Podríamos afirmar sin equivocarnos que Giorgio Vasari fue «el cotilla» del Renacimiento en el siglo XVI, y se lo agradecemos de corazón. Pintor y arquitecto además de cronista, ha pasado a la historia como escritor e historiador, narrando los entresijos de las vidas de los más importantes artistas de la época en la que vivió. Es célebre sobre todo por su colección de métodos, anécdotas, rumores y leyendas recogidas en su libro «Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos» (Vite de’ più eccellenti architetti, pittori, et scultori italiani, da Cimabue insino a’ tempi nostri — 1542–1550), fuente esencial para el conocimiento de la historia del arte italiano.
Libro fundamental para descubrir información muy interesante y original sobre artistas consagrados del siglo XVI
Nacido en Arezzo en 1511, nos dejó su legado como pintor y arquitecto en Florencia, fundamentalmente. Curiosamente comenzó su carrera artística en un taller de fabricación de vidrieras. A los dieciséis años el cardenal Silvio Passerini lo envió a estudiar a Florencia donde frecuentó el estudio del escultor Baccio Bandinelli y se trató con el círculo de Andrea del Sarto y de sus alumnos Rosso Fiorentino y Jacopo Pontormo. En 1529 visitó Roma y estudió las obras de Rafael y de otros artistas romanos de la generación anterior. Fue empleado regularmente por patronos de la familia Médicis en Florencia y Roma, y trabajó también en Nápoles, Arezzo, Pisa, Bolonia y Módena. En Florencia conoció a Miguel Ángel, a quien reverenció toda la vida, y cuyo estilo de pintura influyó en el suyo poderosamente. No era de extrañar, ya que quien conoció a Miguel Ángel se veía literalmente atropellado por el ímpetu y personalidad de la bestia del Arte que era. En aquella época no era fácil destacar entre tanto genio. La maestría de algunos era absoluta y ser bueno no era suficiente. Con muy buen criterio, Vasari se dedicó a escribir relatándonos curiosidades de la vida de los artistas más renombrados de la época. Algunas de las cosas que cuenta son bastante indiscretas, por eso lo hemos denominado en el título de la entrada «el indiscreto».
Es evidente el impacto que Miguel Ángel causó a Vasari en su época de Roma
Vasari disfrutó de una alta reputación durante su vida y amasó una considerable fortuna. También disfrutó del reconocimiento de sus paisanos de Arezzo, ciudad dependiente de Florencia, donde terminó de construir en 1547 una bella casa, ahora es un museo consagrado a su figura y talento – http://www.tuscanypass.com/tuscany_attractions/9214_vasari-s-house.html -. Fue también coleccionista de dibujos, que en algunos casos le sirvieron para formular los juicios artísticos que incluyó en su famoso libro. Consideramos que Vasari era en cierto modo un romántico, lúcido y entusiasta ante el papel novedoso que estaba desempeñando en el arte el movimiento realista en el que participaba y al que puso nombre; era en realidad un cronista visionario.
El corredor Vasari es un camino elevado en Florencia que une (conecta) Palazzo Vecchio a Palazzo Pitti, pasando sobre la Galería Uffizi y el Ponte Vecchio, pero está cerrado para visitantes. Fue construido por Giorgio Vasari en 1565
Muchas de sus anécdotas tienen el espíritu y la apariencia de la verdad; aunque otras parecen demasiado buenas como para ser ciertas. Algunas son puras ficciones, como el cuento del joven Giotto que pintaba una mosca en la superficie de una pintura de Cimabue, la cual el viejo maestro intentaba espantar repetidas veces; famoso cuento que tiene su eco en una anécdota que se contaba del pintor griego Apeles. Con pocas excepciones, el juicio estético de Vasari es perspicaz e imparcial. Tuvo además la deferencia de escribir sobre una artista escultora Properzia de Rossi, en una época en la que la visión sobre las mujeres, como en muchos ámbitos de la vida de aquella época, solo existían para procrear. – https://gynarte.wikispaces.com/1490-1530++Properzia+de+Rossi –
La puñetera mosca de Giotto que hasta que no apareció en el cuadro no paró de dar la brasa
Los relatos de Vasari resultan fascinantes sobre todo cuando habla de genios como Leonardo. Su forma de expresar el conocimiento que construía alrededor de los genios es muy particular. Os ponemos un ejemplo cuando habla de Leornardo: «Se encuentra que Leonardo para la inteligencia del arte comienza muchas cosas que nunca termina, pareciéndole que la mano no podía añadir mas perfección a las cosas, que imaginaba, con esto, ideaba tales dificultades, que con las manos, aún que ellas fueran muy excelentes, no sabrían expresarlo nunca. Y muchos fueron sus caprichos, que filosofando de las cosas naturales, llegó a entender las propiedades de las hierbas, siguió y observó el movimiento del cielo, el curso de la luna y las marchas del Sol. Para uno que hizo del espíritu conceptos heréticos, que no se acercaba a ninguna religión, considerando por aventura mucho mas ser filósofo que cristiano».
Leonardo no se puedo evadir del trazo crítico de la pluma de Vasari
O lo que llegó a comentar de Miguel Ángel y la Capilla Sixtina, donde se aprecia la inmensa admiración que sentía por él: «Esta pintura a iluminado el arte, como una linterna a iluminado el mundo que ha estado entre tinieblas durante cientos de años. No tienen porque preocuparse por las novedades los pintores o invenciones en las posturas, ropajes, y aspectos, pintados de diferente manera y la «terribilità» de las cosas con tantas modalidades porque todo el atrevimiento y perfección como lección magistral dejado esta. Que se asombren quienes sepan distinguir en los escorzos y en las figuras la perfección de los contornos esbeltez y redondez magníficas y con gracia en los bellos y proporcionados desnudos sedentes, dándose la vuelta, sosteniendo festones de hojas de encina y roble escudo de armas del papa Julio, que indicaba a un tiempo que estaba allí la edad de oro, ya que a continuación de su Gobierno, se padeciera en Italia miserias y tormentos de Italia, en prueba de ello es cosa que las figuras sostienen algunos medallones que tienen historias en bronce y oro del Libro de los Reyes».
Vasari sentía verdadera devoción por Miguel Ángel, por encima de Leonardo
Os recomendamos que le echéis un vistazo su libro, no tiene desperdicio. De lectura obligada para los amantes del Renacimiento.
Gracias por descubrime a Vasari y su obra!!!!!!