¿Qué tipo de significados se pueden atribuir a los museos del futuro y qué conceptos e ideas podemos desarrollar para alcanzar ese futuro?
Antes de ir construyendo ideas – si lo que pretendemos es vislumbrar cómo serán los museos del mañana -, resulta vital analizar cuál es el estado actual de nuestros museos para comprender el contexto de evolución. En esta reflexión nos olvidaremos de la pandemia, aunque es evidente que está influyendo enormemente. Pasando del COVID-19, exploraremos brevemente las circunstancias, a día de hoy, de nuestros museos – echando un vistazo a su contexto vital de aquí a unos años- y las que consideramos serán las tendencias de futuro más importantes.
En primer lugar, hemos de recordar que los museos están conectados con varios sectores e indicadores sociales, y que estos influyen directamente sobre nuestra sociedad (política en la administración pública, comunidades, economía, etcétera) y sobre el contexto de funcionamiento de cada museo. Por otro lado, esas tendencias sociales también afectan a la visión, misión y temas de la exposición de estas instituciones. Por todas estas razones, es muy importante que generemos las ideas teniendo muy en cuenta el ecosistema del museo, centrándonos especialmente en las relaciones que se producen en su entorno.
Debemos pensar que, actualmente, como resultado de la situación provocada por la pandemia, los museos ofrecen servicios a un público que, normalmente, está constituido por habitantes del lugar, personas locales, a través de servicios, funciones y experiencias que se parecen cada vez más a la industria del entretenimiento. Nuestros museos, al ser organizaciones sin ánimo de lucro económicamente débiles, se ven obligadas, entre otras cosas, a llevarse bien con el Estado e interactuar con organizaciones formativas en el plano de la educación, mientras comparten los planes educativos en vigor. Por otro lado, y desde el punto de vista puramente económico, para administrar el museo en sí, la conexión con patrocinadores y donantes es fundamental, aparte de las organizaciones históricas cuando se trata de restos históricos. Además de todo esto, el museo asume otros papeles más diversos.
«Es un mundo diferente en el que nos adentramos; todo se basa en Internet. Todo se basa en estas conexiones. Si comienzas a limitar las conexiones, estás retrocediendo como sociedad». – Glenn Beck.
Pero si entramos un poco más en detalle, podemos decir que existen ciertas tendencias sociales que entendemos están sobre la mesa, y que influirán ineludiblemente en la evolución de los museos; a saber: robotización, digitalización, urbanización, envejecimiento de la sociedad e interés cultural en aumento.
Robotización.
Con el interés de ir de la mano de la tecnología más avanzada, deberemos pensar que la robotización ya no es una historia de ciencia ficción. La tecnología robótica tiene muchas aplicaciones en diversas áreas, como la industria de fabricación, salud y entretenimiento. Todavía se discute cómo la robotización ayudó a nuestra sociedad a prosperar mientras se generaba cierto miedo ante el surgimiento de las máquinas. Pero ¿cómo se puede aplicar a nuestros museos? ¿impresión 3D? Ese podría ser un comienzo.
Digitalización.
Las tecnologías digitales integradas se han aplicado a todos los aspectos de nuestra sociedad. Este fenómeno ha habilitado nuevas tecnologías como IoT (Internet de las Cosas), el big data, la comunicación máquina a máquina, etcétera. La digitalización también proporciona visiones holísticas sobre el cambio social en el desarrollo empresarial, ya que permite una fácil accesibilidad.
Urbanización.
Más de la mitad de la población mundial vive actualmente en áreas urbanas; prácticamente todos los países del mundo se están urbanizando. Bajo estas circunstancias, la urbanización producirá transformaciones extremas de manera social, económica y ambiental. Dado el aumento de la densidad de población, es preciso discutir temas tan problemáticos como el transporte, la desigualdad, el suministro de energía o la contaminación.
Sociedad envejecida.
La edad de la población va en aumento. Vivimos en el nivel más alto de población envejecida de toda la historia de la humanidad. Las generaciones jóvenes tienden a retrasar el matrimonio y el parto. Gracias a las ventajas de las sociedades más desarrolladas, la esperanza de vida ha crecido. El apoyo a las personas mayores se ha convertido en un tema social importante, y la tasa de fertilidad es, actualmente, más baja.
Interés cultural creciente.
Una vez pasada la etapa de la globalización de la mano de la pandemia, la gente comienza a preocuparse por su localidad, su autenticidad y su humanidad. A esta tendencia cultural se le denomina «interés cultural en aumento», y se produce junto al desarrollo de SNS (Social Networking Service). Las personas muestran y comparten no solo sus fotos de comida o selfies, sino también sus opiniones sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, el terrorismo patrimonial o los problemas de los refugiados.
Los museos actúan como puentes metafóricos, y tratan de fomentar la comprensión de las generaciones pasadas por las actuales. Tratan de enseñar cómo evitar los errores del pasado, mejorar las circunstancias actuales y construir el terreno para un futuro mejor; y poseen, además, un papel social clave como difusores de conocimiento, empatía, tolerancia y diversidad.
Los museos mantienen nuestro enfoque en los problemas humanos y nos ayudan a comprender que, en realidad, hay más cosas que conectan todas nuestras experiencias con las de los demás que las que nos separan. Los museos vinculan a personas de diferentes generaciones, orígenes, religiones y culturas.
Las culturas cambian constantemente.
Con el tiempo surgen nuevas culturas, las antiguas mueren o mutan. El futuro Museo de las Culturas, deberá tener un enfoque científico sobre cómo investigar, analizar y presentar al público las culturas históricas, y pudiera ser el mejor lugar para recopilar el conocimiento sobre las actuales. Hablamos de un museo que interpretará las diferentes culturas modernas de manera dinámica y abierta, ayudándonos a comprender mejor nuestro lugar en el mundo.
El museo del futuro habrá de responder a preguntas tales como: ¿cuáles son los elementos centrales de nuestra cultura? ¿A través de qué medios se presenta la cultura al público? ¿Cuáles son los valores que los adeptos de una cultura específica quieren transmitir a la sociedad? ¿Quiénes son los hipsters, geeks, nerds…? ¿Cuál es la historia de los movimientos de gays y lesbianas? El museo, al ser un puente entre el pasado, el presente y el futuro, es capaz de establecer conexiones y así mostrarnos las raíces de las culturas modernas. Al ser la cultura un conjunto de rasgos característicos de la existencia cotidiana compartidos entre grupos de personas, se convierte en un reflejo directo de las distintas personalidades. El público contemplará el museo como un lugar donde encontrar un terreno o un defecto en su interpretación de las culturas, y donde poder observarse a sí mismo y a su entorno particular.
Podrá exhibir objetos y artefactos que reflejen las culturas actuales, invitando a las personas a presentarlas o a ser una voz de sus culturas. Podrá, asimismo, realizar exposiciones activas y «pruebas culturales»; ayudar a identificar cuál de las culturas modernas se puede atribuir a cada persona con mayor probabilidad; y proporcionar una plataforma para las culturas modernas en forma de clubes de discusión y espacios de creación. La mayoría de las personas visitarán el museo no solo para contemplar objetos, sino también para experimentar, sentir e imaginar. Semejante al concepto de «Museo como puente», estas entidades tendrán su función de foro, y ofrecerán la oportunidad de compartir entre todos las experiencias y emociones de cada exposición. La discusión podría ser sobre cualquier tema relevante relacionado con el contenido de la exposición o cualquier otro problema social relacionado. En este sentido, el museo del futuro conectará las diferentes opiniones y hará de puente entre el conocimiento pasado y el futuro.
Los visitantes podrán inspirarse mientras recorren las exposiciones. Los museos del futuro, al servir como foros de diálogo en torno a las experiencias relacionadas con la exposición, animarán a la gente a pensar más, incluso fuera de sus límites conocidos. Los museos buscarán crear experiencias emocionales que motiven y empujen al público a actuar. Como puente de diferencias, los foros conectarán opiniones diversas y permitirán compartirlas. Además, brindarán la oportunidad de discutir sobre el nuevo desarrollo del conocimiento pasado hacia una sociedad moderna y civilizada. Los elementos diferenciadores de las distintas culturas y épocas podrán recrearse como una nueva inspiración para los visitantes.
Foro para compartir las inspiraciones.
Bajo este concepto de «foros», los museos del futuro proporcionarán programas de discusión para que los visitantes compartan sus experiencias después de visitar la exposición. Esta plataforma de foros estará conectada con un programa de guía con curador para que el público, mientras observa, aprecie los objetos durante el recorrido de la mano de explicaciones históricas. Después de la visita, compartirá sus propias inspiraciones sobre las exposiciones. El rango de edad de los participantes variará, desde niños pequeños hasta ancianos, ofreciendo así la oportunidad de escuchar y reflexionar sobre lo que piensan las diferentes generaciones.
Foro para discutir sobre lo ocurrido ayer.
No es tan difícil encontrar a lo largo de la historia problemas sociales similares a los de hoy. La discusión por la democracia ya fue anunciada desde la antigua sociedad griega. La cita «La historia se repite», sería un elemento valioso de discusión para una posible exposición. Compartir el conocimiento y las opiniones sobre la historia puede evocar una nueva comprensión sobre los problemas sociales y sus posibles soluciones.
Compartir el rol social con responsabilidad.
El museo ya no es solo un edificio. Constituye una plataforma conectada con y para la sociedad, con la que comparte los mismos problemas. Desempeña su papel de plataforma viva para sugerir soluciones a los temas ambientales, políticos y económicos actuales. Al facilitar el intercambio activo y vital de los problemas sociales, los museos pueden liderar movimientos culturales más valiosos.
El tema de la cuestión social.
Los museos serán desafiantes, se involucrarán con temas contemporáneos y compartirán preguntas polémicas. Abordarán acciones como el uso de colecciones e historias tratando de inspirar nuestro futuro. Podrían ser un lugar de encuentro para alentar a diversas voces a aportar nuevas perspectivas sobre los problemas sociales. Ejemplo: sobre los problemas del cambio climático: «Civilizaciones desaparecidas del desastre climático» o «Clima y Cultura».
El clima es una de más graves cuestiones a la que nos enfrentamos. Con el relato de los problemas ambientales y la selección de colecciones relacionadas con el clima, las nuevas exposiciones podrían alertar de la gravedad a los visitantes y animarles a pensar en responsabilidades sociales. Posibles programas relacionados, como invitar a activistas y artistas que trabajan por los problemas climáticos, pueden ser una opción muy valiosa de discusión.
Bajo el lema de compartir problemas sociales, el museo conectará al público con la sociedad y con los hechos históricos, y las colecciones con los artistas y activistas modernos. Para proporcionar experiencias significativas a sus visitantes, los museos deberán ejercer activamente su papel social liderando campañas. Para involucrarse en temas sociales y en la resolución de problemas, el trabajo colaborativo con diferentes profesionales, como científicos, historiadores, ecólogos o antropólogos, será fundamental. En este sentido, el museo de convertirá en una plataforma que acerque a diversos intelectuales a los problemas.
El futuro museo será un facilitador de conversaciones sobre cuestiones presentes y latentes. Provocará debates e interacciones sobre tendencias y fenómenos. La necesidad de las personas a la hora de conectarse con las culturas y tener un impacto en la cultura moderna formará parte del futuro museo. Como resultado, éste será una parte muy importante de la sociedad y sus operaciones se adaptarán a la cultura moderna. El aporte de la sociedad a esas operaciones del museo dará forma a experiencias únicas y personalizadas para sus públicos.
Los museos del futuro estarán activos y presentes en diferentes medios, llevando sus colecciones directamente al público. Se conectarán con la audiencia en diversos lugares, más allá de su propia ubicación física. Su presencia allá donde se encuentra el público, disminuye la necesidad de éste de buscar activamente información y experiencias. El futuro museo será más equitativo y democrático, por lo que las exposiciones se extenderán mucho más por su comunidad.
Los museos compiten con otras formas de ocio. En el futuro, ofrecerán más experiencias asombrosas a sus visitantes. Nos permitirán descubrir y adquirir conocimientos mientras nos entretienen y participamos emocionalmente. No se dará por sentado el interés de las personas por la cultura, sino que estará activo en todo momento. Los museos serán conscientes de la tendencia creciente de que, en general, queremos compartir y comunicar nuestras vivencias diarias con otras personas a través de las redes sociales y con diversos tipos de medios de comunicación. Instagram contiene 220.158.010 imágenes con #comida (cuando se escribió este texto), 1 millón de enlaces se comparten en Facebook en 20 minutos y los Snapchatters ven más de 10 mil millones de videos por día. A este fenómeno lo llamamos «Co-experiencia».
Debemos tratar de mejorar las experiencias del museo que cuenta con una sola voz curatorial, para poder compartir con todos los amantes del arte y la cultura del mundo. Los visitantes aspiran cada vez más a ser partícipes y embajadores activos de los museos y, por ello, se les debe animar a conectarse con diferentes culturas y pensamientos, para lograr así una sociedad culturalmente madura de forma amena y divertida.
Así, al menos, lo vemos nosotros.
Recurso bibliográfico:
Boyoung Son, Lidia Borisova, Sarianna Niskala, Xuan Ma, Gero Klingler, Krista Kärki y Jinkyu Choi (2019): Designing the Future of Museums. Museo Nacional de Finlandia. International Design Business Management, Team Aalto University, Helsinki, Finlandia.
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