La investigación sobre el diseño de museos se ha afianzado significativamente en los últimos años y continúa desarrollándose en direcciones cada vez más experimentales, colaborativas y prácticas. Antes del año 2000, existían muy pocos estudios sobre el diseño aplicado a museos que fueran verdaderamente analíticos y consistentes, así como sobre las relaciones y colaboraciones que ahora definen un campo que parecía inexistente por aquel entonces. A partir de ahí, y vinculadas a la transformación y complejidad creciente del diseño de museos en sí, la investigación sobre el tema (incluida la arquitectura de museos, el diseño de exposiciones, la museografía didáctica e interactiva y/o lo que ahora se conoce comúnmente como experiencia o diseño interpretativo) ha ido evolucionando y tomando forma gracias a un número creciente de investigadores representativos de la diversidad del diseño aplicado a la museística. El resultado de todo esto es una comunidad de investigación pequeña pero muy dinámica, que abarca a una gran variedad de profesionales de los museos y de las industrias creativas y educativas, además de englobar campos tan diversos como la arquitectura, las diferentes disciplinas de diseño, los estudios de visitantes, el aprendizaje, el teatro, la animación, el cine y los audiovisuales.
La naturaleza intersectorial y multidisciplinaria de esta red profesional está representada por personas de todas las edades, con habilidades excepcionales de pensamiento e investigación, capacidades muy especializadas en el diseño- basadas en el campo de los museos, de la cultura y del conocimiento- y, lo que es más importante, con una agenda. Esta red profesional es inusual en términos académicos, porque tiene muchas de las características que otros campos de investigación y equipos académicos anhelan, pero a los que les resulta difícil crear auténticos vínculos intersectoriales. Surge un profundo deseo de unir fuerzas para desarrollar nuevas formas de trabajo, nuevos conocimientos y, sobre todo, para contribuir al cambio real y positivo en los museos. A través de una serie de conferencias, talleres, clases de diseño y eventos, además de la edición de publicaciones, colaboraciones docentes y proyectos de investigación, esta red ha comenzado a elaborar un lenguaje que, cada vez, es utilizado por más profesionales, compartiendo una serie de preocupaciones que no dejan de ser estimulantes para encarar con optimismo el futuro de los museos.
Leonardo CriolaniLos interesados en el diseño de museos pueden ahora recurrir a una literatura diversa, que incluye estudios cada vez más analíticos sobre la realización de exposiciones y formas arquitectónicas, sobre análisis históricos de exposiciones y sobre las visiones de su uso por los visitantes- enfoques teóricamente consensuados para comprender la experiencia de los museos-. Además de toda esta amplia y variada literatura, los estudiantes de museografía pueden acceder a un conjunto de investigaciones desarrolladas por los profesionales del diseño que exploran y diseccionan las nuevas metodologías del diseño aplicado a los museos.
Se está innovando en la explicación de los procesos de pensamiento y diseño de proyectos interpretativos específicos, y se lleva a cabo a través de diferentes enfoques:
- Los enfoques guiados por el teatro, o escenográficos, aplicados al diseño de museos, basados en la noción de que el material físico de la exposiciones es, como en el escenario de un teatro, interpretativo y activo en las experiencias y significación de los visitantes.
- Los enfoques narrativos estrechamente relacionados con el diseño de museos, que tienen que ver con la comprensión de los sujetos humanos como seres esencialmente narrativos que dan sentido al mundo a través de sus cuerpos y de sus mentes.
- Nuevos enfoques y conocimientos sobre exposiciones. Son muchos los investigadores que han tratado de desarrollar lenguajes compartidos que podrían funcionar para vincular a los diversos profesionales involucrados en el diseño de museos y, potencialmente, informar sobre la práctica contemporánea. Aunque pequeña y algo dispersa, hablamos de un área que está progresando, como lo demuestra el reconocimiento de la investigación del diseño de museos y la publicación de sus conocimientos en un número creciente de estudios académicos.
Si bien se ha avanzado mucho y, para algunos, este campo ya se ve consolidado, reconocido y con energía, sigue existiendo un sentido muy claro de que la investigación debe tener un impacto en las prácticas de diseño de museos y que, a menudo, las limitaciones académicas y las nuevas formas de trabajar no se hacen visibles. El potencial de la investigación de diseño de museos, para lograr un efecto real en lo que se construye, debe verse, palparse. Aunque existe un buen número de profesionales de museos activos, es necesario un mayor compromiso de alto nivel con la investigación de diseño de museos en los propios museos, como vía para asegurar que el potencial que dicha investigación busca abrir, pueda probarse y evaluarse, ampliándose a través de la creación de museos reales. Correcta o incorrectamente, los museos públicos, en general, están alejados del diseño en la práctica del museo, una disciplina anulada por los procesos burocráticos y restrictivos de adquisición y desarrollo o, peor aún, por el hecho de reducir el diseño a un proceso técnico y/o mecánico. Las actuales dificultades de muchos proyectos de museografía y arquitectura han llevado a algunos a sugerir que el mundo de los museos es puro texto, algo que en el mundo visual y sensorial del diseño resulta incompatible. Se trata, por supuesto, de una afirmación un tanto excesiva, pero cuando el río suena… Debemos decir que el diseño moderno aplicado a los museos se ocupa fundamentalmente de la experiencia sensorial, en una dinámica protagonizada por personas con diversas habilidades y capacidades que abarcan diferentes formas de conocimiento aplicado. Dicho esto, la provocación es útil y atrae la atención directa sobre la necesidad de una investigación y una práctica que cruce los límites disciplinarios de nuestro sector, y que se preocupe por la amenaza de que la investigación y el pensamiento sobre el diseño de museos estén condenados a quedar relegados para siempre en las universidades. Necesitamos prácticas de diseño reflexivo que pueda ser aplicado y orientado a la investigación y a la experiencia.
A modo de resumen, llamemos la atención sobre el papel del material físico de los museos y sus exposiciones aplicado al diseño de la experiencia del visitante. Destaquemos el potencial de los museos para dirigir estas nuevas soluciones hacia la producción de tipos particulares de experiencia. Expongamos el vínculo directo entre el diseño del museo y la manifestación tangible de la visión y los valores de cada organización. Resaltemos las habilidades particulares de los profesionales del diseño, poniendo de manifiesto algunas de las formas en que dichas habilidades y conocimientos están actualmente infrautilizados en el sector cultural. Fijémonos en el potencial de la investigación de diseño para resolver problemas y ofrecer soluciones a acertijos interpretativos y preguntas sobre la experiencia del visitante. Aboguemos por la eliminación de los obstáculos que actualmente limitan el impacto de la investigación del diseño aplicado a la creación de museos. Defendamos el replanteamiento creativo de las culturas del diseño de museos hacia enfoques más libres, menos dependientes de los presupuestos, pero que estén impulsados comercialmente.
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