Impacto de la Estrategia Digital en los Visitantes de los Museos

El rápido desarrollo de la tecnología tiene un impacto enorme en nuestra vida cotidiana. Los medios, herramientas y métodos digitales se han ido introduciendo en todos los aspectos de la sociedad moderna. El campo cultural está experimentando una transición hacia la digitalización en las últimas décadas, lo que ha dado lugar a nuevos tipos de museos. Las disciplinas y valores de la museología se revisan, enriquecen y modernizan, debido a las exigencias de la era digital. Los profesionales de los museos parecen enfrentarse al desafío de convertirse en expertos digitales y adaptarse a otras formas de comunicar conocimiento – sin olvidar el entretenimiento – para aumentar así la audiencia.

Después de muchos años de dudas acerca de la aplicación cultural de las recientes tecnologías y estrategias digitales, los museos finalmente aceptaron e integraron las nuevas herramientas en sus prácticas. A partir de los sistemas de gestión interna, las aplicaciones digitales transformaron eventualmente a toda la institución – en cuanto a la función y operaciones -, brindando otros servicios y conectando de una manera diferente con sus públicos. Como todo lo demás, el visitante del museo moderno también se ha transformado. La mayoría busca hoy una experiencia educativa y productiva, pero, sobre todo, actividades emocionantes, divertidas y satisfactorias; y si pueden estar diseñadas de manera individual y personalizada, mucho mejor.

Debemos recordar que el procedimiento para que un museo se convierta en digital pasa por tres partes fases. En primer lugar, se utiliza tecnología informática para facilitar la gestión interna y el inventario de cobranza. En segundo lugar, los museos emplean medios digitales para comunicarse con su público. Y, por último, adoptan por completo herramientas y estrategias digitales en todo momento y en todas sus actividades principales, fusionándose con el mercado de la información en red. En general, es obvio que la tecnología transforma el museo de diferentes maneras. La comunicación y las relaciones están cambiando, no solo entre el público y el museo, sino también entre éste y otras instituciones. La gestión de la colección, los archivos, las exposiciones, la investigación y la comunicación evolucionan con nuevos métodos y prácticas emergentes.

Según el Informe de Museos 2016: «[…] esta transformación digital puede tomar muchas formas, desde permitir que los visitantes usen teléfonos inteligentes o tabletas en todo el sitio para mejorar su experiencia, digitalizar la colección y hacerla disponible en línea, hasta interactuar con las personas antes o después de sus visitas a través de canales en línea». La digitalización en el museo se puede definir como: «una colección organizada de recursos digitales dentro de un campo cultural y del conocimiento, accesible a través de herramientas y servicios informáticos en su conjunto, que permiten la preservación, el acceso, la investigación y la organización». Dewdney, Dibosa y Walsh explican que: «las tecnologías digitales se ven ahora como el medio para expandir globalmente el alcance de las colecciones y el espacio del museo en forma virtual y, al hacerlo, desarrollar nuevas audiencias».

De acuerdo con el informe de 2017 del Parlamento Europeo sobre el «Acceso a la Cultura en la Unión Europea», los desarrollos recientes en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), así como las herramientas digitales, son responsables de un cambio digital, que tiene un impacto significativo en las actividades culturales, la participación y la producción. Como resultado, surgen nuevos desafíos y oportunidades en el campo cultural, debido a las nuevas formas de acceso y participación del público. Cabe mencionar, que según Eurostat, el 90% de los hogares de la Unión Europea estaban equipados en el año 2019 con internet, un número considerablemente alto, en comparación con el 70% de 2010, lo que demuestra el rápido ritmo del cambio digital.

Hacer que la cultura sea fácilmente accesible, principalmente a través del cambio digital y la digitalización del contenido cultural, ha transformado por completo su carácter, ya que ahora no es solo atractiva para la élite y la alta sociedad. Las actividades culturales actuales parecen atraer a públicos más diversos, independientemente del estatus social o financiero. La democratización de la cultura se define por un conjunto de compromisos: «respeto por la diversidad cultural, acceso justo y equitativo a los recursos y apoyos culturales, y participación de la población en la formulación de políticas culturales». Teniendo en cuenta la democratización de la cultura, las organizaciones culturales contemporáneas y, en concreto, los museos, tienden a adoptar, cada vez más, nuevos métodos y medios digitales, como parte de su plan de desarrollo de audiencia. Según el estudio de la Comisión Europea sobre Desarrollo de la Audiencia – Cómo colocar a la audiencia en el centro de las organizaciones culturales: «el desarrollo de la audiencia es un proceso estratégico, dinámico e interactivo para hacer que las artes sean ampliamente accesibles. Su objetivo es involucrar a las personas y las comunidades en la experiencia, el disfrute, la participación y la valoración de las artes a través de diversos medios disponibles hoy en día para los operadores culturales, desde herramientas digitales hasta el voluntariado, desde la cocreación hasta las asociaciones».

El desarrollo de la audiencia puede entenderse de varias formas, dependiendo de sus meras y grupos objetivos o meta:

1. Aumento de la audiencia.
2. Profundización de la relación con las audiencias.
3. Diversificación de las audiencias.

Por otro lado, desde la introducción de las prácticas digitales en las organizaciones culturales y en los museos, se ha observado una transformación significativa en el modo en que las audiencias se relacionan con la cultura, creando nuevas formas de participación. El comportamiento del público, específicamente el más joven, cambia a medida que se desarrolla la tecnología. El receptor de la cultura pasiva se involucra más, requiere acceso instantáneo al contenido digital, interactúa con las colecciones, evalúa, observa y comparte su reacción y retroalimentación. El conocimiento cultural es creado, adaptado y manipulado por el visitante contemporáneo mediante el uso de la tecnología digital. La ventaja más notable que ésta aporta es el hecho de que hace que las experiencias artísticas y culturales sean fácilmente accesibles para todos. Las personas pueden explorar obras de arte, analizar colecciones, visitar museos y realizar recorridos de forma virtual, reservar entradas en línea o ver un concierto a través de sus dispositivos, en múltiples plataformas, en cualquier momento y lugar.

Las organizaciones culturales, que se han dado cuenta del potencial para llegar e involucrar a audiencias nuevas y existentes, adoptan modernas tecnologías y ofrecen experiencias digitales, que permiten a los visitantes crear una conexión y comprensión «más profunda» de los contenidos culturales. Los museos deben atender a su público e interactuar con él, ya sea dentro o fuera de sus instalaciones y, para lograrlo, han de comprender sus deseos, intereses y canales de comunicación. Un estudio realizado para el «Informe de Museos de 2016» mostraba que el 44% de los museos destacaban la efectividad de la participación a través de su sitio web y las redes sociales, el 50% había observado un aumento en el número de visitantes a sus sitios web y el 82% en la actividad en sus redes sociales y canales de medios digitales. Como consecuencia, el 49% de los museos monitoreó un aumento significativo en los visitantes al espacio físico del museo, siguiendo su crecimiento en sus plataformas en línea.

Definir una estrategia digital adecuada para los museos dará como resultado un plan de desarrollo de audiencia concreto, concediendo importancia a aspectos principales de las prácticas digitales de museos que nos llevan años de ventaja, como el Museo Nacional de Arte en Ámsterdam, The Rijksmuseum. El fuerte carácter innovador siempre fue obvio en el pasado, especialmente en lo que respecta a las herramientas digitales. Al examinar los principales aspectos de su estrategia digital, llegamos a la conclusión de que para lograr que sea poderosa y, al mismo tiempo, rentable, se requiere un fuerte compromiso y, lo más importante, experimentación constante, planificación y operaciones cuidadosamente diseñadas.

El valor y la relevancia del espacio físico y las exposiciones de la vida real del museo deben seguir siendo siempre la prioridad fundamental, y las herramientas digitales han de ayudar en la comunicación, exhibición, educación y restauración de la colección. Estas herramientas, así como los sitios web, perfiles de redes sociales, recorridos multimedia y juegos no se adoptan para reemplazar la experiencia del museo, sino solo para reforzarla. La intención de los Departamentos de Marketing y Digital de las instituciones debe ser la de crear y ofrecer experiencias interesantes y atractivas fuera del espacio físico del museo, que eventualmente atraigan a los visitantes a las instalaciones reales; o personalizadas, divertidas y educativas dentro del mismo, lo que se traducirá en el regreso del visitante al museo en repetidas ocasiones.

Consulta: info@evemuseos.com

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