Museos y Aprendizaje Digital Informal

Museos y Aprendizaje Digital Informal

Actualmente, la educación y el aprendizaje son tareas prioritarias para los museos. Tanto en la educación informal o no intencional, como en programas educativos estructurados y dirigidos para distintos tipos de público, el aprendizaje museístico se centra en el visitante como alumno. Esta estrategia educativa informal está basada en la difusión del conocimiento a partir de un compromiso activo dentro de contextos personales, sociales y materiales. Más que por la asimilación de conocimientos en sí, el aprendizaje dentro de los museos resulta muy satisfactorio para sus visitantes, ya que les proporciona una agradable sensación de bienestar.

30 Media

Ahora bien, la integración progresiva de las tecnologías digitales en los museos desafía los modos convencionales de aprendizaje. ¿Cómo transforman esas tecnologías digitales la didáctica en los museos? ¿Siguen siendo válidos los marcos y supuestos de aprendizaje convencionales existentes? ¿Cómo influye la tecnología en los diferentes tipos de públicos? ¿Qué repercusiones tiene la tecnología en los museos del siglo XXI, un siglo en el que el conocimiento y la formación se encuentran en permanente evolución? Nuestra reflexión pretende poner de relieve el potencial del aprendizaje digital, planteando así los desafíos y oportunidades que pueden afectar a las futuras estrategias de aprendizaje en los museos de todo el mundo.

«Creative Learning Center Package», diseñado por Carlos Ramírez

El aprendizaje en el museo se ha vuelto omnipresente. Los museos están variando su ángulo de visión universal, la que va del objeto sacralizado hacia la atención absoluta al visitante. Siguiendo esta linea de acción, y respondiendo a una creciente demanda social, una gran  parte del contenido museístico y del patrimonio se ha vuelto también digital, disponible en línea en sitios web de museos y plataformas culturales, en medios sociales y plataformas crowdsourced, en dispositivos móviles y en toda clase de soportes electrónicos, dentro de los espacios del museo. Se trata de que el público pueda elegir el contenido que desee, cuando quiera y donde quiera, las 24 horas del día, los sietes días de la semana y los 365 días del año, non stop. Miles de personas consultan las colecciones de los museos en línea para su investigación, inspiración y aprendizaje, o para reutilizar información e imágenes. A través de los canales de medios sociales, los museos se involucran con millones de personas de todo el mundo – visitantes frecuentes y no visitantes, visitantes virtuales, comunidades en línea -, haciendo grandes esfuerzos para construir relaciones sostenibles en torno al patrimonio cultural. Con el fin de aumentar la participación cultural y el aprendizaje a través de la co-creación, los museos abren sus colecciones en línea al uso social, o trabajan con comunidades de voluntarios para transcribir archivos manuscritos para proyectos de publicación digital. Así mismo, el aprendizaje resulta más inclusivo y accesible para las personas con discapacidad a través de la implementación de aplicaciones digitales adaptadas a sus necesidades.

eLearning for Beginners, por Greg Christman

En la sociedad del siglo XXl, los medios digitales son utilizados para facilitar la interpretación, aumentar la motivación y despertar el interés y la curiosidad por el aprendizaje. Las exposiciones virtuales, las colecciones en línea y los catálogos experimentales que integran obras de arte digitalizadas, responden a las necesidades de información tanto de especialistas como de aficionados. En muchos de los casos, todo este esfuerzo se complementa, además, con oferta de contenido lúdico, de juegos transmedia y de interacciones interesantes para todos los públicos. Los blogs e historias que escriben los curadores sobre objetos y artefactos, aparte de arte, personalizan las narrativas de los museos y las hacen atractivas para un público más amplio. Por otra parte, las aplicaciones «dialógicas» en los teléfonos inteligentes permiten a los visitantes conversar en tiempo real con educadores de museos que responden a sus preguntas sobre obras de arte, adaptando así la oferta de aprendizaje a los estilos de vida y preferencias didácticas de los visitantes. Las interfaces naturales del usuario: tacto, rastreo ocular, gesto, incluso el olfato, estimulan las percepciones multisensoriales a través de escenarios vivos y participativos inspirados en los temas y colecciones de los museos.

Richard McVicar

Y paralelamente a todos estos parabienes, las tecnologías digitales están transformando los programas educativos tradicionales para las escuelas. Las oportunidades de aprendizaje en línea van desde los recursos educativos para prepararse una visita al museo, hasta cómo memorizarla mejor manteniendo un vínculo contextual. Además, los entornos en línea con recursos y herramientas digitales permiten a los profesores y estudiantes personalizar, anotar y compartir los recursos del museo para crear así sus propios materiales. Los MOOCs (Massive Open Online Courses) de los museos que disponen de ellas están transformando a miles de personas de diferentes edades y antecedentes de todo el mundo en una comunidad virtual de alumnos en línea. Los centros de aprendizaje digital y los espacios de trabajo de los museos, con diferentes niveles de alfabetización digital, crean una experiencia en profundidad de las colecciones digitales del museo, e incluso invitan a la participación en talleres de creación digital. Estos espacios interactivos, frecuentemente desarrollados en asociación con empresas de alta tecnología, pueden funcionar como centros de innovación de aprendizaje digital al proporcionar programas de enseñanza muy bien diseñados y reflexivos que abarcan una amplia gama de habilidades del siglo XXI para los jóvenes, también llamados «nativos digitales». Como muestran estudios recientes, las generaciones jóvenes se convierten, cada vez más frecuentemente, en co-creadores, coautores y co-productores de contenidos digitales, iniciando el progreso de las tecnologías interactivas hacia una cultura participativa.

From up to North

Una reciente resolución del Parlamento Europeo, destaca que el patrimonio cultural digital es importante para preservar nuestro pasado, pero también lo es como «fuente de oportunidades de investigación educativa, creación de empleo de calidad, mejor inclusión social, acceso y desarrollo económico sostenible». Sin embargo, la evidencia muestra que no todos los museos están aprovechando el potencial de las tecnologías digitales para comprometerse con el público y reforzar sus estrategias educativas. Algunas de las razones para que ésto ocurra es, cómo no, la financiación insuficiente o los recortes de fondos, la falta de conciencia y la incapacitación de su personal en lo que a habilidades digitales se refiere. Existen diferencias significativas entre las instituciones europeas y las anglosajonas ya que, en estas últimas, la prioridad es la participación digital y el suministro de oportunidades digitales de aprendizaje. Según un informe reciente, en el Reino Unido, aproximadamente un tercio de casi mil instituciones de arte y patrimoniales invierten en tecnologías digitales para la difusión de sus contenidos – el 40% de dichas instituciones patrimoniales está produciendo contenidos educativos para las escuelas inglesas -.

Open Edu

Actualmente, las estrategias digitales para enriquecer la educación y la interpretación deberían formar parte de la misión del museo, adaptada a sus objetivos y medios financieros. Las asociaciones con entidades educativas (como las universidades) o con empresas privadas, así como la participación en redes de aprendizaje y las colaboraciones entre museos, abren nuevas oportunidades para llegar a las audiencias y comprometerse con ellas, aumentando de este modo la visibilidad de sus activos multimedia digitales para la reutilización educativa. Además, la educación museística tiene que considerar las transformaciones actuales en la educación formal, en la que se están creando nuevos modelos de aprendizaje que van mucho más allá de los límites de la escuela tradicional. Para convertirse en una parte instrumental del ecosistema de aprendizaje, superando la brecha entre el aprendizaje formal, no formal e informal, los museos deben desarrollar escenarios que den forma a una pedagogía coherente y sostenible para el aprendizaje digital. Se necesitan estándares de metadatos para aplicaciones de aprendizaje, formatos de licencias abiertas para materiales de aprendizaje digital gratuitos y para la co-creación, reutilización y remix,  y todo ello al alcance del dominio público en beneficio de todos los estudiantes. Por último, se requiere un marco para medir y evaluar los resultados del aprendizaje con tecnologías digitales aplicables a diferentes tipos de público. Esto puede ayudar a los museos a reconocer su lugar como proveedores de aprendizaje a lo largo de su vida útil. Las tecnologías digitales, como parte de la misión educativa del museo, tienen el potencial de fortalecer el valor público de estas instituciones que son nuestras, proporcionando oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida, resultando inspiradoras y atractivas para todos nosotros.


RECURSO:

Riches Resources: Museum education with digital technologies: participation and lifelong learning. Think Papers Collection / 06.

Foto principal: Sky Broadband


Si quieres recibir el listado bibliográfico sobre el tema tratado en el artículo de hoy, y también nuestro newsletter, rellena y envía el boletín adjunto, por favor. Gracias.

Tus comentarios son muy importantes para nosotros

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde EVE Museos + Innovación

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo