Desde la década de 1970, numerosos museos de todo el mundo han hecho un enorme trabajo por mejorar el acceso a sus edificios, adaptando sus programas de actividades a aquellos visitantes con discapacidades. Hoy en día, los museos que invierten tiempo y dinero en eliminar las barreras de sus instalaciones, diseñando exposiciones accesibles y generando una comunicación efectiva para sus programas, consiguen atraer a millones de potenciales visitantes con discapacidades, cientos de miles de familias con personas discapacitadas y millones de baby boomers con canas. Elementos como entradas sin escaleras, textos que se pueden leer sentados o de pie, folletos de las exposiciones impresos en letras grandes y programas multimedia con subtítulos, ayudan a los museos a llegar a esta enorme masa de público que va en aumento día a día.
La clave para no volverse loco al afrontar inversiones que algunos edificios necesitan para adaptarse a los programas de accesibilidad, es mantener el acceso que se haya puesto en marcha en cada caso, respetando las características generales del edificio y de los programas particulares que definen la experiencia del museo. Cuando los programas y servicios de accesibilidad se establecen sin orden ni concierto, o cuando las características del edificio empeoran con la producción de exposiciones permanentes o temporales, de dificilísima accesibilidad, la pérdida de tiempo y dinero invertidos puede llegar a ser sustancial.
Los edificios de los museos a menudo constituyen un hito para su ciudad, además de una parte de la experiencia tan importante como puedan serlo las exposiciones y programas que se desarrollan dentro de ellos. Este es el caso, por ejemplo, de los castillos musealizados, donde , como en otros muchos museos, existen los problemas típicos de mantenimiento de accesibilidad a los edificios. Vamos a repasarlos:
Debemos diseñar entradas accesibles:
- Si la entrada accesible del museo no coincide con la principal (solo justificado cuando es imposible acceder a esta), la entrada alternativa, y cualquier otra puerta a lo largo del recorrido del museo, debe ser desbloqueada cada vez que el edificio se abra a los visitantes, en los eventos especiales y en las visitas detrás de escena. Además, deberá existir señalización en las entradas inaccesibles para dirigir a las personas hacia las que sí lo son.
- El recorrido en todas las entradas accesibles debe permanecer libre de obstáculos (nieve,hojas, escombros…). Los accesos han de revisarse regularmente para garantizar que no se bloqueen por muebles de exterior, equipos de jardinería u otros elementos.
- Las puertas de entrada con sistemas de apertura eléctrica deberán estar conectadas durante todas las horas que el museo permanezca abierto al público. Si por alguna razón hubiera que desconectarlas, se deberá disponer de personal para abrir las puertas a aquellas personas que no puedan hacerlo por sí mismas.
Diseño de recorridos accesibles en todo el museo:
- Si las gráficas direccionales que reflejan las características de accesibilidad del edificio están montadas en soportes móviles, deberán permanecer en su lugar para continuar proporcionando las direcciones correctas, incluida la información sobre el/los recorrido(s) accesible(s) para eventos especiales.
- Si las rutas accesibles a lo largo del edificio se bloquean temporalmente- cuando se instalan, desinstalan, mantienen o preparan para las exposiciones y para eventos especiales-, se mostrarán recorridos alternativos con una señalización direccional adecuada en los puntos clave de decisión referente a dicho recorrido.
- Los asientos o muebles expositores móviles para exposiciones interactivas deben ser monitoreados, de esta forma se evita que se bloqueen las rutas accesibles, surjan riesgos de tropiezo en la exposición, o se impida el acercamiento a vitrinas, a interactivos y a las presentaciones de contenidos.
- Algunas personas ciegas o con poca visión utilizan bastones para detectar barreras que sobresalen del camino de su recorrido- bien a lo largo del recorrido accesible o en cualquier otro paso de circulación-. Los objetos, letreros, accesorios de iluminación y expositores (o ramas de árboles y arbustos en caminos al aire libre) pueden generar riesgos de accidente si se encuentran entre 80 y 90 centímetros sobre el suelo. Se debe poner mucho cuidado en mantener los objetos que sobresalen, o los que se encuentran a poca distancia de la cabeza, fuera de la ruta de desplazamiento, así como a la hora de instalar barreras que sean detectables, con el bastón, por debajo de ellos.
- Los postes-bolardos acordonados, que marcan espacios de exposición o sirven como barreras de protección, también deben ser detectables por los bastones de las personas ciegas o con escasa visión.
- Si los visitantes tienen que caminar cerca de molduras, o entre una pared y una moldura, el paso libre debe mantenerse a un mínimo de un metro de ancho entre ellas, medido entre los bordes interiores de las bases de las molduras, excepto en puertas donde el ancho se puede estrechar hasta 80 centímetros para abrir un espacio mínimo de 60 centímetros de ancho de paso.
- Los ascensores que se utilizan en espacios públicos deben permanecer siempre operativos. Si se hallan fuera de servicio por reparación o mantenimiento, y constituyen la única ruta accesible a una determinada área, deberá existir una propuesta alternativa, aunque sea temporal, con una muestra de catálogos o paneles, con presentaciones fotográficas, de video o en computadora, de lo que «no» se va a poder visitar.
- Si el museo dispone de un montacargas que no es de uso público, pero que puede proporcionar servicio a las personas con discapacidad, la señalización debe mantenerse en puntos clave de decisión, para indicar a los visitantes dónde deben ir y qué deben hacer para utilizarlo.
EVE Museos e Innovación
Mantenimiento de la accesibilidad en los programas de museos:
Una vez dentro del edificio, los visitantes con discapacidad desean experimentar plenamente todo lo que los museos tienen para ofrecer: exposiciones, programas, eventos especiales, publicaciones y videos. Los siguientes, son algunos ejemplos de problemas típicos de mantenimiento en los programas del museo de cara a su accesibilidad:
- El personal y los voluntarios que trabajan en el mostrador de información, o responden cuestiones telefónicamente, deben saber qué servicios de accesibilidad están disponibles y cómo solicitarlos, incluidos los que deben programarse con anticipación.
- Si el museo cuenta con un número especial de información sobre accesibilidad, tanto el personal como los voluntarios deberán estarán preparados para atender las llamadas. También deben conocer perfectamente el sistema de comunicación telefónica para personas sordas, con problemas de audición o con discapacidades del habla.
- La señalización y la información en los folletos sobre accesibilidad deben estar al día y disponibles bajo demanda.
- Los formatos alternativos para folletos impresos y materiales del programa (Braille, CD-Rom, letras grandes) se mantendrán actualizados, en existencia y fáciles de localizar por el público. En general, han de estar disponibles para los visitantes el mismo día que aparezcan las versiones de impresión estándar, incluidos los materiales asociados con actividades y exposiciones temporales.
- Los dispositivos y servicios auxiliares (dispositivos de ayuda auditiva, recorridos de descripción de audio, controles de subtítulos ocultos en exhibiciones) deben permanecer operativos, salvo en caso de mantenimiento o reparación. Las pruebas regulares de los equipos son esenciales para lograr su perfecto funcionamiento.
- Si se utilizan objetos tangibles para proporcionar acceso al contenido de exposiciones y de programas para personas con discapacidades visuales, se debe tener especial cuidado de mantener una correcta condición higiénica de dichos objetos. Si alguno de ellos, por alguna razón, se elimina de la colección táctil, deberemos reemplazarlo por otro de igual calidad y potencial comunicación, que cuente con la misma información sobre la exposición o los temas del programa expositivo.
- Si el museo ofrece un sitio web público sobre exposiciones y programas, la información deberá estar disponible para todos, utilizando métodos como el diseño web accesible, mediante un lector de pantalla, una fuente ajustable, contraste de color e imágenes de alto contraste. Además, si el museo utiliza su sitio web para presentar información de accesibilidad, o para servir como un formato alternativo para los contenidos de las exposiciones y los materiales impresos, dicha información se hallará actualizada y será fácil de encontrar en la web.
Mantenimiento de la accesibilidad en las tiendas de los museos:
- En las tiendas de los museos no se debe permitir que las mercancías aparezcan desordenadas por los pasillos, reduciendo el ancho de las rutas accesibles.
- Las ventanillas y los mostradores de venta de entradas que no se hayan bajado para facilitar el acceso, han de estar claros y sin obstrucciones para el uso de personas con discapacidades.
- El personal debe estar preparado para ayudar a aquellas personas que necesitan apoyo para alcanzar o ver los productos en venta.
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Fotografía principal: Culture Public