Hoy vamos a ponernos un poco más espesos que de costumbre, pero creemos que es sobre un tema que puede ser útil para los que queráis ahondar un poco más en las relaciones entre visitantes y museos. Vamos allá con un poco de filosofía museística, y disculpad si se os hace un pelín pesado.
Conceptos como «absorción», «centro de atención» y «encanto», son indicativos del compromiso activo que se produce entre los usuarios y los museos; estos son términos mencionados por McCarthy (2004, 45). Silverman (1993, 1995; 1997) señala, a partir de sus observaciones, que el público se apoya en sus propios conocimientos personales, actitudes y experiencia para interpretar y dar sentido a su visita a los museos. Hooper-Greenhill (1994), enuncia su teoría de la comunicación museística como un proceso bidireccional, con implicaciones directas en la emisión de los mensajes del museo dirigidas al visitante. Falk y Dierking (2000), estudian la identificación de la comunicación no-lineal, las motivaciones personales y los ambientes de aprendizaje de libre elección de los museos, conceptos que se combinan para alterar de manera significativa lo que entendemos por aprendizaje en los museos, y qué procesos cognitivos se aplican al visitante. El visitante del museo está cada vez más definido como participante activo con experiencia: «Ir al museo es lo que hace la gente cuando quieren darle un sentido al mundo*» (Moussouri 2002, 17).
En cualquier caso, estos estudios reafirman que los usuarios de los museos no expresan su experiencia usando términos tales como «dar sentido». Más bien, describen las capacidades personales que utilizan cuando participan en la experiencia del museo, tratando de dar sentido a su visita. Sus descripciones revelan que los procesos que aplican se relacionan con los niveles más altos de la cognición, mucho más allá de la comprensión básica que tradicionalmente se ha asociado al aprendizaje en los museos (Bloom et al 1956 en Moussouri 2002, 8). La evidencia también muestra que la participación activa y el intento de dar sentido a las cosas, no son siempre experiencias agradables para el visitante. La interpretación y la búsqueda de significados en el museo pueden estar determinadas por la ausencia de comunicación con los objetos. Holden describe (2006, 22) la experiencia como potencialmente «desafiante, estimulante, abocada a la reflexión, aterradora, molesta». En el mismo orden, nosotros podríamos añadir que hay visitantes que describen sus experiencias como «enfrentamiento» e «impactante».
Los ejemplos que vamos a describir a continuación han sido seleccionados a partir de una amplia gama de casos, en los que los propios usuarios describen su experiencia en los museos, así como las sensaciones que obtienen en su compromiso por comprender.
- Evaluación: «Una gran cantidad de personas están muy preocupadas por lo superficial que es la sociedad moderna. Nos venden raciones envasadas de pensamiento. Esto no es bueno para la humanidad. La gente en realidad quiere afrontar el entendimiento de cosas muy duras. Agradecen la oportunidad de pensar por sí mismos». (Un visitante del Museo Casa de Anna Frank – Sandell 2007, 100).
Podemos analizar la primera parte de esta reflexión y pensar que es una buena argumentación (con su manera personal de explicarlo). Si analizamos la segunda parte también vemos que es válida. Solo nos queda la duda de saber en qué lado se coloca a sí mismo con relación a su propia argumentación.
- Cuestionamiento: «Está bien que tratemos de entender la implicación que tienen los combustibles en las explosiones con ánimo de destrucción, pero el mayor logro de esta exposición es que obliga a las personas a hacer preguntas no sólo sobre este tema, sino también sobre la guerra». (Visitante a la exposición sobre la participación británica en la guerra de Afghanistan en el Museo Nacional del Ejército – Selwood 2010, 38).
- Reflexión: «Creo que siempre debemos recordar nuestro pasado. Creo que culpamos a nuestro país por un montón de cosas, pero pienso que los museos muestran que esos problemas son en realidad cosa nuestra, desde hace siglos. Estoy hablando de problemas que se remontan a los altos reyes de Irlanda». (Visitante de la tercera edad en el Museo Nacional de Historia de Irlanda – Dodd et al 2012, 142).
- Comparación: «El peligro que tiene el turismo del patrimonio histórico es que se compra una entrada para ver un espectáculo. El arte, en cambio, te hace parar para pensar sobre la historia. ¿Cómo eran las condiciones de vida de los mineros? ¿Eran personas creativas? El arte hace que la experiencia en el museo sea mucho más rica y complicada». (Visitante de la exposición de arte «Buscando el paisaje escondido» en el Museo Minero Kilhope de Durham – AHRC 2006, np).
- Observación: «Es necesario mirar mucho, ¿no lo creen ustedes? Hay montones y montones de cosas más que ver si se mira muy de cerca cada detalle de un cuadro, una por una. Esta pintura necesita mirarse así, viendo todos los pequeños árboles en el primer plano y el tipo con un paraguas en el borde, el grupo de gente y otro montón de pequeños árboles. Estoy seguro de que podría pasar horas mirando el cuadro y todavía podría encontrar otras cosas que no había visto antes, es una imagen preciosa, pero para mí sería mirar demasiado. Pero es agradable venir y mirar cuidadosamente cada cuadro en el museo de arte». (Visitante de la Wolverhampton Art Gallery – RCMG 2001, 20).
- Descubrimiento: «Creo que la frase: «No lo sabía», se ajusta muy bien porque siempre que vengo aprendo una cosa nueva». (Visitante contestando a una encuesta en Cardiff – «Britain Thinks» 2013, 16).
- Efectos: «Me siento abrumado a veces…, si un artista me quiere mostrar algo, algo quiere que yo vea, y yo no puedo entenderlo, no lo puedo ver, resulta bastante irritante para mi». (Visitante de la Wolverhampton Art Gallery – RCMG 2001, 14).
- Retos: «Esta exposición desafía a las suposiciones que todos tenemos sobre las personas con discapacidad. También pone de relieve cómo los recursos limitados restringen la capacidad de decisión de las personas, y por lo tanto el impacto que ésto genera tanto en la vida cotidiana como nuestra calidad de vida…» (Visitante del Museo de Northampton – Dodd et al, 2010, 103).
- Enfrentamiento: «Recorro la exposición llena de paneles sobre los caídos en la guerra, sabiendo que mi hijo esta ahí también entre un centenar de otros soldados. Me pongo nervioso, giro alrededor de uno de los paneles y ahí lo veo en las fotografías: Puedo ver las múltiples imágenes de su cara sonriente, la certeza absoluta viendo su cara de que todo está bien. Me quito todo el peso y siento un gran alivio cuando llego a mi casa». (Visitante, padre de un caído en combate, en el Imperial War Museum – Selwood 2010, 39).
- Entendimiento: «La gente sigue viviendo allí. Esa es la mejor parte, averiguar acerca de su vida cotidiana y la forma en que existían pero poder verlo ahora, en directo». (Respuesta a una encuesta sobre museos de ciencias – Jenesys 2013, 26).
- Sorpresa: «Nos gusta ver los objetos, esos látigos que usaban contra los esclavos… Me quedé bastante impresionada, sabía que era cruel, pero no sabía que lo fuera tanto, nunca lo habría podido imaginar… Pensé en ello de una manera diferente. En realidad llegamos a ver y experimentar lo que hubiera sido. Yo sabía mucho sobre estas cosas, pero no era capaz de imaginarlo en toda la dimensión que es en realidad». (Estudiante adolescente – RCMG Part 2, 2002, 368).
- Cambio: «Iba sobre la evolución de la ciudad y su urbanismo. Cómo los edificios se iban agrupando y la ciudad crecía. Me ha hecho pensar de una manera diferente sobre el medio ambiente». (Visitante adulto en el Sackler Centre, exposición «Reflexiono sobre la historia técnica, cultural y social», Museo Alberto & Victoria, 2009, np).
Hay una gran cantidad de datos sobre los efectos que causan los museos en los visitantes. Sin embargo, se trata de información bastante dispersa, que genera información pero en un campo de estudio generalmente diseñado para otros fines. Hoy vamos a dejarlo aquí. En próximos artículos hablaremos sobre otros conceptos que se pueden añadir a los anteriores, y que están relacionados fundamentalmente con un tipo diferente de sensaciones y conexiones que se producen entre museos y sus visitantes.
Foto principal y para redes sociales: Cartlidge Levene
(*) Traducción libre de EVE de las palabras de Moussouri : «It is what people do when they want to make sense of the world».