Reconozco que a veces hemos jugado con la idea de crear un robot que nos esté esperando en la entrada del museo que estamos a punto de visitar. Eso si, debe ser un robot amable, no solo en apariencia sino también en modales. Deber ser un robot-androide pero que nada tenga que ver con el robot tipo MIT, que es un poco repelente, que viniera en una caja chula desde un fabricante tipo Geppetto Inc. o de la marca ACME, ¿para qué queremos un robot? ¿qué función tiene? Pues desde nuestro humilde punto de vista, para que sustituya a los puñeteros auriculares que van conectados al aparatito con los numeritos y que cuestan 6 euros de media. Queremos, demandamos un sustituto a ese chisme incómodo, caro y anacrónico, que nos permita tener la experiencia de visitar museos de manera mucho más agradable y amena. De vez en cuando el robot podría contar algún chiste bueno. Se pueden programar y activar en modo «Charles Chaplin».
Robot tipo MIT (Massachusetts Institute of Technology – http://www.mit.edu/ -)
La realidad es que estamos muy lejos de poder ir de la mano de un robot, aun. Ahora, en el campo museográfico, nos encontramos en fases como en la que los teléfonos inteligentes, los consabidos smartphones, sustituyan a la maquinita de los auriculares. Creemos que el problema de que éste cambio vaya tan lento, cuando casi todo el mundo dispone ya de un smartphone, es que los museos quieren seguir cobrando por el uso de los auriculares. Que nos bajemos una aplicación a nuestro smartphone desde un sitio web del museo y lo usemos como guía, es algo que el museo parece no plantearse por la dificultad que tiene el cobro por bajada de la app, o mejor, que nos la dejen bajar gratis. Creemos que la relación entre los smartphones, que se están convirtiendo en una extensión de nosotros mismos, que cada vez parecemos más androides y menos personas al uso, va a tener un futuro amplísimo en el desarrollo de aplicaciones relacionadas con la museografía moderna.
Lo mismo ocurre con los smartphones relacionados con la realidad aumentada. Sería fantástico resucitar, por ejemplo, a personajes históricos sin necesidad de usar las holografías solo con el uso de un smartphone. Un ejemplo, si tenemos una determinada aplicación de nuestro smartphone activada, una que se llame por ejemplo «recreación histórica» – hay que buscar un nombre más corto ya -, y apuntamos la cámara del teléfono a un determinado lugar con historia, mirando a la pantalla del móvil observaremos como era ese lugar hace cinco siglos y que hacían sus gentes, p.e.. Sería algo parecido a hacer un viaje en el tiempo al pasado. ¿Es posible visualizar la Historia así? Si, se puede hacer ya, existe la técnica. Solo hay que ver los ejemplos de Blippart como el que os mostramos aquí, aunque este esté relacionado con un producto (no nos patrocinan). La única dificultad es la de siempre, la ausencia de un presupuesto razonable. Es cierto, no es barato pero es una magnífica manera de enseñar Historia, es una forma amena y divertida sobre todo para los peques; para ellos está «tirao», teniendo en cuenta que la primera palabra que aprenden a decir es «Ipad».
Estamos en un momento curioso en lo relacionado con la tecnología aplicada a la museografía. Hay muchas ideas, nuevas aplicaciones tecnológicas que nos facilitarían mucho la labor y al usuario la vida. Tenemos profesionales con una capacidad increíble para aportar soluciones, pero las ideas llegan en el peor momento posible desgraciadamente para este sector y para la ciencia y desarrollo tecnológico nacional en general. Como se dice en asturianu: «A ver si escampa» (A ver si abre el cielo y se van las nubes para ver sol).
Hola, un día más me sorprendo con vuestra página.Lo que tengo que hacer ,de ahora en adelante, es abrirla en momentos de «no curre».Llevo enganchado más de diez minutos viendo el video que enviáis,pero bueno,momentos así rompen con la rutina y animan un poco.Muchas gracias por vuestras ideas.Esta noche en casa lo veré con los peques,ellos alucinan con estas cosas, o igual menos que nosotros.Un saludo.Ernesto.
Gracias Ernesto por tu comentario. El mejor estímulo para nosotros, y así seguir escribiendo muy contentos, es recibir comentarios como el tuyo. Seguiremos hablando de la realidad aumentada que se que os gusta, y también a la mayoría de esos seres que observaréis si miráis hacia abajo y os llaman papá. Un cordial saludo.
Cada día flipo más con estas cosas.Totalmente de acuerdo con lo del rollito de los auriculares ,yo a veces por no cargar con ellos he pasado por un museo sin pena ni gloria,vamos que no me he enterado mucho.Sí que estaría bien lo del robot,o una robot simpática y amable.Me gusta vuestro blog, adelante y ánimo con todo.Un saludo ,david
Gracias David, siempre decimos lo mismo pero es verdad, comentarios positivos y palabras de ánimo dan alas. Saludos.