Diseño Universal para Exposiciones Infantiles

Diseño Universal para Exposiciones Infantiles

 

La creación de espacios de juego universales para niños y niñas, utilizando los principios del diseño universal, fue llevada a cabo, por primera vez, por el arquitecto Ronald Mace, quien explicaba al respecto: «es el diseño de productos y entornos que puedan ser utilizados por todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación o diseño especial».

Los siete principios del diseño universal son: uso equitativo; flexibilidad en el uso; uso sencillo e intuitivo; información perceptible; tolerancia al error; bajo esfuerzo físico; y tamaño y espacio para el abordaje y uso; puntos enunciados en 1997 por el Centro para el Diseño Universal. Estos principios pretendían comunicar la ética del diseño universal a un público más amplio,  mostrando cómo dar forma a exposiciones inclusivas basadas en el juego.

Body Fit o diseño adaptativo a todo tipo de tamaños corporales y habilidades físicas.

Se trata de un concepto muy importante, tanto para los más pequeños como para los adultos, ya que los tamaños corporales y las habilidades son muy diversas – los adolescentes también están incluidos en este proceso -. Es importante tener en cuenta que los niños y niñas poseen necesidades y destrezas diferentes, según la edad, y que éstas cambian constantemente a medida que adquieren y construyen nuevas habilidades, lo que requiere que el entorno del museo sea capaz de adaptarse a esas necesidades.

¿Cómo podría el diseño ajustarse a las diferentes alturas, pesos, habilidades, discapacidades y formas del cuerpo? ¿De qué manera es capaz de mostrar su flexibilidad ante esta variedad?

En «The Senses: Design Beyond Vision«, una exposición que se realizó en 2018 en el museo Cooper Hewitt de la ciudad de Nueva York, parte de la cual era un interactivo sensorial, se permitió al público elegir cómo interactuar con el sistema de la manera que mejor se adaptara a su cuerpo. Las almohadillas vibratorias en las sillas permitían la participación de visitantes de todo tipo; había, por ejemplo, una almohada vibratoria que se podía sostener y abrazar adaptándose a cada diferente forma del cuerpo.

Comodidad o cómo mantener las demandas dentro de los límites deseables de la función y percepción del cuerpo.

Los más pequeños aprenden y crecen intelectualmente cuando se les desafía; la experimentación e, incluso, el fracaso son la clave para lograrlo. Pero todo ello no debería plantearse a expensas de su comodidad, ya que ésta permite garantizar que los niños/niñas puedan concentrarse en cada tarea, sin desperdiciar energía para satisfacer sus necesidades básicas. Tampoco deberían moverse o sentirse de un modo que les generase frustración o peligro innecesarios.

¿Cuáles son los límites razonables o deseables para una exposición? ¿Estamos pidiendo a los niños que permanezcan de pie o presten atención durante demasiado tiempo en el contexto de la exposición? ¿Podemos probar los prototipos de forma iterativa para asegurarnos de no exigir demasiado al público? ¿Sería posible ofrecer una solución inmediata al observar que los visitantes se sienten incómodos o frustrados con un elemento de la exposición?

Debemos asegurarnos de que todos los elementos móviles, como las bielas y aletas, puedan ser levantados fácilmente y sin demasiado esfuerzo. Debemos, asimismo, mostrar opciones pensando en la comodidad de los visitantes. Ofrecer diferentes alturas de mesa y tipos de sillas garantiza que los niños/niñas puedan levantarse o sentarse con el apoyo que sus cuerpos necesitan.

Garantizar que la información crítica o que la mecánica del uso se perciba fácilmente.

Los niveles de lectura de los niños y niñas, junto con su capacidad para entender instrucciones sucesivas – ambos útiles para comprender el texto o las indicaciones interactivas -, aún se están desarrollando. Hemos de asegurarnos de que tanto los más pequeños como sus cuidadores- tutores pueden leer, comprender y actuar fácilmente. La información que les proporcionemos debería ayudarles a aprender y experimentar más y mejor.

¿Cuenta nuestra exposición con una «gran idea» clara que se comparte con los visitantes? ¿Qué es lo más importante en los contenidos, interactivos o propuestas espaciales? ¿Son capaces los visitantes de «captar» la Idea de inmediato, ya sean niños o adultos, lectores o no? ¿Puede impulsar su diseño a activar esas piezas críticas de manera multisensorial, como la repetición auditiva o táctil, y con elementos visuales y basados ​​en textos? ¿Podemos hacer que las contenidos de las exposiciones sean más breves, claros y directos? ¿La información importante aparece cuando se lee el texto en voz alta?

El texto de la exposición del Shedd Aquarium sobre animales acuáticos, «Underwater Beauty«, ofrece múltiples canales para identificar a cada animal: texto; una imagen; un modelo táctil; y braille. El texto principal aparece en letras oscuras sobre un fondo blanco, lo que facilita su lectura. La etiqueta en sí está claramente escrita y utiliza un lenguaje multisensorial. Sin embargo, se habría mejorado la legibilidad haciendo que el nombre del animal que aparece al pie de la imagen fuera más grande y resaltara con mayor contraste.

Mejorar la comprensión o hacer que los métodos interactivos y de uso sean intuitivos, claros e inequívocos.

Los niños y niñas aprenden haciendo cosas, y rara vez leen antes de comenzar una actividad. Es posible que tengan a su lado a un adulto que facilite su experiencia, pero no siempre es así.

Examinemos nuestro diseño. ¿Pueden los niños y niñas, a través de una variedad de habilidades, entender fácilmente qué deben hacer, con o sin la ayuda de un adulto? ¿Pueden comenzar de inmediato sin sentirse frustrados o confundidos?

Los niños y niñas de diferentes edades podrían saltar directamente a un inequívoco interactivo de rastreo de la exposición itinerante «America to Zanzibar: Muslim Cultures Near and Far» del Museo de los Niños de Manhattan. En dicha exposición, las mesas de luz que brillaban suavemente permanecían siempre encendidas. El museo colocó de manera fácilmente accesible lápices y papel junto al área de dibujo, y los ejemplos e instrucciones se mostraron visualmente.

Bienestar: contribuir a la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la protección contra peligros.

Mantener a los niños saludables y evitar lesiones es lo más importante cuando se diseña para ellos. No podemos apoyar el aprendizaje y el crecimiento a menos que tengamos muy en cuenta este precepto. En 2021, los resultados sobre la salud física y mental de los niños experimentó una disminución, en parte debido a la pandemia de COVID-19. Creemos que los museos y sus exposiciones pueden desempeñar un papel muy importante para mejorar su bienestar (como también argumentó John H. Falk, en este caso para los adultos, en su libro de 2021, The Value of Museums: Enhancing Societal Well-Being).

¿Qué podemos hacer para garantizar que las actividades táctiles eviten la propagación de gérmenes y enfermedades? ¿Cómo minimizar los peligros en las exposiciones? ¿Nuestro diseño puede animar a los niños a ser más activos físicamente? ¿Podemos apoyar la salud mental informándonos sobre posibles traumas, desde antes del comienzo del diseño, creando un espacio seguro y enriquecedor para todos, sin excepción?

El equipo de diseño que trabajaba en el espacio de juego abierto para la construcción de un castillo en el Museo de los Niños de Chicago se enfrentó a un importante desafío. Lo más interesante de la experiencia era darles a los niños las herramientas y la libertad para construir castillos, dónde y cómo quisieran, dentro del museo. Pero se necesitaba mantener una salida segura en caso de que se produjera una situación de emergencia. Para lograrlo se creó un camino simple de alfombras rojas de bajo perfil que delinearon intuitivamente como carril de seguridad contra incendios «sin edificios». El camino aseguraba que hubiera un espacio despejado en todo momento. La mayor facilidad de movimiento permitía poder acceder a una salida de emergencia claramente identificable.

Integración social o cómo tratar a todos los grupos con dignidad y respeto.

La representación es importante, especialmente para los niños y niñas en fase de desarrollo. La estigmatización, la falta de respeto y el hecho de no considerar sus mentalidades «en construcción» pueden dañar sus identidades; los entornos inclusivos sabemos que alimentan el sentido de humanidad en todos nosotros, pero especialmente en los niños y niñas.

¿Nuestro diseño asegura que todo el público se sienta incluido? ¿Hay espacio para poder reunirse y compartir una actividad? ¿Existen representaciones en imágenes para que los niños y sus familias se puedan observar a sí mismos? ¿Refleja nuestro lenguaje expositivo la diversidad de familias e identidades de género de los visitantes? ¿De qué manera podemos considerar nuestro diseño desde diferentes perspectivas y qué cambios podría suponer esto?

Una pantalla táctil interactiva de la exposición Underwater Beauty de Shedd Aquarium presenta imágenes de personas que se han quedado fuera de las representaciones visuales universales: niños con discapacidades, personas con síndrome de Down, adultos mayores o personas de otros géneros.

La personalización, incorporando oportunidades para la elección y la expresión de las preferencias individuales.

Las destrezas físicas, sociales y emocionales de los niños se están desarrollando; sus identidades individuales también van formándose. La oportunidad de flexibilizar sus habilidades para tomar decisiones y expresarse apoya el crecimiento.

¿Los niños con habilidades diferentes tienen una única una opción, o se les ofrece a todos múltiples opciones o formas de participar? ¿Existe solo un lugar accesible en un lugar fijo, o el contexto puede ser flexible a las necesidades del público? ¿Pueden los visitantes personalizar cómo quieren experimentar la actividad?

Algunas soluciones: durante una reunión con socios de la comunidad para revisar el diseño de un patio de recreo, una madre señaló que los columpios no permitían que su hijo eligiera en qué dirección mirar. Los diseñadores, sin costo adicional para el proyecto, pudieron montarlos mirando hacia diferentes direcciones, permitiendo la libre elección de cada niño.

Idoneidad cultural o cómo respetar y reforzar los valores culturales y los contextos sociales y ambientales de cualquier proyecto de diseño.

Como mencionamos anteriormente, la representación es importante. Los proyectos de diseño pueden reforzar unas jerarquías sociales y de cultura mayoritaria que socavan la autoestima de los niños y niñas, además del sentido de seguridad y crecimiento intelectual y emocional. Resulta fundamental que hagamos esfuerzos conscientes para participar y co-crear con nuestros visitantes, así como para aprovechar las fortalezas y particularidades en el contexto social y ambiental – creando mejores y más fuertes experiencias para todos los niños y niñas.

¿Nuestros diseños reflejan los valores culturales y los contextos sociales y ambientales de una manera efectiva, afirmativa y respetuosa? ¿Podemos asociarnos con los residentes locales para revisar el diseño o traer socios de la comunidad a la mesa, desde el principio, para ayudar a dar forma a unos diseños capaces de reforzar los valores culturales? ¿Es posible impulsar un proyecto para apoyar la equidad?

Los diseñadores del patio de recreo del Centro Recreativo Lincoln Heights en Los Ángeles trabajaron con la comunidad local para desarrollar elementos visuales que reflejaran los valores culturales de los residentes mexico-americanos en el vecindario local. Así, por ejemplo, los elementos táctiles se hicieron eco de los diseños del papel picado típico mexicano. Este arte popular tradicional de corte de papel, ampliamente difundido por todo México, fue la inspiración para una serie de paneles lúdicos de colores brillantes que ofrecían juegos visuales y táctiles para todos los visitantes.

Para terminar, decir que al diseñar para niños y niñas, creemos, de manera especial, que los ocho objetivos del diseño universal se pueden utilizar como una herramienta muy importante para fortalecer nuestras exposiciones. Debemos animar a nuestros equipos a que cuestionen los objetivos al comienzo de cada proyecto. Usemos las metas para desarrollar las tácticas medibles que implementará el proyecto e incluyámoslo en los primeros documentos de planificación. Revisemos los planteamientos reconsiderando todo a medida que se desarrolla el proyecto, convirtiéndolos en puntos de referencia y criterios clave que debe cumplir cada aspecto de nuestro proyecto. También es importante llevar a cabo su evaluación, tanto en la fase formativa como en la sumativa, corrigiendo o solucionando según sea necesario.

Como sugieren Steinfeld y Maisel, el diseño universal es un «proceso que habilita y empondera a una población diversa» haciéndole «la vida más fácil, saludable y amigable». El diseño universal es una práctica iterativa, innovadora y en evolución, que hace que el producto final sea mejor para todos, incluido nuestro público más joven.

Recursos bibliográficos:

Ingrid M. Kanics y Heather Scrivner-Mediate (2008): Creating Universally Accessible Play. Environments for All. Exhibition (primavera 2008).

Ingrid M. Kanics y Kris Nesbitt (2022): Using the Goals of Universal Design to Improve Exhibitions for Kids. Exhibition (primavera 2022).

Fotografía: Critic family vacation. 10 Museums with Special Programs for Special Needs Children.


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