La conceptualización arquitectónica de un museo no estaría completa sin una reflexión sobre el hecho de experimentar y aprender de manera amena y fluida dentro de un edificio. Si te aburres, o te gustaría hacer una segunda visita, depende de tu planificación, por lo que el diseño de museos es uno de los temas de tesis favoritos de los estudiantes de arquitectura. Desde el punto de vista arquitectónico, un museo es un contendedor de colecciones que resaltan la grandeza de los recuerdos preservados de varias etapas de la evolución humana. Se dedica mucho a la creación de estas estructuras públicas para convertirlas en el corazón y el alma de la ciudad, incluso en un icono. Desde la preservación hasta la preocupación por el medio ambiente, hay muchas cosas que se deben tener en cuenta al diseñar un museo; algunas se funden con la conceptualización museográfica. Veamos:
- La perspectiva de las personas: ¿Qué están buscando? Siempre es una buena idea definir el público objetivo que visitará su estructura. Después de estudiar la demografía y la psicografía del lugar y el tipo de visitante al que se dirigen las exposiciones, podremos adaptar la configuración física del museo para crear una experiencia enriquecedora que asegure el máximo aprendizaje. En la planificación siempre deberemos colocarnos en el lugar del público para comprender cómo se llevará a cabo el aprendizaje y asegurarnos de que el diseño arquitectónico motive a las personas a visitarlo.
- Definiendo la categoría: ¿Tu museo tratará sobre una artesanía local o albergará una cronología histórica de aviones? ¿Habrá pinturas o se utilizarán vitrinas de objetos y/o dioramas? Es importante abordar estas preguntas y comprender el género de tu museo. Las propiedades de los productos a exhibir guiarán el diseño arquitectónico. Nos ayudarán a designar secciones y desarrollar un programa de área para que ninguna vitrina esté abarrotada y todas las unidades generen un impacto en el observador.
- Definiendo un camino: Narrando una historia: Dado que los museos se ocupan de comunicar conocimiento a sus visitantes, es importante mantener una línea de tiempo e incorporarla en el diseño. Siguiendo un orden cronológico, esto permite a los visitantes recorrer el museo tomando información exposición por exposición, historia por historia. Es bueno diseñar todas las salas de acuerdo con la época; de este modo, el observador obtendrá una sensación completa y podrá absorber toda la historia.
- Superponer las exposiciones: Los museos de hoy se reestructuran a partir de los del pasado. No todas las personas que vienen al museo buscan documentación profunda y detallada, por lo que se puede utilizar el concepto rector de estratificación. La primera capa enfoca la atención hacia el tema de la exposición e identifica el período; la segunda, introduce una cantidad limitada de información como una descripción general. En la tercera capa de diseño, aparece un conocimiento profundo que se amplía y se detalla. Esto asegura que el público del museo pueda visitarlo en su tiempo libre para comprender las complejidades de los temas.
- Establecer una conexión: Interactividad: Después de estudiar la naturaleza del museo, es importante decidir el nivel de interactividad que se desea para él mismo. ¿Quieres que los visitantes toquen las unidades de exposición o prefieres mantener los objetos y artefactos detrás de un vidrio? Aquí es donde la tecnología puede resultar útil. Podrás prohibir que los visitantes toquen las exposiciones, pero, aún así, lograr que el diseño sea interactivo a través de letreros gráficos, pantallas de video o, incluso, utilizando la realidad aumentada. El diseño debe ser una colección receptiva y dinámica de arte y la vida.
- Iluminación: La luz juega un papel extremadamente importante en un museo. Puede ser deseable o enormemente indeseable, y el diseño se moldeará en consecuencia. Algunas exposiciones se deterioran con el tiempo debido a la exposición directa al sol. Dado que la preservación constituye el objetivo último, es fundamental eliminar la luz natural y disponer de iluminación artificial alrededor de estas pantallas. En algunos otros casos, como en países donde el clima es extremadamente frío, la iluminación natural puede ser más adecuada para reducir los costos de HVAC.
- Distribución: La navegación dentro del museo debe ser fácil para los visitantes. Es mejor tener un atrio central que conecte todas las áreas temáticas, para que las personas puedan elegir visitar las partes que les interesen. El museo ha de ser una ciudad de pensamientos vivos. Y debe haber libros para iniciar discusiones, establecer talleres… simplemente para que el visitante reflexione sobre lo que ha visto.
- Ubicado en la ciudad: Local Connect: Como dijo el maestro diseñador de museos, Renzo Piano, en su entrevista publicada en Metropolis Magazine, «todos los edificios están enraizados, pero se elevan sobre el suelo y permiten que el ritual de la vida de la ciudad se fusione con el ritual de la vida construyendo la vida». Los museos deben diseñarse de manera que se mezclen con su entorno. No han de ser estructuras que aparezcan de manera esnob en el paisaje urbano, sino encarnaciones de las texturas e ideales de la ciudad.
- Museos para el Futuro: Debido a las estrictas políticas de conservación, los diseños de los museos a menudo ignoran la eficiencia energética, pero los nuevos conceptos se centran en hacer que sean más ecológicos. Se anima a los arquitectos/as a practicar una gestión responsable de los residuos generados durante la restauración de una estructura histórica para convertirla en un museo. Debe haber un uso adecuado y óptimo de los materiales que provoque el menor impacto en el medio ambiente. En última instancia, el diseño ha de aumentar la conciencia pública sobre estos temas.
- Atención al visitante (cliente): Acceso para todos: El museo debe ser accesible para todos. Como centro de aprendizaje, la estructura tiene que estar abierta a personas de todos los estratos de la sociedad, poniendo especial cuidado en garantizar la accesibilidad a personas en silla de ruedas, con una rampa como método preferente para cambiar de nivel. Debe haber pantallas que los usuarios de braille puedan interpretar fácilmente, e instalaciones públicas y espacios para sentirse perfectamente integrados.
En conclusión, el diseño de un museo es una tarea compleja que requiere una cuidadosa consideración de varios factores, desde la interactividad hasta la accesibilidad y la sostenibilidad. La iluminación, la disposición y la ubicación son aspectos críticos que afectan a la experiencia del visitante. Un diseño bien pensado puede aumentar la conciencia pública sobre cuestiones importantes como la conservación y la eficiencia energética. En última instancia, un museo ha de ser una ciudad de pensamientos vivos, una encarnación de las texturas e ideales de la ciudad y un espacio acogedor para todos.
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Recurso:
Re-Thinking the Future (2023): 10 Things to Remember When Designing a Museum. Design Tips.
Fotografía: Europa Nostra – Winner Announced of First Heritage in Motion Awards.
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