Circulación y Experiencia en Espacios Expositivos

Circulación y Experiencia en Espacios Expositivos

 

Los sistemas de orientación en los museos se pueden dividir en conceptuales (temática) y físicos (orientación). La orientación conceptual se refiere al conocimiento de los temas y actividades disponibles en un entorno determinado. La orientación física se ocupa de la capacidad de un usuario para encontrar su camino hacia/desde y dentro de ese entorno. Un último concepto asociado a estos términos es la circulación o la forma en que las personas se mueven y recorren un espacio.

Orientación previa a la visita.

La orientación no empieza realmente con la propia entrada al edificio. Los visitantes normalmente adquieren conocimientos críticos mucho antes de comenzar su visita dentro del museo. Este conocimiento previo tiene implicaciones importantes para el público. Por ejemplo, cabe esperar que el público pueda concentrarse más en los mensajes interpretativos o educativos si tiene ya conocimientos sobre el centro de exposiciones. Aún más importante, ese conocimiento previo puede determinar si los visitantes son capaces, o no, de encontrar con facilidad el museo.

Orientación Conceptual.

¿Por qué es importante la orientación conceptual? (1) Las expectativas pueden determinar si las personas visitan, o no, una instalación; y (2) las expectativas de los visitantes pueden influir tanto en su experiencia como en el modo de interpretar la información. Obviamente, si el tema del centro de exposiciones no suena atractivo para los visitantes potenciales, es poco probable que hagan una visita. Con respecto al segundo punto, Hayward y Brydon-Miller (1984) encontraron que el público accedía – a un museo de su estudio – siguiendo conceptos erróneos sobre el período histórico descrito por el propio museo; como resultado, malinterpretaron sus experiencias en las exposiciones.

Recomendamos:

  • Proporcionar a los visitantes información suficiente y precisa (contrastada por expertos) acerca de lo que es el museo.
  • Que la información incluya los temas de las exposiciones, programas didácticos, otras actividades, información sobre la gestión del tiempo de recorrido, etc.
  • Aportar una adecuada orientación conceptual en folletos para visitantes, gráficas planas, publicidad impresa, etc.

Orientación física.

Implantar un sistema eficaz de orientación es fundamental para que los visitantes puedan moverse por el museo de manera eficiente, para que no se cansen fácilmente y para que puedan concentrarse en disfrutar de su experiencia en lugar de perder un tiempo innecesario buscando su recorrido.

Asegúrate de que la publicidad turística local, exhibiciones de aeropuertos, folletos, guías de viaje, señales de dirección o cualquier otra información sobre las instalaciones de tu museo muestren la información adecuada y precisa de orientación (Loomis, 1987).

Lista de verificación de evaluación: visita previa.

  • ¿Dónde se informaron los visitantes sobre las instalaciones?
  • ¿Cómo de precisa es esa información?
  • ¿Entienden los visitantes los principales temas, actividades y conocen cuánto tiempo supondrá la visita al museo?
  • ¿Fue difícil o confuso intentar encontrar el museo? Si es así, ¿cuáles fueron las razones que generaron este problema?
  • ¿Son las señales de tráfico de búsqueda del museo distintas a otras señales de carretera?
  • ¿Existen señales de orientación en todas las intersecciones clave que conducen al museo?
  • ¿La vegetación (árboles, arbustos) obstruye la vista de la entrada y/o las señales de dirección?
  • ¿Las letras de los letreros son legibles en términos de tamaño, contraste del color con el fondo y estilo de fuente?

Orientación de llegada y entrada.

Una vez que llegan los visitantes, se enfrentarán a nuevos problemas potenciales. ¿Pueden encontrar un lugar para estacionar? ¿La entrada de visitantes está claramente marcada?

Varias pautas podrían ayudar a garantizar una orientación de llegada adecuada:

  • El propósito de la instalación debe estar claramente indicado en el exterior del edificio.
  • Las exposiciones especiales han de señalarse con letreros o pancartas especiales antes de acceder al edificio o sitio.
  • Las señales de dirección deberían identificar claramente los estacionamientos y la entrada de visitantes.
  • Se ha de proporcionar orientación desde el transporte público.

Orientación de vestíbulo.

Una vez en el museo, los visitantes deben tomar decisiones sobre si están dispuestos a pagar, o no, la entrada (si fuera de pago), adónde dirigirse para conseguirla, dónde encontrar los baños, cómo planificar su visita, etc. La orientación del vestíbulo resulta crítica ya que es aquí donde los visitantes toman decisiones importantes: ¿Vale la pena pagar la entrada? ¿Tengo suficiente tiempo para visitar el museo? ¿Qué exposiciones quiero ver y en qué programas quiero participar? ¿Puedo comer en la cafetería o restaurante? ¿Hay tienda? Los vestíbulos de los museos suelen estar llenos de estímulos visuales y, en ocasiones (con suerte), están demasiado concurridos. Cómo, dónde y qué información se presenta establece el tono de toda la visita. Las relaciones con nuestros visitantes/clientes son fundamentales en este área: las personas amables que saludan a los visitantes, responden preguntas y tratan los problemas son muy importantes.

  1. Orientación Conceptual:
  • Proporciona información sobre lo que se puede ver y hacer.
  • Da instrucciones claras sobre los aseos, exposiciones, tienda de regalos, comida, etc.
  • Ofrece la información adecuada para permitir la gestión del tiempo.
  • Proporciona información fácil y sencilla sobre las visitas guiadas y/o  autoguiadas.
  1. Orientación general:
  • Asegúrate de que el mostrador/kiosko de entradas esté bien señalizado.
  • Proporciona instrucciones claras sobre servicios como las zonas de descanso, comida y tienda de regalos.
  • Comprueba que el mostrador de recepción atrae a los visitantes proporcionando una ubicación efectiva y una señalización llamativa.
  • Diseña guías para visitantes con un mapa legible para todos/as.
  • Genera buenas relaciones con los visitantes con anfitriones amistosos en la entrada (taquilla, cabina de información, etc.).
  1. Lista de verificación de evaluación:
  • ¿La orientación que usas proporciona información adecuada sobre lo que hay que hacer, cuánto tiempo llevará, etc.?
  • ¿Pueden los visitantes encontrar fácilmente donde comprar las entradas, aseos, tienda de regalos u otra información relevante?
  • ¿Existe un puesto de información? ¿Está claramente señalizado y en la mejor ubicación?
  • ¿Hay organizadores topográficos que muestren el diseño del museo?
  • ¿Existen rutas sugeridas a través del museo de acuerdo con las limitaciones de tiempo y los intereses de los visitantes?
  • ¿El personal de primera línea es amable y está bien informado?
  • ¿Manejáis los problemas de una manera que permita mantener buenas relaciones con los visitantes?

Orientación durante la visita.

El visitante ya tiene su entrada, ha visitado el baño, ha planificado su visita en cuanto a qué áreas y actividades ver y hacer. La aventura comienza. Ahora debe afrontar una nueva serie de problemas potenciales. ¿Dónde está la sala de exposiciones? ¿Hacia dónde voy? ¿Encontraré todos los contenidos que quiero ver? ¿Me perderé alguna exposición? ¿Comprendo realmente los temas de la exposición? ¿Dónde se encuentran los aseos? ¿Estaré cerca de la cafetería cuando tenga hambre?

  1. Orientación Conceptual:
  • Los temas de la exposición deben estar claramente establecidos sin tener que acceder a las áreas expositivas.
  • La orientación con diapositivas o proyecciones puede ser eficaz si se anima a todos (o a la mayoría) los visitantes a que la vean.
  1. Orientación general:
  • Coloca la información donde sea necesario, especialmente en los puntos de elección de recorrido.
  • Proporciona información de orientación redundante.
  • Asegúrate de que los nombres de las exposiciones, las áreas de exposición y otras ubicaciones sean consistentes. Un área de exposición o cualquier otra ubicación no debe tener dos nombres diferentes.
  • Los identificadores de las exposiciones deben ser informativos. Por ejemplo, la Sala Pérez no proporciona al visitante información sobre el tema de la sala.
  • Las personas de seguridad estarán capacitadas para responder preguntas sobre orientaciones e informar sobre las localizaciones exactas (Loomis, 1987).
  • Los mapas de «estás aquí» han de cumplir con tres principios: (1) equivalencia hacia adelante (arriba en el mapa debe representar adelante el espacio en el escenario; la derecha en el mapa debe estar orientada a la derecha en el entorno, etc.); (2) se necesita el símbolo «usted está aquí» para que los visitantes sepan dónde se encuentran en relación con otras cosas; (3) una característica destacada (punto de referencia) debe identificarse en el mapa y ser visible en el entorno.
  • Los mapas de mano deben tener solo la información esencial y las características representadas deben identificarse fácilmente.
  • Las señales direccionales han de colocarse donde se vean con claridad y sean necesarias y coherentes con otros dispositivos y sistemas de orientación.
  1. Vías de circulación:

Hay patrones consistentes que la gente usa para moverse por los espacios públicos. Si los espacios del centro de exposiciones se diseñan con este conocimiento, deberían brindar al público una experiencia satisfactoria. Como regla general, a los visitantes les gusta mantenerse en contacto visual con un lugar familiar, como el vestíbulo de entrada o algún camino principal. Es menos probable que utilicen las vías que se desvían demasiado de la seguridad de una vía principal. Pero hay otros factores importantes que influyen en la circulación de visitantes:

  • Los puntos de referencia. Coloca un objeto grande y atractivo en medio de una galería y la gente tenderá a caminar hacia él.
  • La inercia es otro factor que influye en la trayectoria de circulación. La personas tendemos a continuar por el mismo camino o en la misma dirección a menos que haya algo más que nos empuje en un sentido u otro.
  • En ausencia de los dos principios anteriores, parece haber un sesgo de giro a la derecha; es decir, la gente tiende a girar a la derecha cuando llega a un punto de elección si no hay otras fuerzas más fuertes en ese momento.
  • Una puerta abierta en un pasillo o galería constituyen una fuerza de atracción en sí misma. Los visitantes tienden a salir por la primera puerta abierta que encuentran.
  • Finalmente, en general, las personas simplemente siguen a otras cuando se mueven por un entorno.

Lista de verificación de evaluación: durante la visita.

  • ¿Es posible que los visitantes encuentren el camino a las exposiciones, los aseos, la comida, las tiendas de regalos, el guardarropa, salida, etc. sin importar en qué parte del museo se encuentran?
  • ¿Pueden usar mapas y otros dispositivos de orientación para encontrar su camino?
  • ¿Están claramente marcados los temas de la exposición y las señales de dirección?
  • ¿Se diseñan las exposiciones con conocimiento de cómo los visitantes circulan por dichos espacios?

Orientación para la salida.

Incluso cuando la visita está finalizando y el público a punto de salir, los problemas de orientación no han terminado. ¿Puedo hallar la salida? ¿Seré capaz de localizar mi coche en un mar de automóviles? ¿Puedo encontrar un restaurante para comer o cenar? ¿Hay información de alojamiento en el vestíbulo? Las pautas sugeridas incluyen:

  • Salidas claramente indicadas.
  • Proporcionar direcciones de orientación sobre las carreteras principales.
  • Ofrecer información sobre el transporte público, incluyendo horario, paradas, rutas.
  • Asegurarse de que los visitantes puedan encontrar su automóvil en el estacionamiento.
  • Confirmar que la información sobre restaurantes, alojamientos u otros centros turísticos estén disponibles cuando los visitantes abandonen el museo.

Pautas sugeridas para la señalización de orientación.

La señalización de orientación ha de seguir los mismos principios que cualquier otro tipo de señalización (p. ej., Bitgood, 1989; 1990; 1993). Los mensajes de orientación deben apreciarse fácilmente y ser lo suficientemente atractivos como para llamar la atención de los visitantes. También han de comunicar su propósito. Si bien la siguiente lista de principios no incluye todos los que posiblemente sean importantes, ofrece un punto de partida para quien desee elaborar un listado de verificación.

  1. Coloca la señalización donde se necesite y se note. Es especialmente importante al comienzo de una visita y en puntos críticos de elección a lo largo del camino.
  2. La señalización y las letras en la señalización deben ser lo suficientemente grandes para facilitar la lectura y atraer la atención, incluso cuando haya muchos otros estímulos visuales en competencia.
  3. La señalización ha de situarse fácilmente dentro de la línea de visión de los visitantes mientras caminan por el entorno.
  4. El número de palabras debe ser mínimo para que los visitantes puedan extraer información sin tener que detenerse.
  5. El contraste entre las letras y el fondo será el suficiente para crear un texto legible.
  6. El contraste entre el entorno y el letrero es lo suficientemente agudo para que éste se destaque de su fondo.
  7. El diseño y el color consistentes ayudan a identificar un letrero de orientación de las etiquetas de exposición y otros letreros de información.
  8. Se debe probar la eficacia de la señalización. La señalización de orientación debe atraer y mantener la atención, así como comunicar un mensaje. La única forma de saber con seguridad que se cumplen estos criterios es probar los signos.
  9. La terminología ha de ser consistente. Se debe usar la misma redacción para describir las ubicaciones en toda la instalación. Los visitantes pueden confundirse si la señalización identifica una exposición como «Humedales que desaparecen» cuando el título real es»La Transformación de los humedales».
  10. La terminología debe tener sentido para el visitante. Un cine Omnimax  indicará que presenta una película, en lugar de llamarla «Spacedome» o algún otro anglicismo que no comunique su función con claridad.
  11. La tipografía resultará fácil de leer. El lenguaje erudito en la escritura o un tipo de letra difícil de leer influirán en la eficacia con la que se comunique el mensaje de orientación.

Esperamos que toda esta información te haya sido útil.


Recursos:

Bitgood, S. (1989): Deadly sins revisited: A review of the exhibit label literature. Visitor Behavior, 4(3), pags. 4-11.

Bitgood, S. (1990): The ABCs of label design. En: Visitor Studies: Theory, Research and Practice, Volumen 2. Jacksonville, AL: Center for Social Design. Pags. 115-129.

Bitgood, S. (1993): Putting the horse before the cart: A conceptual analysis of educational exhibits. In S. Bicknell & G. Farmelo (Eds.), Museum Visitor Studies in the 90s. Londres: Antony Rowe Ltd. Pags. 133-139.

Bitgood, S. y Lankford, S. (1995): Museum Orientation and Circulation. Visitor’s behavior. Volumen X, nº 2, pag. 4. Jacksonville State University, Alabama, EE.UU.

Fotografía: The Telegraph. How pop stars, fads and lengthy queues made our museums unbearable.


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