El modelo de Museos Vivos del Mar (MVM) busca preservar los recursos culturales sumergidos, como las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de acceso público, y trata de hacer hincapié en la preservación de los naufragios históricos, aún sumergidos, y en la biodiversidad asociada en beneficio de las generaciones presentes y futuras. De conformidad con las directrices de la UNESCO recientemente publicadas, este modelo reconoce el patrimonio cultural subacuático como un hábitat ecológico importante, y al preservarlo pretende mejorar las oportunidades para crear un turismo local sostenible. De esta manera, los MVM también se esfuerzan por trasmitir al público nuestro pasado cultural y presente ambiental compartido, promoviendo un sentido de propiedad e incentivando su preservación.
Al establecer las Áreas Marinas Protegidas (AMP), el modelo de Museos Vivos del Mar (MVM) busca el éxito mediante la incorporación, desde el principio, de actores gubernamentales y locales. Hanselmann y Beeker han esbozado los principios para establecer un MVM:
- Hacer una propuesta a los órganos rectores, incluyendo todos los datos del sitio.
- Establecer límites del MVM.
- Instalar el sistema de boyas apropiado.
- Colocar una placa subacuática.
- Elaborar una guía subacuática.
- Crear un elemento visible terrestre.
- Publicar un folleto u otros materiales.
- Organizar eventos terrestres.
- Establecer procedimientos de monitoreo del sitio.
- Alentar la participación pública continua.
Como decíamos, la participación de las autoridades gubernamentales, las empresas locales y los miembros de la comunidad debe estar en conexión a lo largo de este proceso. Éste será uno de los elementos más importantes para el establecimiento de una AMP, ya que a menudo las partes interesadas tienen diferentes intereses e ideas en cuanto a la gestión del área y las reglamentaciones que deben aplicarse. Fomentar un sentido de propiedad comunitaria del AMP y de sus recursos es fundamental para llevar a cabo una buena gestión pública y lograr la aceptación de la comunidad. Además, el modelo MVM de referencia, incentiva la preservación de los recursos culturales y biológicos al asociar beneficios económicos regulares con la gestión responsable del AMP. El mensaje es simple: un cañón se puede extraer y vender solo una vez, pero si se deja in situ se le puede sacar rendimiento económico todos los días, y para siempre.
La primera Red de Museos Vivos en el Mar se inauguró en 2011 en forma de asociación con el gobierno dominicano, las partes interesadas locales, el Cuerpo de Paz de EE. UU. y la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo internacional (USAID). Las tres localizaciones que la constituyen están ubicadas frente a la costa sureste de la República Dominicana, próximas a la ciudad de Bayahibe. La red está formada por dos exposiciones submarinas – que simulan un naufragio – y el naufragio – tal como está in situ – del barco Merchant CE del capitán Kidd Quedagh.
Gestión y documentación.
Alcance público y educación.
Como parte integral del modelo MVM, estas exposiciones subacuáticas y yacimientos in situ se mantendrán, en su mayor parte, intactos para el futuro, lo que beneficiará a la economía turística y a los locales interesados en el patrimonio de su país. Se han desarrollado guías subacuáticas multilingües para los sitios MVM en la red de Bayahibe, y los talleres han capacitado a las partes interesadas locales sobre los procedimientos de monitoreo del sitio, el desarrollo del turismo del patrimonio cultural y la interpretación de los yacimientos. La participación local es clave para el éxito del turismo sostenible en los sitios MVM. Las tiendas de buceo locales, los hoteles y los ciudadanos locales continúan trabajando con la UI para garantizar que estos sitios se utilicen y protejan adecuadamente.
En los Estados Unidos, la UI continúa recurriendo a ejemplos de los MVM de la República Dominicana para inculcar a los futuros científicos subacuáticos la importancia de la preservación, el manejo y la relación entre los recursos culturales y biológicos. Además, la exposición «Tesoros de la Tierra» en el Museo de los Niños de Indianapolis exhibió un cañón del Merchant de Quedagh durante cinco años, con el doble propósito de conservar la pieza para el gobierno dominicano y dar a conocer a 1,2 millones de visitantes al año el patrimonio cultural subacuático. El sistema MVM ha mostrado a millones de personas de todo el mundo la importancia de un modelo de conservación, que pone en valor la investigación y la preservación de los recursos arqueológicos y biológicos, en contraste con las prácticas extractivas.
EJEMPLOS DE MUSEOS VIVOS EN EL MAR (REPÚBLICA DOMINICANA):
Reserva arqueológica subacuática de Guadalupe.
Creada en 2002 por estudiantes de la Universidad de Indiana (UI), la reserva arqueológica subacuática es, en realidad, un naufragio del barco Nuestra Señora de Guadalupe (GUAP, año 1724), el primer Museo Vivo del Mar en la República Dominicana. La reserva se encuentra a unos 244 m. del Viva Wyndham Dominicus Beach Resort en la playa, cerca de la ciudad de Bayahibe, República Dominicana. El GUAP consiste en un simulacro de naufragio del siglo XVIII, a unos 6 m. de profundidad, y cuenta con una exposición-museo submarino que exhibe artefactos históricos del barco Nuestra Señora de Guadalupe (1724).
Nuestra Señora de Guadalupe se hundió en la Bahía de Samaná en 1724 CE durante un huracán. En la década de 1970 fue excavada por la Comisión de Recuperación Arqueológica Submarina de la República Dominicana, como un esfuerzo de recuperación del tesoro, repartiendo los artefactos entre los caza tesoros privados y el gobierno. En 2002, la Universidad de Indiana (UI) solicitó el préstamo oficial de los artefactos del Nuestra Señora de Guadalupe bajo custodia del gobierno, y fueron reubicados y colocados bajo el agua para crear el GUAP. Entre dichos artefactos se incluyen siete cañones, varias cerámicas cementadas, y no cementadas, y balas de cañón. Además del contenido del Nuestra Señora de Guadalupe, también existe un ancla de almirantazgo que fue trasladada al sitio, desde la isla Saona, antes de la participación de la UI. El GUAP es el ejemplo más completo de la exitosa creación de un área marina protegida, y se contempla como uno de los museos vivos del ámbito marino en la República Dominicana. El sitio cuenta con un sistema de boyas de seguridad que marca el límite hacia el mar de la reserva, y otro de amarre, robusto, que da cuenta del uso intensivo del sitio por parte de los pescadores locales. Debido a la tremenda popularidad del parque, el sistema de amarre se llena regularmente con botes de buceo y grandes catamaranes con capacidad para más de 100 personas que acuden el parque a diario. La facultad y los estudiantes de la UI, junto con académicos visitantes y representantes del gobierno dominicano, acuden anualmente al sitio para garantizar un mantenimiento adecuado, monitorear sus componentes arqueológicos y biológicos, rastrear el crecimiento y el declive de los corales y realizar otras investigaciones interdisciplinarias. Desafortunadamente, existe poca vigilancia y, a menudo, la pesca submarina ilegal tiene lugar dentro de la reserva, lo que pone en peligro a los buceadores recreativos y genera tensión en la población de peces. Hacer cumplir las regulaciones dentro de las AMP es un gran desafío en áreas donde las fuerzas del orden locales no disponen de los recursos o la voluntad política para patrullarlas. Al igual que con todos los sitios MVM, la UI lleva a cabo una evaluación anual que incluye esta y otras informaciones que son enviadas a las partes interesadas gubernamentales y locales mediante un informe de evaluación rápida.
Pecio del Merchant de Quedagh (1699).
En junio de 2007, un equipo de investigadores de la UI comenzó el estudio de un sitio a unos 6 m de la isla de Catalina, en la República Dominicana. El encargo a la UI de la investigación surgió a raíz de que un buceador local encontrara un conjunto de cañones en las aguas poco profundas, tras lo cual se contactó con la Oficina Nacional de Patrimonio Cultural Subacuático (ONPCS) de la República Dominican. Las investigaciones de este sitio tuvieron lugar entre 2007 y 2011 e incluían estudios de archivo, excavación parcial, registro y mapeo del naufragio.
El naufragio cuenta con una serie de atributos que se asemejan mucho a la descripción documentada y a los registros del infame Capitán William Kidd, por lo que bien podría tratarde del Merchant de Quedagh. Se confirmó su identidad basándose en tres componentes básicos del testimonio de Kidd: el ensamblaje ecléctico de cañones y anclas apiladas y dispersas, la construcción del casco de madera de teca rayada (Tectona grandis) y el establecimiento de lastre de piedra que procedía de la cantera Deccan de Surat (India), después de su análisis geoquímico. El sitio está dominado por, al menos, 27 cañones de hierro fundido de tamaño y morfología diversa. El elemento más característico del pecio es un conjunto de cañones apilados con hocico para calzar sobre, al menos, tres coronas de anclaje y otros conglomerados de hierro no identificados, algo típico en una bodega de carga. Varios cañones adicionales aparecen dispersos por todo el sitio, algunos de los cuales dan una descripción aproximada del perfil del casco. Kidd almacenó 20 cañones … en la bodega y 30 en el casco. Además de los artefactos de hierro, el análisis espacial del sitio indicó que había espacio para almacenar otros bienes, probablemente azúcar y sal. Durante las excavaciones del sitio en 2008, los buzos descubrieron un segmento de casco de madera debajo de capas de incrustación. Tras un análisis de laboratorio, se determinó que dichos restos eran de teca, una madera autóctona de la India comúnmente utilizada allí para la construcción naval. Dado que el Merchant de Quedagh fue, según Kidd, «construido en Surat», el análisis del casco de madera de teca y la piedra de lastre que vincula el naufragio a esa región, son argumentos poderosos para identificar el naufragio como el barco Merchant de Quedagh.
El sitio del Merchant de Quedagh es, además, un excelente lugar de buceo recreativo. Aparte de ser un naufragio auténtico, in situ y no perturbado del siglo XVII, su localización y los arrecifes circundantes ofrecen abundante vida biológica y una gran cantidad de palmeras de coral Elkhorn en peligro de extinción. La combinación de estos valores históricos y ecológicos hacen del Merchant de Quedagh un museo vivo de primer nivel en el mar. A pesar de las ocasionales aguas turbulentas, el sitio es visitado frecuentemente por buceadores poco experimentados, que puede sumergirse fácilmente en el pasado y contemplar uno de los naufragios históricos más emocionantes del Caribe. A poca distancia del naufragio, el arrecife circundante tiene una gran variedad de corales e incluso una pared profunda para buceadores más avanzados.
Naufragio Morales (Siglo XVIII – 18) reserva arqueológica submarina.
El naufragio del barco Morales del siglo XVIII, situado a unos 1,6 km al oeste del Parque Nacional del Este en el Arrecife Guaraguao, constituye otra exposición de naufragios simulados del siglo XVIII. Este simulacro de naufragio incluye seis cañones con numerosas balas de cañón y varios fragmentos de ánforas de cerámica que datan del siglo XVIII. Desde el establecimiento del sitio, sus evaluaciones anuales señalan que varios de los cañones han comenzado a hundirse en la arena y que algunos fragmentos de cerámica y bolas de cañón han desaparecido; los buzos sacaron una gran esponja de barril de una estación de monitoreo biológico. Esto puede deberse a su naturaleza remota (en relación con otros sitios MVM) y a la fragilidad del lugar, lo que advierte de la necesidad de mantenimiento regular y la aplicación a AMP para evitar el deterioro de los recursos.
Futura red regional de museos vivos en el mar: Punta Cana.
La Universidad de Indiana continúa trabajando para expandir los museos vivos en el sistema marino, estableciendo más áreas protegidas marinas en la República Dominicana, concretamente. Actualmente, la UI colabora con el gobierno dominicano, la Fundación Grupo Punta Cana y otras partes interesadas para la inauguración de una nueva red regional de tres sitios MVM en la región. La red abarcaría un nuevo naufragio simulado, un buque militar intencionalmente hundido y un naufragio mercante in situ del siglo XVI.
Naufragio de Punta Cana en el siglo XVI.
El naufragio de Punta Cana del siglo XVI se encuentra en una zona costera expuesta cerca de las playas. Estuvo sujeto a dos años de salvamento que finalizaron en diciembre de 2013 y, aunque provocó daños significativos en el sitio, el naufragio conserva gran parte de su integridad arqueológica y merece protección e investigación a través del establecimiento de un AMP. En base a los artefactos de diagnóstico extraídos durante la recuperación – actualmente propiedad del gobierno dominicano -, podría tratarse de un buque mercante, probablemente español, que llegó a mediados del siglo XVI .
Remolcador El Enriquillo (USS Stallion).
El remolcador USS Stallion sirvió en el ejército de los Estados Unidos desde 1945 hasta 1969, utilizado en operaciones de remolque oceánico, salvamento en alta mar y rescate. Estuvo presente en la Batalla de Okinawa y permaneció allí hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Después de su desmantelamiento, fue regalado a la Armada dominicana y renombrado como el Enriquillo, que fue hundido intencionadamente para crear un arrecife artificial y sitio de buceo – de hecho sigue siendo uno de los más populares en Punta Cana -. Su rica historia, ubicación y popularidad establecida lo convierten en un candidato principal para protección adicional e inclusión en la red de sitios MVM de Punta Cana.
Parque de naufragios simulado Coliseo.
El «Coliseo» es el nombre actual de un sitio de buceo poco profundo donde los científicos de la Fundación Grupo Punta Cana y sus socios se encuentran plantando esquejes de coral, con la esperanza de restablecer una población fuerte del coral Staghorn (Acropora cervicornis) en peligro crítico. En el verano de 2017, los investigadores de la UI ayudaron a crear una pila de lastre simulado, que se distribuyó en la arena cerca del vivero de coral. La UI también trabajó con el gobierno dominicano en la selección de varios cañones y otros artefactos de naufragios para su colocación en el sitio, utilizando el modelo ya establecido basado en las reservas arqueológicas subacuáticas del Guadalupe y Morales. La UI y la Fundación Grupo Punta Cana dispusieron artefactos en el sitio durante el verano de 2019, creando un nuevo parque simulado de naufragios con el fin de promover el turismo de buceo y el crecimiento del reclutamiento de corales. El éxito de los sitios del Guadalupe y el Morales augura que el Coliseo se convertirá en un sitio de buceo popular y en un área importante de investigación de viveros de coral.
Recursos bibliográficos:
Kirsten Hawley, Charles D. Beeker, Samuel Haskell y Matthew Maus (2019): Living museums in the sea: the past, present and future of underwater cultural heritage preservation. Current Science, Vol. 117, Nº. 10.
Maarleveld, Thijs, J., Ulrike, G. y Barbara, E. (eds) (2013): UNESCO Manual for Activities Directed at Underwater Cultural Heritage: Guidelines to the Annex of the UNESCO 2001 Convention, UNESCO, París.
Beeker, C. (2010): Living museums in the sea: shipwrecks as marine protected areas. The Undersea J., 3rd Quarter, 43–49.
Beeker, C. (1997): Florida Keys National Marine Sanctuary Historic Shipwreck Survey, Report to NOAA National Marine Sanctuary, Washington DC.
Hanselmann, F. H. y Beeker, C. D. (2008): Establishing marine protected areas in the Dominican Republic: a model for sustainable preservation. In ACUA Underwater Archaeology Proceedings (eds Laanela, E. y Moore, J.), Advisory Council for Underwater Archaeology, Columbus, OH, 2008, pp. 52–61.
Maus, M. (2013): Rapid assessment of the Guadalupe underwater archaeological preserve, Report to the Government of the Dominican Republic, Indiana University Center for Underwater Science, Santo Domingo.
Beeker, C. D. y Hanselmann, F. H., (2009): The wreck of the Cara Mer- chant: investigations of Captain Kidd’s lost ship. In ACUA Underwater Archaeology Proceedings (eds Laanela, E. y Moore, J.), Advisory Council for Underwater Archaeology, Co- lumbus, OH, 2009, pp. 124–136.
Hanselmann, F. y Beeker: The wreck of the Quedagh Merchant: the lost ship of Captain William Kidd. In Pieces of Eight: More Archaeology of Piracy (eds Ewan, C. R. y Skowronek, R. K.), University Press of Florida, Gainsville, FL.
Stallion II (ATA-193). In Dictionary of American naval fighting ships, naval history and heritage command, United States Histories Branch, web.
Van Damme, T. (2015): Computer Vision Photogrammetry for Underwa- ter Archaeological Site Recording: A Critical Assessment, University of South Denmark, Odense.
McCarthy, J. y Benjamin, J. (2014): Multi-image photogrammetry for underwater archaeological site recording: an accessible, diver-based approach. J. Mar. Archaeol., 9, 95–114.
Maus, M., Jaffke, D. y Haskell, S. I. (2017): Photogrammetry as a tool for monitoring submerged cultural resources: the Emerald Bay State Park workshop. Soc. California Archaeol. Proc., 31, 58–79.
Maus, M. y Haskell, S. I. (2016): Muskegon (aka Peerless) Shipwreck (12LE0381): intrusive modern pipe assessment. Report to Lake Michigan coastal program, Indiana University Center for Underwater Science, Bloomington.
Si quieres recibir nuestro newsletter y nuestros artículos por correo electrónico, rellena y envía el boletín adjunto, por favor, completando el campo correspondiente en el formulario de inscripción que encontrarás a continuación. Tu dirección de correo electrónico (asegúrate por favor de escribirla correctamente), será utilizada exclusivamente para enviarte nuestros newsletters y artículos, pudiendo darte de baja en el momento que quieras. Tu confirmación de suscripción, si no te llega, puede estar en tu carpeta de spam.