Museos y Aprendizaje Permanente

Museos y Aprendizaje Permanente

El aprendizaje permanente es un término vinculado a los museos desde hace tiempo pero, al igual que ocurre con otros conceptos que se aplican a disciplinas y contextos culturales diferentes, puede significar cosas diversas. Para nosotros, el concepto de aprendizaje permanente se puede entender de dos maneras. La primera intenta explicar la importancia del aprendizaje a lo largo de la vida, manteniendo una diferencia con el tipo de educación convencional dirigida a los estudiantes en edad escolar y universitaria. Nos centraremos en el aprendizaje que los visitantes adultos (es decir, los mayores de 16 años) pueden experimentar en los museos.

La segunda manera tiene que ver con lo que se entiende por aprendizaje. La educación formal implica un proceso de comunicación entre profesores y alumnos, en el que éstos son instruidos por sus profesores. El aprendizaje permanente pone énfasis en la actividad individual de los receptores. Puede producirse como resultado de una didáctica formal, pero también se desarrolla bajo muchas formas y entornos, incluida la vida cotidiana, las interacciones con otras personas y las oportunidades culturales.

Lo que caracteriza al aprendizaje permanente es que sucede en todas partes, no solo en las escuelas, institutos o universidades. Cuando tiene lugar en espacios públicos y culturales, como los museos o galerías de arte, ocurre por elección libre y no «por obligación». A menudo se da de manera informal, sin la necesidad de acreditación, calificación o matriculación. Los museos pueden ser lugares ideales para promover el aprendizaje informal. Los visitantes abandonarán el museo sabiendo más que cuando llegaron y habiendo recibido conocimiento, comprensión o la inspiración que ayuda a crear un valor positivo en sus vidas; en definitiva, les ayuda a ser mejores personas.

El aprendizaje permanente en un museo puede ser accidental en lo que respecta al alumno; sin embargo, los educadores y el resto del personal deben adoptar un enfoque formal y riguroso para idear y generar oportunidades de aprendizaje, teniendo en cuenta algunas de las características propias de los «alumnos adultos». Las metodologías que se aplican a grupos escolares están bien establecidas – los museos tienen experiencia en este área -: el contacto con los profesores y el diseño de programas para apoyar y mejorar el currículo formal, pasando por el empleo de una amplia variedad de estilos de aprendizaje. Gran parte de esta buena práctica se aplica a los adultos en el museo. Por ejemplo, tanto a los adultos como a los niños les gusta:

  • Ser tratados con cortesía y respeto.
  • Disfrutar aportando su propio conocimiento, experiencia y opiniones al proceso de aprendizaje.
  • Tener la posibilidad de elección en dicho proceso de aprendizaje.
  • Que no les hablen con displicencia.

Existe una gran diferencia entre el aprendizaje en niños y en adultos: los niños y jóvenes van a la escuela y a la universidad por imposición. Es más probable que los adultos participen en el aprendizaje porque les interesa libremente, o porque necesitan aprender algo que puedan aplicar a sus trabajos o en la relación con sus familias y comunidades. No se trata de la memorización de hechos e información sino de explorar nuevas ideas y experiencias, sopesar la evidencia y llegar a algunas conclusiones individualmente. Para los adultos el aprendizaje implica el desarrollo de nuevas habilidades prácticas y el descubrimiento de talentos ocultos. Algunas de las principales características que son relevantes para el aprendizaje en los museos y que diferencian a los adultos de los niños cuando se trata de aprender, son las siguientes:

  • Los estudiantes adultos son autónomos y autodirigidos. Deben poder dirigirse y participar activamente en el proceso de aprendizaje. Han de elegir lo que quieren aprender y trabajar en proyectos y temas que reflejen sus intereses.
  • Los adultos han acumulado experiencias de vida y conocimientos que incluyen actividades relacionadas con el trabajo, responsabilidades familiares, desafíos que cambian su vida, pasiones personales y educación previa. El nuevo aprendizaje es más efectivo y exitoso cuando parte de, y está conectado a, el conocimiento y la experiencia existente de los adultos. El lugar de partida para el nuevo aprendizaje debe basarse en las fortalezas y la experiencia vital en ellos y ellas, pero sin restringir lo que ya saben.
  • Los adultos están orientados hacia objetivos. Cuando comienzan una actividad de aprendizaje formal, generalmente saben lo que quieren lograr y a dónde desean llegar. En situaciones formales de aprendizaje, los adultos normalmente aprecian un programa de educación bien organizado y que tenga elementos claramente definidos. En las situaciones de aprendizaje informal, aprenden mejor cuando las indicaciones son claras, el propósito relevante e interesante y cuando sus emociones (como la curiosidad, la ira, la maravilla, el placer) forman parte del proceso.
  • Los adultos están orientados hacia la relevancia. Para la mayoría de los adultos, el aprendizaje tiene que ser relevante para sus intereses, sus vidas, su trabajo, su ocio y otras áreas personales. Una vez más, el aprendizaje debe comenzar donde están las personas. Cuando se sienten estimulados y deseosos de aprender más, hay muchas posibilidades de que lo que consideran interesante y relevante se expanda en gran medida.
  • Los estudiantes adultos a menudo comienzan por ser prácticos, y quieren centrarse en aquellas cosas que son más útiles para ellos en su trabajo o en sus vidas. Al principio, puede que no les interese el conocimiento por sí mismo, pero una vez que superan el error de aprendizaje, a menudo quieren asimilar todo tipo de cosas que anteriormente estaban fuera de su experiencia.
  • Al igual que con todos los estudiantes, los adultos deben recibir respeto: se les debe tratar como iguales en experiencia y conocimiento, animándolos a expresar sus opiniones libremente en cada situación de aprendizaje.

Las razones más frecuentemente dadas por las personas para no involucrarse en el aprendizaje – y esto se aplica también a los museos y galerías – son cuestiones que surgen de sus circunstancias individuales más inmediatas: costos financieros, limitaciones de tiempo relacionadas con el empleo o la familia, problemas de salud o dificultades de discapacidad, transporte o cuidado de niños, falta de oportunidades o propuestas, etcétera. La evidencia que surge a partir de las investigaciones muestra que los principales obstáculos también pueden ser culturales, sociales o psicológicos. Entre éstos se incluyen la aversión a la escuela desde niño/niña, o una forma particular de ser que genere rechazo al aprendizaje como una actividad en el ámbito adulto dentro de un grupo en particular. Se trata de barreras difíciles de superar porque implican sentimientos y emociones basadas en valores y actitudes que ya están profundamente arraigadas.

¿Qué marca la diferencia? ¿Por qué algunos adultos deciden involucrarse en el aprendizaje? Conocer las respuestas puede ayudar a los educadores de los museos a pensar en cómo acercarse a ellos. La investigación sobre el aprendizaje de adultos generalmente coincide en cuanto a lo que les motiva a interesarse por el aprendizaje. Las actitudes están fuertemente influenciadas por los antecedentes familiares y culturales, la clase social, el género, las experiencias escolares y, sí, también las redes sociales. Aunque no todas las razones se aplican estrictamente al aprendizaje en los museos, éstas son útiles para diseñar programas de aprendizaje y situaciones para adultos en museos y galerías:

  • Familiares: comprender mejor lo que sus hijos están aprendiendo en la escuela. Unirse a los programas de aprendizaje familiar a menudo motiva a los padres a aprender en su propio beneficio.
  • Sociales: hacer nuevos amigos, satisfacer la necesidad de asociación social y amistad.
  • Progresos educativos: para obtener una calificación o para pasar a un curso más exigente.
  • Asentarse y contribuir a las comunidades: tomar un papel más activo en sus comunidades. Esto es especialmente importante para los inmigrantes recién llegados, los refugiados, los solicitantes de asilo y los trabajadores emigrantes.
  • El ejemplo y el aliento de otras personas: familiares, amigos, compañeros de trabajo o profesionales de la educación, trabajadores comunitarios o de orientación, y empleadores.
  • Participación en la acción de la comunidad o en organizaciones voluntarias y comunitarias: involucrar el desarrollo y la práctica de habilidades y la celebración de la identidad y la cultura.
  • Trabajo: para obtener un mejor trabajo y mejorar el rendimiento en el oficio.
  • Motivos de desarrollo personal: mejorar sus conocimientos y habilidades, buscar un nuevo interés o pasatiempo.
  • Un hecho vital o superar una crisis: aliviar situaciones duras, emigración, pérdida de un ser querido, enfermedad, despido, mudanza, divorcio, jubilación.
  • Compulsión o requisito: por un empleador o el estado, como cambios en las prácticas de trabajo, regulaciones de beneficios relacionados con el bienestar vital y requisitos de naturalización.

Pero no nos engañemos, la mayoría de la población raramente visita un museo, o no lo hace nunca. En general, es probable que los visitantes tengan un estatus social, económico y educativo más alto que los no visitantes (lo dicen las estadísticas). Aquellos económicamente más desfavorecidos, aquellos que han recibido menos educación formal, aquellos que son miembros de grupos minoritarios que ya están en desventaja o discriminados en la sociedad, no reconocen fácilmente los museos como lugares públicos que tengan derecho a visitar. Pueden, incluso, creer que los museos son para otras personas y no para ellos. Con demasiada frecuencia, los museos no son tan acogedores y accesibles para sus visitantes no tradicionales como deberían serlo.

También podemos decir que los museos, al desarrollar programas o actividades educativas, generalmente se centran en grupos escolares (público cautivo), más que en la población adulta. Dado su reconocido papel educativo y la comprensión de los gobiernos a nivel nacional e internacional sobre la importancia del aprendizaje permanente, es un asunto que debe abordarse con urgencia. La idea de que los museos han de participar en la educación pública, en la ampliación de la participación y el acceso, y de alguna manera mejorar la condición humana a través del placer o la observación que se deriva de lo que exhiben, sigue siendo objeto de polémica en algunos sectores políticos.

Hacer de la educación y la igualdad una prioridad en los museos implica:

  • Desarrollar un entorno accesible y amigable para el aprendizaje, que aliente a los visitantes y respalde la educación informal.
  • Adoptar un enfoque de varias capas para mostrar e interpretar, de manera que todos, desde el visitante primerizo al asiduo, se sientan siempre bienvenidos.
  • Asegurar que el personal del museo esté formado y sea riguroso en su conocimiento sobre los visitantes, ya que se trata de difundir colecciones y exposiciones de forma universal.
  • Tener en cuenta que las exposiciones sean accesibles, en todos los sentidos, y dirigidas a audiencias diversas.
  • Hacer que los niveles educativos existentes y los estilos de aprendizaje de sus visitantes potenciales sean el punto de partida para el trabajo educativo específico dentro del museo.
  • Revisar y modificar algunas de las «maneras» que tienen los museos para dar la bienvenida a los nuevos visitantes.
  • Asegurar que la diversidad del personal refleje igualmente la diversidad de la audiencia que el museo desea atraer.

Todos tenemos el derecho a participar libremente en la vida cultural de nuestra comunidad, a disfrutar de las artes y a compartir los adelantos del conocimiento y sus beneficios (Artículo 27, Declaración Universal de los Derechos Humanos).

Fotografía: NJIT Makerspace


El curso está dirigido a profesionales responsables de la Dirección General, Dirección Administrativa o cualquiera de las áreas funcionales de las instituciones museales que deseen formarse o actualizar conceptos en gestión para la innovación de instituciones sin ánimo de lucro.

Más info clica aquí.


Si quieres recibir nuestro newsletter y artículos por correo electrónico, completa el campo correspondiente en el formulario de inscripción que encontrarás en la cabecera de esta página. Tu dirección de correo electrónico será utilizada exclusivamente para enviarte nuestros newsletters, pudiendo darte de baja en el momento que quieras.

2 comentarios en «Museos y Aprendizaje Permanente»

Tus comentarios son muy importantes para nosotros

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.