Experiencias Interactivas Digitales en Museos Infantiles

Experiencias Interactivas Digitales en Museos Infantiles

 

Buscamos comprender el panorama actual del conocimiento sobre el aprendizaje digital para los niños en los museos. Curiosamente, existe poca investigación acerca de este tema: los interactivos digitales infantiles en las exposiciones rara vez son el foco principal de las evaluaciones, y/o los resultados no suelen tener un fácil acceso para otros museos, porque los informes se elaboran principalmente para uso interno y son privados. Además, pocos profesionales se sienten cómodos identificándose como expertos (en el contexto anglosajón), y sí, en cambio, son muchos los que se incomodan con los datos de los que disponen para guiar y apoyar el proceso de diseñar experiencias de museo para los pequeños utilizando tecnología digital.

Llegados a este punto, prevalece un sentimiento de incertidumbre entre los profesionales de los museos respecto a cuales son las mejores prácticas a la hora de crear experiencias de aprendizaje digital dirigidas a los niños, aunque se pueden encontrar algunas guías útiles que nos sirven de referencia (ver recursos bibliográficos). Las conclusiones a partir de esta información sugieren que las experiencias de aprendizaje digital exitosas en estos museos comparten ciertas características que pasamos a explicar:

1. Se combinan experiencias de aprendizaje físicas con digitales, ya sea un objeto vinculado a dicha experiencia o una exposición digital que responde a los movimientos físicos del usuario. Por ejemplo: una pared de proyección con contenido activado por la sombra del usuario o un mapa interactivo digital donde el contenido se activa moviendo un objeto habilitado con kinétic. Esta combinación de experiencias permite crear una experiencia integrada, porque el énfasis se aleja de las pantallas, y acentuar las conexiones con el mundo físico; esto es importante porque el aprendizaje práctico suele ser un elemento clave en los museos para niños e importante en la educación de la primera infancia.

2. Se crean experiencias de aprendizaje digital que son sociales. Es decir, exposiciones que fomentan las interacciones entre dos o más niños/as, entre niños/as y adultos, y/o entre grupos de visitantes. Las investigaciones muestran que las experiencias sociales digitales que involucran a varios usuarios evitan crear una experiencia de aislamiento. Asimismo, pueden mejorar los resultados del aprendizaje de los peques; por ejemplo, un adulto puede apoyar el aprendizaje de un niño, ayudándole a hacer conexiones con el mundo real durante y después de la experiencia; asimismo los niños pueden aprender habilidades sociales a través del trabajo en equipo y la colaboración. Si bien las experiencias de aprendizaje social-digitales son importantes, también es útil tener en cuenta que todos aprenden de manera diferente y que las experiencias de los medios centradas en el individuo pueden ser apropiadas en algunos casos.

3. Experiencias de aprendizaje digital dirigidas a los niños. Es decir, exposiciones que permiten que el niño influya en el resultado de la experiencia. En general, las organizaciones profesionales fomentan la creación de una experiencia «activa» de medios digitales dirigidas a niños, frente al consumo «pasivo». Algunos profesionales de los museos han recalcado la importancia de crear experiencias activas usando medios digitales – experiencias que requieren cierta interacción y retroalimentación del niño -, con el fin de fomentar la participación de la «mente enfocada» y así estimular el aprendizaje.

Percepciones de los visitantes adultos sobre las experiencias de aprendizaje digital en los museos para niños.

Además de comprender mejor las percepciones de los tutores y educadores adultos sobre las experiencias digitales para los niños – en general – necesitamos conocer esas experiencias de aprendizaje concretamente en los museos infantiles. Existen referencias que apuntan a que el uso de medios digitales entre los niños es un tema controvertido para muchos tutores y educadores. No disponemos de datos publicados sobre las percepciones de los educadores en experiencias que incorporen la tecnología digital en los museos de niños. Pero sí hemos escuchado observaciones anecdóticas de que los padres se muestran aprensivos sobre el tiempo de pantalla de sus hijos, tanto en general como en el contexto de un museo. Si atendemos a la información que existe sobre las sensaciones y percepciones de las experiencias digitales de los adultos para los niños, podremos mencionar varias ideas clave para los museos que están estudiando la posibilidad de agregar experiencias digitales pensando en ellos:

1. Los visitantes asocian lo «digital» con «pantallas»: Esto no es sorprendente, dado que los medios basados en pantallas (televisión, pantalla táctil, tableta o teléfono inteligente) son la tecnología más ampliamente disponible para dispositivos personales. A muchos visitantes les preocupa el uso o la exposición de sus hijos a las pantallas («tiempo de pantalla») y la idoneidad de los formatos digitales para su edad (en particular, los niños menores de cinco años). La preocupación por el tiempo frente a la pantalla obliga a los museos a pensar en cómo presentar las experiencias digitales y en el lenguaje utilizado para describir estas experiencias. Las pantallas quizás no deberían ser el método principal de participación, por lo que los mensajes sobre experiencias de aprendizaje digital pueden necesitar contrarrestar la importancia del formato digital para centrarse en la experiencia.

2. Los visitantes ven el valor de ciertos tipos de experiencias de aprendizaje digital para los niños. Los adultos reconocen que la alfabetización digital es una habilidad necesaria para los más pequeños – especialmente a medida que los medios digitales se hacen, cada vez, más omnipresentes – y valoran, por lo tanto, algunas experiencias de aprendizaje digital cuando se equilibran con experiencias no digitales. El público valora más las experiencias de aprendizaje digital en los museos que ofrecen algo único que no está disponible de otra manera, y/o incluyen un componente físico o táctil interactivo, como manipular un objeto físico o una actividad que responde a las necesidades de todo el cuerpo/movimiento físico.

3. A los visitantes les preocupa que los niños compartan interactivos digitales. Existe una aparente contradicción en las percepciones de los adultos sobre el juego como una herramienta valiosa para enseñar habilidades sociales. En general, valoran el juego como una actividad social que enseña habilidades como compartir y cooperar, pero al mismo tiempo muestran un alto nivel de ansiedad ante las experiencias digitales, aquellas que provocan conflictos de intercambio entre los niños debido a su popularidad anticipada. Las preocupaciones sobre compartir interactivos digitales pueden acrecentarse en el contexto específico de un museo pensado para los más pequeños – a diferencia de otros tipos de museos – debido a que en éstos se agrupan niños que poseen diferentes niveles de habilidades sociales en torno al intercambio y la cooperación. Es posible que los museógrafos/as deban tener en cuenta las preocupaciones de los adultos sobre el uso compartido al considerar la experiencia multiusuario en los interactivos digitales diseñados para niños.

Compromiso multisensorial.

El compromiso multisensorial es fundamental para crear la experiencia de «museos para tocar» y es la mejor práctica para muchas experiencias de museo para niños. Los niños aprenden antes cuando participan en actividades para explorar el mundo que los rodea, y estas experiencias mejoran mediante interacciones sociales con compañeros, padres, tutores o maestros. La combinación de experiencias digitales y físicas puede ayudar a trasladar las experiencias de aprendizaje digital más allá de las pantallas incorporando la interacción física. Esto es importante por varias razones:

1. La combinación de experiencias de aprendizaje físico y digital puede respaldar la misión de un museo infantil a la hora de ofrecer experiencias prácticas, interactivas, sociales y centradas en el niño. Al introducir componentes digitales en experiencias de juego multisensoriales basadas en objetos, estos se pueden utilizar en formas nuevas y emocionantes que no serían posibles sin la mejora digital. Esta estrategia también puede ayudar a que las herramientas digitales se integren en la estructura existente de un museo, en lugar de aparecer para ser una experiencia independiente y separada.

2. La combinación de oportunidades de aprendizaje físico y digital ayuda a que las exposiciones se ajusten al desarrollo de los visitantes más jóvenes de un museo. Muchos niños visitantes son muy pequeños – la mayoría tienen entre dos y siete años – y, si bien el museo busca comenzar a desarrollar exposiciones que atraigan a niños algo mayores, esta audiencia de dos a siete años sigue siendo el enfoque principal; por lo tanto, las experiencias basadas en objetos deben ser fundamentales para atraer a nuestros visitantes más jóvenes. El uso de elementos como la arena, bloques y otros manipulables, combinados con elementos interactivos digitales, ofrecerá experiencias accesibles y apropiadas para el desarrollo de los pequeños.

3. Los educadores apreciarán la combinación de juego digital y físico. Muchos de ellos eligen los museos para niños (y otros museos en general) a la hora de buscar experiencias de ocio, porque ofrecen algo único, con objetos y experiencias reales que no pueden encontrar en casa ni en el aula. Pero existe la percepción de que las pantallas están omnipresentes en este tipo de museos. Algunos visitantes valoran que se ofrezcan oportunidades de juego activo (frente al consumo pasivo de medios), funcionando como antídotos para un mundo plagado de pantallas. La integración de experiencias físicas y digitales preserva las oportunidades de juego físico y táctil que los visitantes esperan en un museo para niños, al mismo tiempo que se mantienen al día con las tendencias innovadoras en evolución hacia las experiencias digitales relacionadas con el desarrollo de habilidades del siglo XXI.

Futuro y experiencia aprendida, y lo que nos queda por aprender.

Actualmente, se están probando ideas y prototipos con los visitantes para las experiencias de aprendizaje digital que se consideran las más adecuadas para este tipo de públicos infantiles. La revisión de la literatura y la investigación de audiencias resultan fundamentales para dar forma a la dirección de la primera incursión del museo en el desarrollo de experiencias de aprendizaje digital en nuestras exposiciones. También ayuda a anticipar los problemas antes de que surjan. En particular, los museos deben continuar reflexionando sobre los siguientes cuatro puntos clave para desarrollar experiencias de aprendizaje digital interactivo para niños y niñas:

  1. La combinación de elementos interactivos digitales y físicos será importante en el diseño de las exposiciones para cumplir con las expectativas de los visitantes.
  2. Las oportunidades de aprendizaje digital deberían mejorar las experiencias de los visitantes de formas que no serían posibles de otra manera.
  3. La creación de experiencias de aprendizaje digital multiusuario promoverá el aprendizaje social importante en los museos infantiles, pero debe concebirse cuidadosamente teniendo en cuenta las preocupaciones de los adultos sobre el intercambio.
  4. Los museos deben pensar en cómo se define y comunica al público lo que entendemos por «experiencias de aprendizaje digital para niños».

Esperamos que entre todos podamos encontrar las soluciones acertadas que partan de las experiencias y permitan compartir los desafíos y éxitos en torno a las experiencias de aprendizaje digital para niños, algo muy útil para que nuestro cuerpo colectivo de conocimientos profesionales pueda seguir creciendo.

Consultas: info@evemuseos.com

Recursos bibliográficos:

Joan Lee (2016): Resumen de políticas sobre aprendizaje temprano y tecnología educativa (Departamento de Educación de EE. UU. y Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., 2016), 10, 13. En: https://tech.ed.gov/files/2016/10/Early-Learning-Tech-Policy-Brief.pdf

Asociación Nacional para la Educación de Niños Pequeños y el Centro Fred Rogers para el Aprendizaje Temprano y Medios para Niños (2012): Declaración de propósitos: Tecnología y medios interactivos como herramientas en programas para la primera infancia que sirven a niños desde el nacimiento hasta los 8 años, 7. En: http://www.naeyc.org/files/ naeyc/file/positions/PS_technology_WEB2.pdf.

Lori Takeuchi y Reed Stevens (2011): The New Coviewing: Designing for Learning through Joint Media Engagement. The Joan Ganz Cooney Center en Sesame Workshop y LIFE Center. En: http://www.joanganzcooneycenter.org/ wp-content/uploads/2011/12/jgc_coviewing_desktop.pdf.

Katie Chandler y Jennifer Kalter (2018): Digital Interactive Experiences in a Children’s Museum. The Exhibition Magazine.

Washington, DC – Asociación Nacional de Educación (2012): Preparando a los estudiantes del siglo XXI para una sociedad global: una guía para educadores sobre las «Cuatro C» En: http://www.nea.org/assets/docs/A-Guide-to-Four-Cs.pdf


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