia de los ciudadanos en todo el planeta. Tanto el patrimonio cultural como los entornos culturales, sin importar su tamaño, desempeñan un papel esencial en la construcción de identidad y sentido de pertenencia, además de fomentar la cohesión social, el orgullo y la integración. Por lo tanto, es fundamental reconocer y aprovechar los recursos culturales locales para aumentar el atractivo del lugar y resaltar su identidad.
El patrimonio es un recurso diverso que abarca diferentes aspectos culturales y naturales. Incluye la cultura tangible, como son los edificios, paisajes, sitios históricos o industriales, libros, obras de arte y artefactos; la cultura intangible, como folklore, tradiciones, lengua, obras musicales y audiovisuales, y saberes; y el patrimonio natural, que involucra paisajes culturalmente significativos y biodiversidad.
Además, el patrimonio es un recurso compartido. Su relevancia y significado están principalmente definidos por la comunidad que lo rodea, y constantemente se redefine por las comunidades que interactúan, reinterpretan y repiensan el patrimonio cultural.
Las 13 Fases para Políticas Sostenibles del Patrimonio Cultural Local son las siguientes:
- Valorar el apoyo político al patrimonio cultural y asegurar su inclusión en documentos estratégicos clave.
- Comprender y mapear el entorno y las partes interesadas para fundamentar las políticas patrimoniales en un sólido conocimiento local.
- Establecer una visión estratégica con metas y objetivos claros, promoviendo la cooperación intersectorial y la colaboración con socios.
- Planificar con anticipación procesos participativos y la participación de múltiples partes interesadas, buscando alcanzar consensos.
- Crear equipos dedicados para administrar la consulta y el compromiso, fomentando un diálogo efectivo con los participantes.
- Establecer criterios claros para la calidad de los proyectos de patrimonio cultural, incluyendo directrices y recursos compartidos.
- Desarrollar estructuras adecuadas para involucrar a todas las partes interesadas clave y otorgar autonomía a los equipos de gestión.
- Formar equipos con habilidades apropiadas, incluyendo capacidades digitales y técnicas para la gestión de proyectos digitales.
- Obtener apoyo externo cuando sea necesario debido a la diversidad de habilidades requeridas en el patrimonio cultural.
- Alinear cronogramas, restricciones presupuestarias y expectativas de las organizaciones involucradas.
- Evaluar puntos ciegos y asegurarse de trabajar con diversas fuentes de conocimiento, más allá de las habituales.
- Desarrollar formas alternativas de comunicación y alcance para atender las necesidades de diversas comunidades.
- Supervisar, evaluar y reconsiderar todas las etapas clave de los proyectos de patrimonio cultural.
Las siguientes recomendaciones de política tienen como objetivo maximizar el potencial del patrimonio cultural en toda Europa, un recurso único para nuestras ciudades y regiones. Aunque se centran principalmente en las autoridades locales, muchas de estas recomendaciones también pueden ser abordadas a nivel de la Unión Europea, especialmente en el marco de programas de financiación para la cooperación territorial.
Las políticas de patrimonio cultural buscan abordar diversas necesidades. A través de nuestras interacciones con ciudades y regiones, hemos identificado un conjunto de desafíos que buscamos abordar, y en consecuencia, hemos desarrollado el siguiente conjunto de recomendaciones:
Facilitar el diálogo mediante espacios y herramientas de colaboración:
Asegúrate de contar con espacios abiertos para la discusión, donde la comunicación sea libre y el lenguaje sea accesible. Estos espacios pueden ser edificios patrimoniales en sí mismos o plataformas digitales participativas. Independientemente de su naturaleza digital o física, deben ser accesibles y abiertos para los ciudadanos y las asociaciones locales. Fomentar el uso regular de actividades sencillas y accesibles ayuda a generar impulso para estos proyectos y a conectarse con diversos grupos.
Trabajar con grupos excluidos y comunidades de difícil acceso:
Para involucrar a diversos grupos y comunidades, es importante realizar un análisis de los puntos ciegos para comprender a quiénes no se está alcanzando con las actividades y estrategias de divulgación actuales. Establecer una relación con estos grupos, comprender los canales de comunicación adecuados (por ejemplo, asociaciones locales o lugares que frecuenten) ayudará a utilizar mensajes y lenguaje apropiados. El patrimonio cultural puede ser una poderosa herramienta para lograr esto, ya que permite conectar a diferentes grupos con distintas historias e interpretaciones en torno a un recurso compartido.
Nutrir y mantener el patrimonio: asegurar la disponibilidad de fondos para los proyectos.
Por ejemplo, en Europa muchos proyectos de patrimonio cultural han sido posibles gracias a la financiación de la Unión Europea, especialmente a través de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos. Es fundamental asegurar que este tipo de financiación siga siendo accesible para proyectos patrimoniales, y no solo en Europa. Los estados miembros están finalizando sus planes de recuperación y acuerdos de asociación, en los cuales la cultura y el patrimonio deben ser identificados como prioridades para desbloquear futuras oportunidades de financiación.
Comunidades de práctica: fomentar el intercambio profesional y la colaboración en conocimientos.
Proporcionar guías iniciales, plantillas y recursos compartidos es de gran valor para los profesionales del patrimonio, especialmente cuando trabajan en proyectos que involucran a diversas comunidades o manejan patrimonio delicado o «disonante». Un foro para el intercambio profesional es altamente solicitado, y la colaboración entre responsables políticos de diferentes departamentos y profesionales del patrimonio agrega un valor significativo al diseño de políticas y proyectos patrimoniales.
Aprovechar el poder del patrimonio cultural para impulsar las industrias culturales y creativas locales.
El patrimonio cultural puede generar oportunidades para las industrias creativas locales, ya sea suministrando contenido a las instituciones patrimoniales o permitiendo que artesanos locales mantengan sus conocimientos y habilidades en tipos específicos de patrimonio.
Desarrollar herramientas de evaluación, seguimiento y medición de impacto.
El patrimonio cultural realiza una valiosa contribución al desarrollo local y regional, sin embargo, a menudo su importancia es subestimada. Es necesario someter las políticas y proyectos de patrimonio cultural a investigaciones, incluyendo el uso de estadísticas sólidas, para evaluar y monitorear el impacto de las acciones políticas.
Apoyar enfoques participativos del patrimonio cultural.
Es importante asegurarse de que el patrimonio cultural sea realmente un recurso compartido y tenga un significado profundo para sus comunidades. Los proyectos participativos y la involucración de la comunidad requieren un enfoque bien diseñado y personal capacitado (o recursos externos), pero invertir en esto traerá beneficios significativos. La cooperación europea para compartir metodologías, recursos y enfoques es altamente valiosa, como han señalado muchos participantes.
Desarrollar herramientas y mecanismos para la cooperación abierta.
La cooperación abierta y los procesos participativos requieren espacios específicos, ya sean virtuales (mediante herramientas y soluciones digitales) o físicos (como espacios abiertos para consultas y talleres con ciudadanos).
El desarrollo de herramientas y recursos adecuados para este diálogo ayudará a generar confianza con los ciudadanos y las asociaciones. Es esencial involucrarlos en un diálogo significativo y brindar oportunidades para que las discusiones continúen más allá de las actividades actuales, permitiendo que el patrimonio cultural sea verdaderamente propiedad de todos.
Invertir en la digitalización del patrimonio cultural.
El impacto devastador de la pandemia de COVID-19 en los sectores cultural y creativo ha afectado seriamente al patrimonio cultural. También ha destacado el desafío de la digitalización en este sector, incluyendo aspectos como la adquisición de equipos básicos, la formación en alfabetización digital y el desarrollo de habilidades, así como la digitalización del contenido del patrimonio cultural, especialmente para aquel que no es accesible.
Más allá de la pandemia, invertir en la digitalización de proyectos de patrimonio cultural también brinda la oportunidad de fomentar una mayor cooperación intersectorial y desarrollar nuevas herramientas digitales que atraigan a audiencias diversas, especialmente a las generaciones más jóvenes.
Nuestro Patrimonio Cultural Europeo es único. Es un puente que conecta nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Nos pertenece a todos. Es parte de lo que somos. – Mariya Gabriel, comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud.
El patrimonio cultural es un tesoro invaluable que enriquece nuestras ciudades y regiones del mundo. Su diversidad y carácter compartido lo convierten en un recurso vivo y dinámico, cuyo significado se redefine constantemente por las comunidades que lo protegen y valoran. Contribuye al desarrollo económico, fomenta la cohesión social y fortalece el sentido de pertenencia entre los ciudadanos en todo el planeta.
Es fundamental invertir en la digitalización, la participación activa de la comunidad y en herramientas de evaluación para potenciar su impacto y preservar su valor. A través de la cooperación intersectorial y la colaboración entre actores, podemos asegurar que el patrimonio cultural sea nutrido y considerado adecuadamente.
En este esfuerzo, esperamos que los responsables políticos y la sociedad en general reconozcan y aprecien el potencial transformador del patrimonio cultural. Valorar y proteger nuestro legado histórico es el camino para garantizar un futuro sostenible y enriquecido por la diversidad cultural y creativa que nos define como sociedad.
Descarga el catálogo de EVE Museos e Innovación 2023 aquí.
Si quieres recibir nuestro newsletter, y/o la bibliografía y recursos asociados al artículo de hoy, rellena y envía el boletín adjunto, por favor. Si quieres recibir los artículos por correo electrónico completa el campo correspondiente en el formulario de inscripción que encontrarás en la cabecera de esta página. Tu dirección de correo electrónico será utilizada exclusivamente para enviarte nuestros newsletters, pudiendo darte de baja en el momento que quieras.
Recursos bibliográficos:
UNESCO (2013): Patrimonio Cultural y Desarrollo Sostenible: Reflexiones y Experiencias en América Latina y el Caribe.
Varios autores (2015): El Patrimonio Cultural como Motor de Desarrollo Territorial: Una Visión desde Iberoamérica.
J. R. Cuadrado-Roura (2014): El Valor Económico del Patrimonio Cultural.
E. L. Gómez Gómez y A. B. Gómez Martín (2011): El Patrimonio Cultural en el Desarrollo Local y Regional.
M. J. Ávila Sánchez y A. P. Fuentes García (2018): Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible: Estrategias para el Desarrollo Territorial.
M. Alcalde y E. Romero (2017): El Patrimonio Cultural en el Contexto del Desarrollo Sostenible.
C. J. Viñals (2005): Patrimonio Cultural y Desarrollo: Un Reto para la Investigación y la Gestión.
Varios autores (2013): Patrimonio Cultural e Identidad: Un Diálogo Entre América Latina y Europa.
Varios autores (2017): El Patrimonio Cultural y su Valor Social: Reflexiones y Experiencias en Iberoamérica.
Varios autores (2019): Patrimonio Cultural y Desarrollo Sostenible en el Ámbito Local.
Consultas: info@evemuseos.com
Fotografía: I-Piming – Escaramuza Charra