El impacto de las nuevas tecnologías en los museos, que es bastante elevado, podría analizarse desde varios puntos de vista. La investigación realizada hasta el momento ha demostrado que las innovaciones, tanto tecnológicas como organizativas, juegan un papel importante en el logro del rendimiento en las organizaciones culturales. Con el uso de la tecnología, los museos pueden administrar mejor sus colecciones, ofrecer experiencias memorables a su público y superar sus límites físicos, utilizando canales de comunicación y distribución en línea. Además, a través de las innovaciones tecnológicas, los museos logran una ventaja competitiva al brindar mejores experiencias. Esto se traduce en un mayor número de visitantes motivados y un aumento de los ingresos propios. Gracias a la innovación, logran compensar la disminución de las asignaciones de fondos públicos.
Aunque tanto en el sector privado como en el público las estrategias de innovación apuntan a aumentar el número de clientes/beneficiarios, los efectos de la aplicación de dichas estrategias en los dos sectores son ligeramente diferentes. Mientras que las empresas comerciales innovan para adquirir una ventaja sobre sus competidores, en el sector de los museos esas mismas estrategias tienen como objetivo aumentar el atractivo de estas instituciones. Es poco probable que, como resultado, haya una disminución de visitantes en otro museo. Dado que la mayoría no son considerados lo suficientemente interesantes por un gran número de personas, el hecho de que un museo utilice innovaciones tecnológicas para diferenciarse de otros atraerá a más público, pero no por ello disminuirá el número de visitantes a otros museos. Esto sucede porque la mayoría de los museos locales tienen una competitividad bastante baja y no logran, a través de los servicios que ofrecen, cubrir todo su «mercado potencial».
La tecnología puede representar una amenaza para los museos más conservadores que se resisten al cambio. Como consecuencia de dicha tecnología, Internet y el mayor acceso a información y productos en línea, a muchos expertos en museos les preocupa que, en el futuro, el público prefiera imágenes digitales y experiencias virtuales a colecciones reales pero estáticas.
Esta dualidad entre lo analógico y la tecnología, que puede dar lugar tanto a ventajas como a desventajas, conduce a muchos museos a no emprender acción alguna de innovación tecnológica. Marchetti y Valente explican que los museos no adoptan nuevas tecnologías a mayor escala porque no entienden claramente su papel en el proceso de innovación. Según ellos, muchos museos prefieren conservar sus antiguos sistemas de baja tecnología que se perciben (casi) como cautivadores/atrayentes, menos invasivos, más baratos y más fáciles de mantener.
La innovación tecnológica consiste en la adopción de nuevas tecnologías para ser aplicadas a productos, servicios o procesos productivos. Según Black y Skinner la innovación tecnológica es el medio a través del cual los museos pueden ofrecer a las personas una experiencia de visita activa. El público de los museos busca tener una agradable evasión social, pero también desea descubrir cosas nuevas y ampliar sus horizontes personales. Por esta razón, el aprendizaje debe estar integrado en una actividad social que combine relajación, conversación (comunicación), interacción social, participación y colaboración. Los enfoques innovadores y el desarrollo de un contenido participativo, con la ayuda de la tecnología moderna, son formas a través de las cuales los museos pueden alcanzar este estándar. A continuación, te mostraremos los principales campos en los que los museos pueden utilizar con éxito las tecnologías modernas para ser más competitivos.
Dado que la función de los museos es el mantenimiento de registros y la preservación del patrimonio, cualquier software que ayude a organizar y administrar una base de datos digital que incluya todos los elementos que posee un museo, es particularmente útil. Las bases de datos electrónicas facilitan la gestión, recopilación y almacenamiento de la información y, a partir de ellas, se pueden generar informes sobre el movimiento de piezas dentro y fuera del museo, el número de exposiciones de cada una de ellas y los procedimientos de restauración a los que se las sometió. También ayudan a sistematizar y mostrar la información sobre los visitantes del museo, los ingresos y las colecciones expuestas. Dicha información, a su vez, simplifica la tarea de los expertos en la investigación de las colecciones del museo.
Tras la digitalización de sus patrimonios, los museos pueden utilizar Internet para facilitar el acceso del público a imágenes y a la información sobre sus colecciones. Sin embargo, un gran número de museos son reacios a ofrecer este acceso por dos razones: a/ el acceso es ilimitado y gratuito, y b/ el museo no puede controlar la forma en que se utilizarán posteriormente las imágenes de los elementos de su patrimonio. Una posible solución a este problema podría ser que los museos ofrecieran acceso a su base de datos mediante registro y suscripción en línea. En otras palabras, a través de soluciones tecnológicas modernas, los museos podrían crear bases de datos, bien individuales para cada museo bien centralizadas a escala nacional. Las ventajas de la creación de una base de datos nacional son muchas:
- La base de datos podría incluir a todos los museos, incluso aquellos que no cuentan con los recursos necesarios (humanos, materiales, etc.) para la creación y gestión de una base de datos.
- Desde el punto de vista de los usuarios, el valor que se les ofrece es mucho mayor (este es un factor importante para el éxito de mercado del proyecto).
- Los museos no tendrán que gestionar sus ingresos de forma individual, ya que estos serán administrados por los directores de la base de datos, a partir de lo cual, anualmente, cada museo recibirá una parte de las cantidades recaudadas, según el número de veces de acceso/visualizaron de objetos y contenidos de su respectiva colección.
Desde el punto de vista de la experiencia de visita que se ofrece al público, los principales medios utilizados dentro de las exposiciones son los siguientes:
- Medios audiovisuales utilizados de forma atractiva como parte de presentaciones pasivas. Esto generalmente implica presentaciones de video en pantallas simples o proyectadas en una pared.
- Presentación guiada con la ayuda de audioguías, videoproyecciones y otros medios que acompañan al visitante a lo largo de su visita y se ofrecen como alternativa a las visitas guiadas realizadas por expertos del museo.
- Estaciones de navegación interactivas que incluyen información sobre las colecciones del museo y los programas educativos (por lo general, puestos de «pulsar un botón» e interfaces fáciles de aprender).
- Medios que ofrecen oportunidades de creación o producción directa, experiencias para llevar, experiencias interactivas e innovadoras.
Los elementos multimedia dentro de las exposiciones cumplen una serie de funciones, tales como: ofrecer información; mostrar las exposiciones que el museo no puede exhibir directamente, debido a la falta de espacio, la fragilidad de dichos objetos y artefactos o el hecho de que necesitan un manejo especial; hacer que los visitantes sientan una cierta emoción y facilitar la participación e interacción de los visitantes con las exposiciones del museo.
En los últimos años, las innovaciones tecnológicas de los museos han supuesto la implementación de este tipo de soluciones que permiten a los visitantes actuar como participantes activos. Por lo tanto, el énfasis recae en las exposiciones interactivas donde el público puede interactuar de varias maneras con el contenido de la exposición en lugar de simplemente recibir información de forma pasiva. En este sentido, las últimas tecnologías museísticas ofrecen exposiciones interactivas prácticas que permiten aprender varias cosas mientras se interactúa con las exhibiciones, así como medios de simulación, películas interactivas, gráficos en 3D y, por último, pero no menos importante, la realidad virtual, a través de la cual los visitantes pueden viajar en el espacio y el tiempo, sin tener que salir del edificio del museo.
Los museos utilizan las nuevas tecnologías para desarrollar su contenido de entretenimiento educativo (educación a través del entretenimiento) y mejorar la calidad de los servicios que ofrecen a sus visitantes. En este sentido, Lepouras y Vassilakis proponen el uso de tecnologías de juego en 3D con el fin de desarrollar medios virtuales accesibles que sean fáciles y agradables de manejar. Como afirman estos autores, la ventaja de las tecnologías de realidad virtual es que proporcionan una experiencia vívida, agradable y realista. También son muy útiles para la visualización y simulación de entornos, edificios u objetos que ya no existen o no son accesibles para su visita.
En cualquier caso, la aplicación de tecnologías modernas es imprescindible, principalmente para que los museos de ciencia y tecnología puedan completar parte del proceso de educación informal que brindan a sus visitantes. El Museo de Ciencias de Boston utiliza, por ejemplo, tecnologías interactivas que ofrecen no solo la posibilidad de transmitir a los visitantes información sobre nanotecnología, sino también una forma de involucrar y estimularles para que expresen sus propias ideas y opiniones sobre el tema en discusión. En otro ejemplo de museo se exhibe un medio virtual inmersivo que permite a los estudiantes vivir en un hábitat de gorilas, asumir la personalidad de un gorila adolescente e interactuar, como miembro, con una familia de este grupo. Aunque estas tecnologías fueron utilizadas por primera vez por los museos de ciencia, Gül y Akmehmet afirman que cada vez hay más, en todo el mundo, que cuentan con espacios/objetos interactivos. Esto demuestra que, cualquiera que sea su tipología, los museos pueden utilizar tecnologías modernas para ofrecer a sus visitantes una experiencia inolvidable.
El proceso de compra de boletos ha comenzado a cambiar bajo la influencia de las innovaciones tecnológicas. Aunque la gran mayoría de los museos, a través de sus empleados, todavía venden entradas presencialmente, en muchos de ellos las entradas ya se pueden comprar desde una máquina electrónica. La ventaja es que permite a los visitantes pagar con tarjeta en varias monedas diferentes y que la máquina dispone de una interfaz con varios idiomas. Un nivel de innovación aún mayor se puede encontrar en los museos que ofrecen a sus visitantes la posibilidad de comprar entradas en línea. Se trata de una ventaja importante para los turistas que planifican sus viajes por sí mismos. También resulta muy cómodo desde el punto de vista de los museos, ya que se eliminan así las posibles colas que se forman frente a las taquillas. Al combinar estas soluciones tecnológicas con las estrategias de cooperación, los museos ofrecen un valor aún mayor a sus visitantes. Este es el caso de 11 museos de Venecia que venden online un único pase de entrada común para los 11 museos.
Los museos pueden utilizar Internet como canal de distribución de productos y servicios o como medio de comunicación y promoción. En muchos de ellos, la distribución en línea es generalmente gratuita; los museos ofrecen visitas virtuales y brindan acceso a varios recursos educativos e informativos. En otros países, además de lo anterior, se ofrecen tiendas de electrónica donde se venden diversos productos. Un ejemplo, entre muchos otros, es el Museo del Hermitage, que vende recuerdos en línea en todo el mundo.
Internet también es un medio para promover la misión y los eventos de un museo, ya que fomenta la asistencia y la participación del público en las actividades que ofrece. Todo esto, a su vez, genera una mayor conciencia pública sobre los valores culturales, el apoyo de la comunidad a través del voluntariado, las donaciones y la obtención de subvenciones. Entre los instrumentos de medios sociales más importantes que deben tenerse en cuenta están los siguientes: distribución de imágenes (es decir, a través de Instagram y Pinterest), podcasts (es decir, a través de Soundcloud, iTunes o TuneIn), microblogs (Twitter), blogs, redes sociales (Facebook, Google, etc.), mundos virtuales, exhibiciones interactivas en línea y distribución de videos (TikTok, Youtube, etc.).
La introducción de tecnologías modernas para minimizar el consumo de recursos no regenerativos requiere, en primer lugar, importantes inversiones que pocos museos son capaces de realizar. Las cosas son más sencillas cuando se construyen nuevos edificios de museos o se hacen ampliaciones de estructuras. Las nuevas estructuras pueden diseñarse para ser altamente eficientes energéticamente. La ventaja proviene del hecho de que, a la larga, los gastos de funcionamiento del museo serán menores. Además, de esta forma se aplicarán en mayor medida los principios del desarrollo sostenible, mejorarán la imagen en el mercado y se convertirán en un ejemplo de buenas prácticas para otras organizaciones.
Las tecnologías modernas también se pueden utilizar para una gestión más fácil y eficiente de las operaciones que se llevan a cabo dentro de los museos. En esta categoría se incluyen desde los sistemas de gestión de stocks hasta el software utilizado para llevar a cabo determinadas funciones, como contabilidad, compras y recursos humanos.
La introducción de innovaciones tecnológicas, combinada con una buena colaboración entre museos, puede dar lugar a experiencias únicas para los visitantes. Por ejemplo, si se visitan varios museos consecutivamente, en un orden determinado, es posible revivir distintos períodos del pasado, presente y futuro, todo en un solo día. Además, al correlacionar sus exposiciones, diversos museos en la misma ciudad pueden ayudar a los turistas a comprender mejor la cultura, los valores y las características de la región, mejor que si solo visitaran ciertos sitios. Así, comunidades más pequeñas pueden aplicar estrategias de innovación en correlación con las de colaboración, ofreciendo a los turistas una experiencia diferente a la que pueden tener en las grandes ciudades. Para ello, los expertos de los museos deben colaborar para crear conexiones entre sus respectivas exposiciones y diseñar recorridos para los visitantes.
Con todo lo visto, es fácil observar que las estrategias de innovación tecnológica impactan positivamente en la sostenibilidad de un museo. Económicamente, su implementación requiere ciertas inversiones, lo que se traduce en mayores costos, pero lleva a obtener mayores ingresos propios como resultado de atraer un mayor número de visitantes. Por otro lado, social y culturalmente el efecto es 100% positivo. La información científica, si se presenta de forma atractiva e interesante, se puede asimilar más fácilmente. Además, es probable que las nuevas tecnologías contribuyan a un mayor deseo de la comunidad de involucrarse en las actividades de un museo. Dado que la innovación tecnológica se utiliza como regla para la transmisión de contenidos educativos de forma “amigable”, esta estrategia puede contribuir a mejorar la sostenibilidad ecológica de un museo, siempre que existan materiales/contenidos que pongan énfasis en la protección del medio ambiente.
Sin embargo, debemos señalar que no todos los museos pueden utilizar cualquier tipo de tecnología. Los de ciencia, concretamente, son los que más frecuentemente recurren a soluciones tecnológicas modernas. Por el contrario, en los museos locales pequeños, las mismas tecnologías pueden arruinar la experiencia de inversión del tiempo que los visitantes buscan allí. Por esta razón, los expertos deben emplear su capacidad de innovación para encontrar las mejores soluciones e implementar las tecnologías más adecuadas que permitan mejorar la experiencia de visita, sin que se trate de un uso de la tecnología porque sí.
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Fotografía: ArchDaily.
Consultas: info@evemuseos.com