Tanto los museos como las industrias creativas tienen mucho que ganar trabajando juntos, obteniendo entre otras cosas, la apertura a nuevas audiencias, nuevos mercados y nuevas perspectivas de futuro. Existen, principalmente, tres formas de que los museos y las organizaciones de las industrias creativas colaboren: la primera es tener al museo como cliente, comprando servicios de un proveedor de industrias creativas. La segunda, contar con una organización de la industria creativa como cliente, comprando servicios de un museo. Y finalmente, utilizar colaboraciones entre ambas partes, que podrían ser apoyadas con la ayuda de financiación externa.
FFFFOUND!
Construir y mantener una buena relación es la clave para que los proyectos de colaboración tengan éxito. Algunos factores particulares a tener en cuenta, cuando los socios de la industria creativa y los museos trabajan juntos, serían:
- Un claro acuerdo para el proyecto por parte de los dos socios, describiendo con claridad los procesos de toma de decisiones y promoviendo una buena comunicación.
- Comprender al detalle cómo difieren sus culturas organizativas y cuáles son las agendas de trabajo de ambos. Además, el diseño de una buena estrategia de marketing y promoción asegurará poder sacar el máximo provecho de su proyecto. Todo el proceso necesitará del consenso sobre un acuerdo sólido entre los dos socios.
Los museos puede ofrecer una rica y variada fuente de contenido a las industrias creativas y, así mismo, las industrias creativas pueden mostrar las colecciones de museos bajo una nueva perspectiva y llevarlas a nuevos públicos. Los museos ofrecen lugares originales para los rodajes de películas o representaciones artísticas, y aquellos que llevan a cabo este tipo de ejercicios pueden beneficiarse de una buena publicidad y conseguir un mayor número de visitantes. Los artistas visuales que muestran su trabajo en los museos verán su reputación mejorada. Los museos gozan de altos niveles de confianza pública y están asociados con el arte y el diseño de alta calidad: las empresas creativas que trabajan con los museos se benefician de estas asociaciones positivas al tiempo que ofrecen su propia reputación de innovación y modernidad a organizaciones que a veces son percibidas como pasadas de moda.
Zurich Insurance
Para las empresas creativas, trabajar con museos supone nuevos flujos de ingresos, de emprendimientos comerciales, permitiéndoles acceder incluso a fondos públicos. Y los museos también pueden generar ingresos trabajando con las industrias creativas, desde la prestación de servicios hasta la creación de empresas conjuntas. Tanto los museos como las empresas creativas pueden actuar como clientes o proveedores en las relaciones comerciales convencionales:
- Museos como clientes: el museo compra un producto o servicio de un negocio creativo, como, por ejemplo, el diseño de una pantalla, una película promocional para su uso en medios sociales, o medios digitales para interpretar una exposición.
- Negocio creativo como cliente: el negocio creativo compra un producto o servicio a un museo. Puede ser una imagen para reproducirse en una publicación o una tarjeta de saludo, el uso del edificio como escenario, la utilización del museo y su colección como inspiración para la creación de un juego, etcétera.
Ejemplo: a nosotros nos gusta mucho la asociación entre el Museo Trompo Mágico de Guadalajara (Jalisco) y la empresa de animación de Luís Téllez. Ambas partes llegaron al acuerdo de producir en las instalaciones del museo la película de animación en Stop Motion «Inzomnia». Los visitantes del museo, tanto pequeños como grandes, podrán ver en directo cómo se va desarrollando la producción de la película e incluso participarán en talleres donde podrán hacer sus propias mini producciones. En este fantástico proyecto de colaboración todos salen ganando. El Trompo Mágico incluso cuenta con una convocatoria de espectáculos que está dirigida a todas las compañías que quieran mostrar sus producciones en las instalaciones del museo, y ofrece la garantía de que hallarán un público entusiasta.
Por otro lado, los lugares y paisajes históricos se utilizan regularmente como lugares para producciones de cine televisión. En Inglaterra son expertos en este tema dada su inclinación a producir series ambientadas en el pasado. Crom Estate, del National Trust, en el Condado de Fermanagh y el Howard Castle , en Yorkshire, han sido utilizados recientemente por la BBC como sets de producción de sus series. En ambos casos, los lugares maximizaron su publicidad utilizando sus sitios web y los promocionaron como una oportunidad única para darse a conocer en todo el mundo.
- Los museos y las industrias creativas como colaboradores: esta iniciativa puede implicar el desarrollo de un producto en conjunto, o la solicitud de financiación que permita que un negocio creativo pueda producir trabajo en o para el museo. Ya os hemos hablado de la iniciativa del Trompo Mágico y los productores de la película «Inzomnia».
Los museos son candidatos para solicitar proyectos en los que participen artistas visuales o de otra rama de la creación, a través de programas de becas pequeñas en los países que las tengan. La financiación de proyectos suele llegar hasta los 15.000 US de media, dependiendo de la naturaleza del mismo. Dicha financiación debe destinarse al desarrollo de un proyecto que tendrá una duración en torno a doce meses. Normalmente, se da prioridad a los proyectos que provienen de empresas radicadas en zonas deprimidas, pero no siempre son estos los criterios ni los montos, como decimos, todo depende del país.
En cualquier caso, trabajar con un socio de una de las industrias creativas podría ser la clave para liberar oportunidades de financiación para los museos. Es probable que las asociaciones abran una gama más amplia de oportunidades de financiación no tradicionales. Hay países, o incluso comarcas, que gestionan pequeños programas de becas para museos locales, ayudando a los proyectos orientados a la protección e interpretación de las colecciones, y fomentando así una mayor participación del público en los museos. Por otro lado, varias organizaciones que representan diferentes áreas de las industrias creativas poseen flujos de financiación que pueden ser apropiados para la promoción de este tipo de proyectos.
Archivo EVE
Colaboración: construir buenas relaciones a partir de buenas ideas.
Si se pretende que una colaboración funcione deberá redactarse y poner en funcionamiento un acuerdo claro, realista y sólido. Os mencionaremos algunos puntos generales que ayudarán a sentar las bases para generar buenas relaciones de trabajo entre las dos partes.
- Claridad: Para que cualquier proyecto sea exitoso necesitarás tener una idea clara de lo que deseas alcanzar y qué papel deberá jugar cada socio. Además, es esencial generar un documento con una descripción clara de objetivos y responsabilidades de cada parte para afrontar cualquier proyecto.
- Tiempo: Al igual al que trabajar con cualquier socio o cliente, es muy importante asegurarse desde el km 0. de que vamos a disponer de una cantidad de tiempo razonable para que el proyecto se culmine satisfactoriamente. Si estamos trabajando con un nuevo socio o cliente, necesitaremos dedicar tiempo para «intimar» y comprobar cómo se desenvuelve en el día a día cada parte implicada. Si el proyecto involucrara a terceros, si vamos a trabajar con un grupo local o especializado de apoyo al proyecto, hay que asegurarse de dejar tiempo para que tanto el museo, como el socio de la industria creativa, se vayan acercando en el tú a tú.
- Comunicación: También es importante contar con miembros claramente identificados del personal del museo para que los socios externos se relacionen con ellos directamente. También podría ser útil invitar a miembros del personal de los socios del proyecto a una reunión, para que así puedan hablar con otras personas de la organización asociada con la que podrían llegar a trabajar, o simplemente para conocerse un poco mejor y elevar el nivel de perfil del trabajo y de colaboración dentro de las organizaciones.
- Culturas organizacionales: Es probable que los museos y las empresas creativas tengan diferentes prácticas y culturas en el trabajo. Esto no debe impedir trabajar juntos de manera eficaz, pero debe tenerse en cuenta cualquier aspecto que pueda resultar problemático y acordar de antemano cómo manejarlo. Por ejemplo, deberemos aclarar la rapidez con la que se podrá responder a las sugerencias o solicitudes. Si fuera necesario que otras personas participaran en el proceso de toma de decisiones, y esto pudiera retrasar las cosas, deberéis aseguraros de que vuestros socios son conscientes de esto.
- Reconocer y acomodar diferentes agendas: Ambas partes deben tener claro cómo encaja el proyecto con sus planes de negocio. Sus objetivos para el proyecto no han de ser necesariamente los mismos, pero sí compatibles. Es importante hablar detalladamente sobre la existencia de agendas diferentes. Pensad en cómo poder asegurar que las aspiraciones de ambas partes no se «pierdan como lágrimas en la lluvia» durante el proceso.
- Toma de decisiones: Deberéis ser claros sobre cómo administrar el proyecto y quién puede tomar decisiones en nombre de cualquiera de las partes. Para proyectos sencillos, será suficiente tener una persona del museo y un representante del negocio creativo (o el artista o productor) que gestione el proyecto. Las colaboraciones más grandes o financiadas externamente pueden requerir un grupo directivo. Estad seguros de que los acuerdos sobre cómo afrontar la gestión son proporcionales al tamaño y la complejidad del proyecto.
- Duración: Conversad desde el principio respecto a si vuestra asociación es de plazo fijo o más abierta. El modelo más útil puede ser acordar trabajar juntos en un proyecto específico, corto, con objeto de mantener, al final del mismo, una conversación sobre la posibilidad de hacer más cosas juntos en el futuro.
- Marketing: No importa para qué tipo de empresa u organización se trabaje, lo importante es sacar el máximo provecho de los proyectos y decisiones de trabajo en el que participéis, un buen marketing y promoción ayudará a obtener interesantes beneficios En muchos casos, al final del proyecto, es probable que el museo y su socio de la industria creativa hayan conseguido «un producto». Sea lo que sea – un evento o una actuación, una publicación, una exposición, una película, una mercancía para vender en la tienda del museo, un contenido en línea, una aplicación – todas las partes implicadas deben pensar en cómo publicitar, comercializar y promocionar ese producto o servicio.
En todas estas áreas es importante asegurarse de que cualquier actividad refleje los valores de las organizaciones asociadas. El museo, sea cual sea su colaboración, debe seguir siendo fiel a su visión y a su misión. Si el proyecto ha sido financiado por un organismo externo, es posible que sea necesario discutir sobre aspectos de marketing, promoción y branding con ellos, además de comprobar con detalle los términos de su acuerdo de financiación.
¡Suerte a ambos!
RECURSO:
North Museums of Ireland Council (2015): Developing projects between creative industries and museums. Museums and Creative Industries Toolkit.
Foto principal: MuseoTrompo Mágico
Si quieres recibir el listado bibliográfico sobre el tema tratado en el artículo de hoy, y también nuestro newsletter, rellena y envía el boletín adjunto, por favor. Si quieres recibir los artículos por correo electrónico completa el campo correspondiente en la página principal del blog. Gracias.