Los museos se encuentran entre los medios de comunicación más exitosos en nuestra «sociedad de la información», incluso con más éxito que las bibliotecas, los teatros y las universidades (Korff, G., 2008).
En un museo, la conexión entre el visitante y el conocimiento es la exposición. En este sentido, la exposición funciona como un medio con una interfaz para las colecciones, actividades e investigación. El museo contemporáneo está cambiando la concepción clásica de los siglos XIX y XX, según la cual los directores y curadores entendían que su tarea era la de coleccionar y preservar objetos de la historia cultural, y punto. El museo, hoy en día, tiende a ser un foro público que llega a una amplia franja de la población. La visita a un museo se aprecia como un buen uso del tiempo libre; algunas exposiciones están casi inundadas de visitantes.
Como profesionales de los museos y de sus exposiciones, debemos preguntarnos: ¿qué es lo que puede llegar a emocionar a los visitantes? En primer lugar, sabemos que les fascinan las historias. Las historias en sí son muy atrayentes, pero solo si se narran bien. Quizás, entonces, la pregunta que deberíamos formularnos sería ¿cómo se narra una buena historia? Disponemos de varios medios para ello:
- Lenguaje: conversación, discurso o teatro.
- Escritura: narrativa, poema, documental o ficción.
- Secuela: película, TV o computadora
- Pero el museo – y esto es lo que lo hace único – narra historias a través de sus colecciones, en su mayoría sobre objetos originales de su propia colección.
Respetar los Objetos.
Como decimos, la esencia del museo es narrar historias, y éstas tienen que atraer al público; tienen que «enamorar» y despertar nuestro interés creando momentos emocionantes. Un primer principio podría ser el de no mostrar nunca un objeto en una exposición si éste no tiene nada que contar.
Puede que reconozcas en el tapiz a Isabel La Católica, pero ¿quién demonios son los que están a su alrededor? La historia necesita una explicación, que puede ser proporcionada por una guía de audio en varios idiomas.
La iluminación sincronizada se desplaza sobre el tapiz e ilumina exactamente la parte que explica la audioguía de la app que te bajaste al entrar en el museo.
Los objetos nos dicen algo sobre la historia, la ropa y los accesorios; pero también sobre el físico y lo que hizo que fuera así. En ocasiones, es agradable narrar una historia añadiéndole un toque de humor.
Respetar el edificio.
A veces, el propio edificio se convierte en objeto de exposición cuando se trata de un monumento o edificio históricamente importante.
Por lo general, son edificios patrimoniales protegidos, como el Museo del Prado y muchos otros. Pero la arquitectura contemporánea también es capaz de adquirir el carácter o estatus de un objeto-exhibición. Por ejemplo, el edificio del Museo Judío en Berlín puede entenderse como un monumento. La arquitectura de Daniel Libeskind (felicidades por su premio Pritzker 2023) puede reconocerse como objeto de exposición.
Cuando este edificio se abrió por primera vez al público, la construcción básica acababa de completarse, pero el interior aún se encontraba vacío; no eran más que espacios vacíos. Esta circunstancia hizo que fuera increíblemente impresionante y hermoso. Pero, ciertamente, el museo no podía quedarse así; no podía permanecer sin una exposición.
Würth y Winderoll Design crearon el interior – desde el primer boceto hasta la inauguración – en tan solo un año. El diseño de la exposición trató de coincidir con el lenguaje de diseño de Daniel Libeskind, complaciendo también así a los curadores, quienes pretendían mostrar los objetos tanto como fuera posible. Para ello, los diseñadores tuvieron que ocultar las ventanas con paredes claras y densas cortinas lisas.
En 2001, el museo decidió evaluar la exposición. Como resultado, se comprobó que una parte de la misma, concretamente la correspondiente al siglo XIX – le sucedió a judíos y alemanes por igual – no fue entendida en absoluto por los visitantes. En consecuencia, el museo convocó a un concurso para rediseñar esta parte de la exposición.
El concepto de diseño Bertron Schwarz Frey se impuso al proponer los siguientes elementos:
- Hacer visible la arquitectura de Libeskind.
- Volver a abrir las ventanas desalineadas.
- Mantener los elementos expositivos alejados de las paredes.
- Usar un único objeto para cada tema y hacer uso de nuevos medios tecnológicos.
Eso es lo que se entendía entonces por «respetar el edificio y su arquitectura».
Como segundo ejemplo, tenemos el Museo de Historia Natural de Berlín, un monumento histórico construido en 1889.
Para el diseño del proyecto museográfico era imposible construir escenarios inmersivos al estilo Parque Jurásico. El Museo de Londres de Historia Natural no podría servir de modelo, pero sí el nuevo «Dinosaur Halls» en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York.
La exposición no debía ser demasiado seria; tampoco aburrida o anodina. Así que uno se podía permitir un poco de entretenimiento y emoción. Los nuevos medios son más capaces de producir una reconstrucción de los tiempos del Jurásico que una puesta en escena.
Pero «Respetar el edificio» implica también respetar su interior histórico. Las vitrinas históricas datan del siglo XIX. Por esta razón se restauraron y se añadió una nueva técnica de climatización e iluminación de fibra de vidrio lo que las convirtió en otras a prueba de polvo. Unos 2.500 objetos exhibidos nos ofrecen una imagen vívida de la biodiversidad. No hay cartelas dentro las vitrinas – que sólo contienen los objetos fascinantes – y se colocan en el exterior, en una diapositiva gigante legible con una lupa.
Respetar al Visitante.
Hay verdaderos expertos entre nuestros visitantes. No los subestimes, especialmente a los jóvenes. Muestran verdadero interés y se sienten cómodos con el tema, sobre todo cuando se trata de dinosaurios. En el caso del Museo de Historia Natural de Berlín– Segmento de exposición Jurásico – los más jóvenes se quejaban a menudo de que el braquiosaurio se paraba sobre sus piernas arqueadas en la antigua exposición.
Profesional del diseño de exposiciones, pon al ser humano, con sus posibilidades, necesidades y deseos, en el centro de todas tus consideraciones de diseño.
No se trata solo de elaborar un bonito diseño. Ni de meter tantos objetos como sea posible en la exposición. Tampoco de ganar el Premio de Oro de Arquitectura o Diseño. Se trata de narrar historias, de comunicación. Una comunicación con o a través de objetos. Esto es lo que hay detrás de una nueva y buena exposición
Un ejemplo lo encontramos en la Mendelssohn-House de Leipzig, con sus históricas salas de estar del compositor Felix Mendelssohn-Bartholdy y su familia, donde podemos observar objetos originales, partituras, notas de viaje y fotografías. Se basa en la vida y obra del famoso compositor, y pretende hacer entender la música y sentirla a través de una fascinante instalación multimedia contemporánea.
La Exposición del Museo de Óptica ZEISS en Jena (Alemania) se inauguró hace poco, con Buzz Aldrin como invitado especial de honor. Aldrin, junto con Neil Armstrong, fueron los primeros hombres en pisar la Luna, como bien sabes. La inauguración se acompañó con un twit en vivo con Alexander Gerst desde la estación espacial ISS, a más de 400 km sobre la tierra. No todo es museografía si el museo se lo puede permitir.
Pero existen, además, otros principios fundamentales que debemos mencionar:
- Respetar el tema.
- Y…, respetar al museólogo/a – él o ella aporta algo realmente esencial; son los que mandan y hacen posible el proyecto -.
En conclusión, el diseño de exposiciones es una tarea compleja y multifacética que requiere de una planificación detallada y una cuidadosa ejecución. Considerar aspectos como la audiencia, el contenido y el espacio son fundamentales para lograr una experiencia atractiva y significativa para el público visitante. Es importante recordar que el diseño no es un proceso estático, sino que debe ser constantemente evaluado y ajustado para asegurar su éxito. Con estas tres consideraciones en mente, podremos crear exposiciones que no solo informen, sino que también inspiren y conecten con nuestra audiencia.
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Recursos:
Korff, Gottfried (2008): Sechs Emder Thesen zur Rolle des Museums in der Informationsgesellschaft. Museumskunde, 2008, vol. 73, iss. 2, página 19.
Projektfeld Ausstellung: eine Typologie für Ausstellun-gsgestalter, Architekten und Museologen (2012): Project scope: exhibition design: a typology for architects, designers and museum professionals. Basel, Berlin: Birkhäuser, página 480.
Bertron, Aurelia, Ulrich Schwarz y Claudia Frey (2012): Ausstellungen entwerfen/ Designing Exhibitions: Kompendium für Architekten, Gestalter und Museologen/ A Compendium for Architects, Designers and Museum Professionals. Basel, Berlin: Birkhäuser.
Ulrich Schwarz (2015): Three Principles of Exhibition Design. Museologica Brunensia.
Fotografía: I- Pinimg
Consultas: info@evemuseos.com