El aumento de la popularidad en el uso de las tecnologías móviles, como los teléfonos inteligentes y las tabletas, está obligando a las organizaciones culturales, y especialmente a los museos, a pensar de forma estratégica y creativa sobre la mejor manera de explotar estas herramientas de comunicación en red para conectarse más efectivamente con el público. La capacidad de acceder a la información en cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier contexto a través de estos pequeños dispositivos, está transformando las expectativas y los comportamientos de los individuos.
A medida que se buscan activamente formas de comprender mejor, interactuar, o simplemente disfrutar de la «cultura», la pregunta que surge es la siguiente: ¿cómo pueden los museos, con recursos limitados por lo general, aprovechar mejor esta oportunidad? La cuestión es particularmente desafiante dada la complejidad potencial y el costo del desarrollo de nuevos productos y servicios para estos dispositivos. Os vamos a mostrar algunas ideas que proporcionan el contexto adecuado para una discusión estratégica más amplia. Incluiremos, también, una lista de verificación sobre consideraciones prácticas en las que cualquier museo debe pensar antes de embarcarse en un proyecto de desarrollo móvil.
La sociedad moderna tiende a fijarse en lo «nuevo» y a sentirse seducida por el último dispositivo de moda, especialmente porque las tecnologías móviles, en concreto, se han vuelto casi omnipresentes en los últimos cinco años, con la adopción universal de teléfonos inteligentes y tabletas, como es el caso del iPad. Sin embargo, no debemos menospreciar el atractivo que aún posee un recorrido por el museo – con el acompañamiento de un guía, o con el apoyo de un audio «anticuado» – para conducir al visitante, ya sea emocional o intelectualmente, en la experiencia de descubrir objetos e historias ocultas.
La capacidad de un dispositivo portátil para involucrarnos con el patrimonio cultural es tan valiosa hoy como lo fue hace casi cincuenta años, cuando surgieron las audioguías. Sin embargo, el desafío actual al que se enfrentan los museos es el de encontrar la manera de poder actualizar esta experiencia haciendo el mejor uso de las herramientas de comunicación contemporáneas de que dispone la sociedad moderna.
Al añadir innovación a la función de la audioguía tradicional – algo que ha tenido mucho éxito como forma de interpretación móvil desde su creación en la década de 1950 -, los museos empiezan a reconocer el potencial de estos nuevos dispositivos móviles para aumentar el atractivo del museo y afianzar la relación entre éste y su público, proporcionando nuevos contenidos relevantes y experiencias interesantes.
Lograr esto de manera efectiva requiere una comprensión clara, no solo del público del museo – ¿quiénes son nuestros visitantes? – sino también de sus objetivos y motivaciones para acceder al contenido cultural. Únicamente con este nivel de comprensión, una entidad puede tener la esperanza de desarrollar con éxito nuevos productos y servicios que realmente involucren y animen al público a que los utilice. Básicamente, se requiere una filosofía de diseño consolidada, que trate de colocar las necesidades de la audiencia en el centro del proceso de la toma de decisiones.
Es cierto que, en la mayoría de los museos, lo más normal es que los dispositivos móviles estén desempeñando su papel en este momento, ya sea a través de un recorrido de audioguía existente – pensado para personas que eligen usar sus propios dispositivos mientras están en el edificio -, o bien utilizando el contacto remoto con el museo. Por lo tanto, la pregunta correcta seria ¿cómo pueden los museos pensar de manera más estratégica para explotar el potencial en el contexto digital móvil?
Es muy tentador, cuando debatimos sobre el «museo móvil», enfocar el comienzo de la conversación hablando de tecnología, pero hay quien argumenta que ése es un punto de partida equivocado. Si el objetivo de los profesionales de los museos es ayudar a las audiencias a construir conexiones significativas mediante su legado social y cultural, deben ser más reflexivos y creativos en cuanto a cómo involucrarlas. Una forma importante de hacerlo es acordando, planificando e implementando una estrategia de compromiso.
La estrategia de participación ha de focalizarse en la audiencia y permitir que un museo tome decisiones inteligentes sobre qué métodos y herramientas debe utilizar para garantizar la mejor experiencia, especialmente si eso requiere el uso de dispositivos móviles de mano.
Existen varios factores esenciales a la hora de considerar cómo desarrollar la estrategia de participación de un museo:
- Audiencia: para todos los proyectos, un museo debe tener una comprensión clara de sus audiencias, sus necesidades y sus motivaciones.
- Colecciones: algunos proyectos pueden requerir nuevo contenido, o la reinterpretación del ya existente.
- Recursos financieros: dependiendo del tamaño y la complejidad, un proyecto puede ser potencialmente muy costoso, por lo que el museo deberá invertir y planificar cuidadosamente en él.
- Infraestructura: en algunos proyectos, el museo puede necesitar mejorar su infraestructura para soportar el uso móvil (por ejemplo, Wi-Fi), lo que requerirá tanto inversión como esfuerzo.
- Organización: muchos proyectos implican un cambio organizacional, que a menudo conlleva modificaciones en las prácticas laborales diarias.
- Personal: las tecnologías móviles en los museos requieren que el personal «piense digitalmente» y aplique esta mentalidad a todos los aspectos de su trabajo.
- Sostenibilidad: cada proyecto debe ser sostenible a largo plazo. Por lo tanto, es más recomendable si forma parte de un programa de trabajo más amplio.
Además de crear una estrategia de participación, hay otros factores que los museos deben contemplar para entregar un proyecto móvil exitoso. Una de las mejores maneras de conseguirlo consiste en generar valor para el público, garantizando que todo el proceso de diseño sea lo más «centrado en el usuario» posible. Esto implica que un museo no solo debe conocer a su audiencia, sino que ha de diseñar activamente productos adaptados a ella. La mejor vía es adoptar un enfoque ágil para el desarrollo e innovación, lo que asegura que cada aspecto importante del producto pueda desarrollarse y probarse con las personas que finalmente lo utilizarán.
Otro elemento esencial para lograr el éxito es garantizar que el contenido ofrecido sea el correcto; un contenido diseñado con la audiencia, teniendo en cuenta sus niveles de interés y presentándolo de manera que refleje los estilos de aprendizaje. La Galería Nacional de Londres , por ejemplo, utiliza un enfoque editorial denominado «Remojar, Nadar y Bucear»; se trata de un enfoque a tres niveles para la participación del usuario:
- Remojar: es el nivel más básico; proporciona contenido diseñado para enganchar y atraer al visitante, a fin de obtener más información sobre él/ella.
- Nadar: es el nivel medio; el contenido que aporta es un poco más profundo.
- Bucear: el nivel más especializado; utiliza un material más complejo diseñado para visitantes que ya están familiarizados e interesados en el tema.
Junto a los principios de diseño esenciales se encuentran otra serie de consideraciones estratégicas adicionales, vitales para garantizar que el esfuerzo y el gasto de desarrollar servicios móviles no solo satisfagan las necesidades de la audiencia, sino que sirvan también a los objetivos del museo. Esto requiere claridad de visión, identificación de objetivos a largo plazo y una articulación sobre el enfoque del museo para la participación pública. Con todo ello, situando cada cosa en su lugar correcto, será posible considerar qué papel podrían desempeñar las tecnologías móviles en el museo.
Por otro lado, un museo debe ser inteligente en cuanto a la forma de administrar sus recursos, ya sea su personal con experiencia, fondos monetarios para el desarrollo inicial y continuo, o la infraestructura técnica necesaria para gestionar y entregar contenido. También deberá abordar:
1. La Marca: es importante que un museo se mantenga fiel a su marca. Cualesquiera que sean las nuevas tecnologías que despliegue, siempre deben reflejar las características de la Marca, explotar sus valores y encajar bien con la identidad visual institucional del museo.
2. Comercialización y promoción: sea lo que sea que genere y produzca un museo, perderá su tiempo y recursos si no participa activamente en la comercialización de estos nuevos proyectos y servicios. El marketing debe englobar tanto el pensamiento creativo como el desarrollo de la oferta móvil en sí misma, para garantizar así que se utilice el método correcto de promoción y se comunique el mensaje adecuadamente.
Solo a partir de estas consideraciones estratégicas es posible desarrollar planes tácticos que tengan en cuenta cuestiones como los recursos disponibles, la infraestructura, las habilidades y la experiencia requeridas, así como la mejor manera de llegar al público objetivo a través de un plan de marketing efectivo.
Crear una estrategia de participación efectiva, y luego decidir si embarcarse o no en un proyecto de desarrollo móvil, puede ser una tarea difícil para un museo. Aunque suponga un tiempo y un esfuerzo considerables, es esencial que cualquier museo que piense seriamente en usar dispositivos móviles y conseguir la mejor oportunidad de éxito, considere lo siguiente:
- Siempre debemos partir de la audiencia y no de la tecnología; centrar cualquier estrategia de compromiso en la experiencia del cliente (de principio a fin).
- Se debe adaptar el contenido a la audiencia y responder a sus necesidades, sacando el mayor partido a los atributos positivos del mecanismo de entrega elegido.
- Es importante estar preparado para considerar la posibilidad de que la mejor solución para involucrar a una audiencia no sea necesariamente en formato digital.
De lo que no hay duda es de que el universo digital es el «plano vital» en el que se deberán mover fluidamente todas las instituciones culturales, incluidos los museos, sin importar su naturaleza o su perfil de entidad. Nadie puede ya escapar de la realidad digital.
Recurso:
Charlotte Sexton (2013): Mobile museums: where things stand. NEMO XXI Annual Conference Documentation, Bucarest, Rumanía, noviembre 2013.
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