«Existen ya tecnologías que son indistinguibles de la magia». – Arthur C. Clarke
Imagen: Dan Matutina, «Brain Works»
La creación de contenidos y su narrativa en el museo con la ayuda de lo que ya se denomina popularmente las TIC (Tecnologías para la Información y la Comunicación), son algunas de las claves de la comunicación y la didáctica del museo del futuro.
Las TIC pueden disponer de elementos complementarios a los medios convencionales al uso en los museos. Nosotros queremos destacar 8 ventajas, algunas obvias:
1. Las TIC permiten incorporar una mayor información de contenidos visuales, de audio, y de otros soportes innovadores como pueden ser la aplicación de la realidad aumentada, etcétera. Todo ellos teniendo en cuenta la capacidad y disposición del visitante a usar estas nuevas tecnologías. Entre los más jóvenes no hay problema; se han criado rodeados de tecnología.
2. Ahora somos capaces de diseñar itinerarios para diversos perfiles de visitantes al museo, de acuerdo con la edad, conocimientos previos, en ocasiones organizados jerárquicamente o trabajados con distintas iconografías. Podríamos aplicarle el distintivo: «contenido a la carta».
3. Creamos entornos especialmente adecuados para los juegos interactivos individuales, aunque también promovemos la actividad en grupo ya que es importante inducir a la sociabilidad.
4. Aplicamos contenidos especiales a cada objeto, uno por uno.
5. Podemos ofrecer un dossier previo online para profesores, alumnos y para cualquier otro tipo de perfil de visitante interesado en aprender en el museo.
6. Generamos contenidos para la orientación del visitante dentro del propio museo. Normalmente son aplicaciones para uso en smartphones. También se ofrecen servicios en línea relacionados con el museo (compra de entradas).
7. Podemos contextualizar los objetos por temáticas, con el uso y aplicación de entornos gráficos de imagen de síntesis, realidad virtual, experiencias multisensoriales, etcétera. Ya existen teléfonos móviles con proyectores multimedia y con dispositivos que generan aromas.
8. Toda clase de dispositivos, contenidos y prestaciones, para ayudar a las personas con limitaciones físicas a mejorar su experiencia en el museo.
Smartphone con tecnología de olor
Sin duda, las TIC tienen un futuro sólido en su relación con el museo y la museografía. La accesibilidad es, por tanto, uno de los retos que se pretenden superar. Entendemos accesibilidad como la capacidad de acceso del usuario a los contenidos del museo, independientemente de que exista una discapacidad. Está relacionado con la usabilidad y con el seguimiento de toda una serie de especificaciones que permiten a los usuarios un mejor acceso. Esto, – tenía que haber una premisa un tanto problemática – requiere que los museos respondan a la actualización tecnológica de sus sistemas de presentación de contenidos. Una enorme labor que deben hacer si quieren incorporarse a la nueva era museística.