Museo Imaginario de Tintín

f6d1a58352376fa7bad5_56 Cuando éramos niños, los libros de cómics de Tintín podían llenar tardes de sábado y domingo enteras. Nuestros padres tienen mucho que agradecerle a Hergé. Podíamos releer docenas de veces el mismo álbum de Tintín; solo fijándonos en los detalles se pasaban las horas. Probamos y probamos dibujar como él pero el resultado siempre era el embarrando de papeles, verdaderamente frustrante, ni tan siquiera podíamos acercarnos a su estilo, pero aun así aprendimos muchas cosas que aplicábamos a nuestros dibujos. Por aquellos tiempos no nos planteábamos la idea de que todo lo dibujado respondía a un patrón de Hergé que se mantuvo durante toda su vida: la ficción solo pertenece a los personajes y a su historia, lo demás debe responder fielmente a la realidad.

f6d1a58352376fa7bad5_18 Hergé se permitió muy pocas licencias en lo relacionado con los artefactos que difícilmente podían tener un «clon real», es quizá en esos casos cuando la maestría de Hergé se manifestaba en todo su potencial inventivo

El museo imaginario de Tintín, toma como punto de partida la exposición Le Musée Imaginaire de Tintin (El museo imaginario de Tintín), que tuvo lugar en 1979 en el Centro de Bellas Artes de Bruselas – hace ya unos cuantos años -. En la exposición de aquel año 1979, como nueva exposición itinerante y temporal, se mostraron los objetos reales que inspiraron a Hergé para «decorar» o mejor dicho, «ambientar», las aventuras del «nenu del flequillín», como se diría en Asturies. Estas exposiciones siempre se organizaban a partir de la recopilación de los propios archivos de Hergé, que a su vez él iba consiguiendo sobre datos de museos antropológicos e institutos culturales. La exposición pretendía recoger todos esos objetos para su muestra pública, que forman ya parte ineludible del imaginario del autor y sobre todo de su obra. Cuando observamos con detenimiento los objetos que aparecen en las viñetas al lado de Tintín, debemos entender primero que Hergé pretendía que el lector no tuviera una representación de Tintín como una simple figura de cómic, sino que se reivindica a Tintín como un ciudadano más del tiempo en el que «vivió». Tintín no se puede sustraer al momento histórico y eso a nosotros nos parece fenomenal porque incluso con Tintín se aprende historia. La exposición de 1979 mostraba al público los elementos que rodeaban Tintín en sus libros: en primer plano su imagen como personaje principal, pero por otra parte con un marcado carácter cultural que requiere de la experiencia de los demás y de los objetos que forman parte del decorado y de la acción de sus aventuras. El castillo de Mounlinsart (castillo heredado por el capitán Haddock) por ejemplo, es realmente el Château de Cheverny, donde se expone una colección relacionada con Tintín pero que no merece realmente la pena su visita.

ART-F504-116-805-679 Tintín no fue un personaje 100% original, ya que estuvo inspirado por otro personaje anterior aunque Hergé le dotó de una perspectiva totalmente distinta al original

Todos los objetos a los que hacemos referencia: máquinas, coches, motos, figuras, muebles, barcos, incluso edificios, etc., en la historia gráfica de Tintín los objetos siempre se han dibujado partiendo de un original de verdad, objetos a la vista y que se podían tocar. Hergé no deja nada a la especulación imaginativa en lo referente a la ambientación. Es como una obsesión suya. Aquella exposición de 1979 lo dejaba muy claro y por eso nosotros la recordamos: Georges Remi aplicaba toda su creatividad a la construcción de las historias como si fuesen guiones de cine y sus historias estaban planteadas como películas. Siempre nos ha parecido cine en viñetas, verdaderos story boards con atrezzo real y verdadero. Nada se deja a la improvisación. En el trabajo de Hergé hay una increíble y extensa fase de documentación previa. Todo tiene su razón de ser y su lugar en la historia. Las malas lenguas decían que Hergé solo se dedicaba a dibujar los personajes y que el resto lo dibujaban sus «negros». A nosotros nos da igual que esa leyenda sea cierta porque lo verdaderamente importante en todo caso, es el resultado.

f6d1a58352376fa7bad5_1 Nosotros sentimos un profundo respeto y admiración por este belga genial que no estuvo al margen de duras críticas por su peculiar forma de tratar algunos temas: la forma en la que aparecían las mujeres en sus historias, raza negra y asiática en relación a la historia, posible homosexualidad inherente… No nos importa nada

Finalmente, desde el año 2009 ya no tuvieron que programarse más exposiciones temporales que reforzaran la importancia de la «parafernalia tintiniana» introducida en las historias. Esas ganas de ver los objetos que sirvieron de modelo para las historias pero expuestos de forma adecuada, permanente y no temporalmente, siempre ha sido uno de nuestros deseos como seguidores de Tintín que somos. Finalmente, y con el regocijo de todos sus fans, en Lovaina la Nueva, a 37 kilómetros de Bruselas, se inauguró el museo permanente de Tintín cuya denominación oficial es: Museo Hergé – http://www.museeherge.com/en -.

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pic07Creemos que el museo le hace justicia al personaje pero no nos gusta nada su identidad corporativa

Haz clic para acceder a brochure.pdf

Poyecto Museo Hergé
Louvain-la-Neuve, Belgica
2001, Comienzan los trabajos en Julio de 2007 – Finalizacion Mayo 2009
Arquitecto: Christian de Portzamparc
Museografía: Joost Swarte
Diseño del entorno: Jacques Wirtz

f6d1a58352376fa7bad5_65 El edificio se ha diseñado conforma de «H» de Hergé

Nosotros sentimos una debilidad especial por la forma en que Hergé resolvía los dibujos de coches. Ver esos modelos expuestos delante de nuestros ojos resulta chocante y muy emocionante. Su dominio de la perspectiva también resultaba apabullante. Preferimos no creer la leyenda de que no era él quien resolvía esa parte de las viñetas. A continuación os hemos hecho una selección de objetos al lado de las viñetas donde aparecen, la mayor parte son coches, no hemos podido evitarlo.

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Un comentario en «Museo Imaginario de Tintín»

  1. ¡Anda queeeee…! Si en Asturies llaman a Tintínel «nenu del flequillín», en mi pueblo (Ciruelo, Toledo) le llamamos «chico del flequillito».
    Coso Villajos

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