Cuentacuentos y Museos

Cuentacuentos y Museos

 

Las sesiones de narración de cuentos en los museos se pueden utilizar para dar vida a una historia, pero centrando la atención en las colecciones o exposiciones especiales; creando la atmósfera de un período histórico particular y relacionando la información que se transmite de manera que se recuerden fácilmente.

¿Qué tienen de especial los narradores y los cuentos para un museo?

  • La narrativa oral de historias constituye un aspecto universal de la comunicación humana: conectan a las personas a través del tiempo y de las culturas.
  • La narración de historias no es solo para niños y niñas, los narradores pueden trabajar con todos los grupos de edad: las historias ofrecen una razón para escuchar y algo para recordar.
  • La narración de cuentos analiza objetos y eventos desde una perspectiva humana, y esto logra que las personas se identifiquen con ellos.
  • La narración de historias desarrolla la conciencia de las culturas históricas y globales, la necesidad del intercambio intergeneracional y los beneficios que abarca. Un narrador puede ampliar la gama de respuestas emocionales, culturales y morales. Las historias de una cultura específica se pueden utilizar para aportar una visión de ésta.
  • Escuchar cuentos tradicionales nos regala la sensación del tiempo y el lugar en el que se desarrollan las historias.
  • Los cuentos tradicionales a menudo proporcionan pistas que nos ayudan a comprender el pasado. Existen y se recuerdan desde mucho antes de que aparecieran en los registros en papel.
  • Los narradores de historias suelen investigar sobre los cuentos o crear sus propias historias, algo que el personal del museo puede seguir utilizando mucho después de finalizado el evento.
  • La narración de cuentos fomenta una actitud crítica y de cuestionamiento, e incentiva al público a querer aprender más sobre el pasado.
  • Un narrador puede enseñar habilidades para contar historias al personal del museo, y así mejorar su interacción con la audiencia.
  • Algunos narradores proporcionan otro tipo de sesiones de taller, no solo cuentacuentos. Los hay que se especializan en el trabajo de memorización, alentando a las personas mayores a compartir sus recuerdos y proporcionar recursos de historia oral para ser utilizados con visitantes más jóvenes.

Lista de verificación de las cosas que debemos tener en cuenta al contratar a un cuentacuentos.

Con una variedad cada vez mayor de narradores para elegir, ¿cómo encontrar los que más nos convienen? Independientemente del evento que estemos planificando, necesitamos tiempo suficiente. Los mejores narradores se contratan con meses de antelación.

Decide cuáles son las principales razones para querer contratar a un narrador:

  • Dar una «sensación» sobre un período de la historia, sumada a una exposición determinada, sobre «la vida en el …», por ejemplo. El narrador vikingo sentado delante de su carpa…
  • Proporcionar un valor añadido a las sesiones educativas: narración de hechos históricos en un tiempo y lugar concretos, con un cuentacuentos caracterizado para mejorar la comprensión de ese período histórico.
  • Ilustrar la comprensión de una colección clásica. Muchos educadores de museos enfatizan en la importancia de vincular la narrativa de cuentos con las colecciones y/o el entorno especial en el que tiene lugar la narración, como una forma especial de interpretación.
  • Proporcionar una presentación vinculada a las colecciones «diferente»y entretenida para adultos y sus familias  (quizás durante una noche).
  • Ofrecer entretenimiento familiar, tal vez varias sesiones cortas durante el día.
  • Inspirar un recuerdo o un proyecto de la historia local a través del uso de cuentos populares del lugar.

Ten una idea clara del tipo de evento que deseas organizar:

  • ¿Será un evento único o varias sesiones en diversos días?
  • ¿Quieres una actuación o un taller?
  • ¿Será formal o distendido?; ¿una actuación en un momento determinado frente a un gran audiencia o con grupos más pequeños?
  • ¿Estás buscando historias sobre un tema en particular o de una cultura específica?
  • ¿Cuántas sesiones habrá?
  • ¿Cuánto tiempo quieres que dure cada sesión?
  • ¿Deseas vincular, de alguna manera determinada, la narración de cuentos con las colecciones? Si es así, ¿cómo? ¿Será sobre un tema (por ejemplo, «mitología romana») o sobre objetos específicos de la colección?
  • Si las historias se van a vincular a colecciones u objetos, ¿importa si los elementos de dichas historias son inventados?

Piensa en tu audiencia:

  • ¿A qué grupos de edad te vas a dirigir?
  • ¿Las edades serán mixtas?; ¿grupos escolares, familias o adultos? ¿Mezclado?
  • ¿Alguno de ellos tiene necesidades especiales que el narrador deba tener en cuenta?
  • ¿Cuánta participación del público deseas?

Sincronización:

  • Considera cuidadosamente el tiempo de las sesiones.
  • En un evento familiar, no esperes que un cuentacuentos actúe durante todo el día.

Muchos narradores de cuentos desean disponer de espacios de tiempo definidos; a otros les gusta ser flexibles, dependiendo del público. Los niños pequeños, por ejemplo, normalmente tienen un período de atención corto, pero pueden llegar a permanecer absortos ante las historias; eso hay que aprovecharlo.

Contexto escenográfico:

  • Recuerda que los sonidos extraños o estridentes pueden ser perjudiciales para una sesión de narración de cuentos (piensa en los niños y niñas autistas o con síndrome de Asperger).
  • ¿Quieres que sea íntimo o abierto?
  • ¿Qué lugar planeas usar?
  • ¿Cómo deseas organizar el espacio de actuación? ¿Traerá el narrador/a cortinas, un decorado (telón de fondo)?¿Necesitará una silla, mesa, agua, etcétera?
  • ¿Quieres que el narrador/a trabaje al aire libre?

Los narradores suelen tener un mantenimiento relativamente bajo en lo que respecta a las representaciones teatrales, no necesitan un gran equipo técnico, aunque algunos tocan instrumentos, en cuyo caso es posible que requieran estar «enchufados» (micro).

Recopilando todas estas ideas en un resumen:

Tu proyecto debe incluir:

  • Las principales razones por las que quieres contratar a un cuentista.
  • El tipo o estilo de historias que estás buscando.
  • Información sobre la colección / visualización a la que debe vincularse la narración.
  • Información sobre cualquier investigación requerida o historias específicas que te gustaría que se tuvieran en cuenta.
  • El tipo de evento que deseas organizar.
  • La audiencia que esperas atraer: edad y cifras.
  • La fecha del evento.
  • Duración y horarios de las sesiones.
  • Dónde planeas celebrar las sesiones y cómo será el espacio.
  • Qué otro personal y/o artistas necesitas para que colaboren en el proyecto.

Tras comunicarte con los narradores de cuentos, y encontrar finalmente a alguien que se ajuste a tus necesidades, puede ser útil compilar tus pensamientos en un breve resumen. Sin embargo, en él deberás tener en cuenta que los narradores de historias son artistas creativos. Los directores de programa pueden beneficiarse de ello, evitando ser demasiado prescriptivos y fomentando, en cambio, el aporte artístico del narrador.

Una vez que hayas definido el contexto para tu evento de narración de historias, deberás facilitar la elección de un tipo concreto de narrador. Algunos cuentacuentos actúan individualmente, o como dúo, o en grupo; otros lo hacen con música. A veces la narración de historias es muy dramática y otras, ¡a bailar se ha dicho! Al reservar un cuentacuentos, asegúrate, antes que nada, de que realmente sea profesional y no alguien que reproduzca lo que lee en los libros.

Recuerda que si necesitas a un narrador que investigue y aprenda material nuevo, precisará más tiempo.

Tipos de cuentacuentos:

Dependiendo del tipo específico de evento que estés planeando, puedes elegir entre:

  • Un narrador disfrazado con buen conocimiento histórico. Es posible que también necesites considerar si deseas que utilice un lenguaje «auténtico», ya que esto puede hacer que la comprensión/participación en la historia sea más difícil para los oyentes más jóvenes. Un narrador bien versado en los clásicos y con un buen conocimiento de ese período puede no querer aparecer disfrazado (a muchos narradores de cuentos muy buenos les gusta disfrazarse discretamente, tratando de que su apariencia no desvíe la atención del público de la historia).
  • Un narrador de cuentos con un buen conocimiento de las historias vinculadas a su repertorio personal, pero con experiencia práctica demostrada.
  • Un narrador de historias que tenga experiencia trabajando con grupos familiares y con un montón de historias para «peques».
  • Un narrador de historias de la región o con un buen conocimiento de historias locales; o alguien que pueda/quiera hacer la investigación o usar su material según corresponda.
  • Un narrador de cuentos tradicionales y/o alguien que pueda organizar talleres sobre dichos cuentos.

Cuando tengas una idea del tipo de narrador que vas a contratar:

  • Intenta encontrar en Internet alguna referencia sobre aquellos a los que apuntas.
  • Averigua qué narradores están más cerca de tu museo.
  • Busca y escoge narradores que se adapten al tipo de historias que quieres contar en tu museo.
  • Llama a los narradores de tu lista (corta) para hablar sobre sus necesidades; ellos pueden darte más ideas sobre lo que pueden, o no, hacer para ayudarte a afinar tus planes.
  • Pregunta qué cobran y si están incluídos los gastos de viaje.
  • Comprueba que estén disponibles en las fechas en que los necesitas.
  • Solicita un par de referencias de personas para quienes hayan realizado un trabajo similar en los últimos años.
  • Pregunta cuándo y dónde estarán actuando y trata de verlos en acción.

Cuando hayas decidido a qué cuentista contratar:

  • Llámale por teléfono para asegurarte de que está disponible.
  • Escríbele para confirmar la fecha, hora, lugar y tarifa.
  • Si te envía un contrato, complétalo y envíalo a tiempo.
  • Incluye un mapa y un horario.
  • Si has pactado una posible contratación con un narrador de historias pero finalmente has decidido no llevarla a cabo, contacta rápidamente con él/ella para que pueda atender a otras reservas.

Para obtener lo mejor de tu cuentacuentos:

Emplear a cualquier artista, escritor, poeta o narrador de cuentos supone un gasto, y tú deseas que ese dinero valga la pena. ¿Cómo puedes asegurarte de que sea un éxito?

Cuando estés planeando el evento:

  • Elige un lugar donde el narrador y la audiencia no sean molestados.
  • Piensa en cómo organizarás el espacio para que el público pueda sentarse cómodamente y observar al narrador sin obstáculos visuales.
  • Si se va a desarrollar algún taller, pregúntale al narrador cómo quiere que se prepare la sala.
  • Habla con el narrador sobre cuánto tiempo va a durar cada sesión.
  • Pídele al narrador que te proporcione fotos publicitarias e información en medios; tu deberás darle copias de publicidad y reseñas del evento.
  • Anuncia el evento, incluyendo el nombre del narrador y dando una idea de cómo serán las sesiones.

La semana anterior:

Las confirmaciones de reserva son esenciales por ambas partes; ten en cuenta que algunos cuentacuentos cobran una tarifa en caso de cancelación. Si tienes que hacerlo, debido a las inclemencias del tiempo u otro contratiempo, ¿podrás reprogramar?

  • Llama al narrador para asegurarte de que ha recibido su confirmación, mapa, horario, etcétera.
  • Pregunta si hay algo más que necesite ese día. ¿Cuáles son sus planes para el almuerzo u otros refrigerios?
  • Confirma los arreglos para el pago.
  • Si se desplaza en coche, organiza su estacionamiento.
  • Certifica que todo el personal sea conocedor de la presencia del narrador, dónde estará trabajando y cuándo.
  • Asegúrate de que no haya final de la Champions, World Cup… el día y hora en que actúe.

En el mismo día:

  • Estate atento para acompañar al narrador al lugar exacto donde trabajará, ofrécele una bebida, pregunta si necesita ayuda para trasladar cualquier cosa desde su coche. Trata al narrador como tu invitado.
  • Dispón de un representante para ayudar a descargar y orientarlo con el espacio de actuación, la iluminación y los enchufes eléctricos.
  • Antes de comenzar, asegúrate de que tenga un vaso de agua, o sepa dónde están los baños y el vestuario (camerino improvisado); verifica si hay algo más que necesite.
  • Si lo presentas tú, confirma cómo quiere ser presentado y cómo se pronuncia su nombre; muchos narradores son felices presentándose ellos mismos.
  • No dejes al narrador solo con los niños, es difícil controlarlos y supervisarlos. Además, así hay garantías de que se cumple con la Ley de Protección Infantil.
  • Evita interrupciones durante la sesión, ya que esto puede estropear la magia (cuidado con los móviles no silenciados).
  • Asegúrate de que los descansos están incluidos en la sesión.

Una vez finalizado:

  • Proporciona al narrador comentarios constructivos: lo que salió bien, cualquier inquietud.
  • Reenvíale cualquier comentario de los visitantes que se haya recibido a través de formularios de evaluación o cartas de agradecimiento.
  • Asegúrate de que el pago se le hace con prontitud.

Tipos de cuentos y narraciones:

Los narradores profesionales disponen de un repertorio sólido que ofrecer. Al contratarles, es útil informarles sobre qué tipo de historias te gustaría que contaran -existen muchos tipos diferentes-:

Los cuentos populares surgieron en las comunidades de la necesidad de compartir su sabiduría y experiencia de una manera memorable. Los animales a menudo aparecen en la historia, o en lugar de los humanos.

Los cuentos de hadas también son narraciones populares que nos trasladan a un mundo de magia, de reyes, reinas, gente pequeña… y de lo sobrenatural. Engloba muchos cuentos recopilados por historiadores, académicos y folkloristas, comos los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen y Andrew Lang.

Las leyendas y sagas generalmente se refieren a reyes, grandes héroes y personajes históricos que vivieron en el período anterior a los registros escritos, como las leyendas griegas de la guerra de Troya, entre otros.

Los mitos hablan de historias que explican los orígenes de los fenómenos naturales y sobrenaturales, así como las características humanas y sobrehumanas. Entre ellos destacan los mitos griegos, nórdicos e hindúes.

Las fábulas suelen ser cuentos muy cortos con una moral abierta, pocos personajes y un elemento fuerte de lo fabuloso.

Las epopeyas son historias compuestas a modo de poesía.

Las baladas están estrechamente relacionadas con cuentos de héroes y epopeyas, y se cantan o declaman para narrar historias heroicas.

En los cuentos se desencadena la exageración y la historia se vuelve extravagante, sin sentido y muy entretenida.

En otra categoría aparecen las leyendas urbanas- propias de los tiempos modernos-, que a menudo se hacen pasar por verdaderas.

Recurso:

Tina Bilbé (2016): Using storytellers in museums. Publicado en: Society for Storytelling


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