Si habéis decidido iniciar el proyecto de un museo, si habéis comenzado un proceso de consulta a la comunidad para estudiar su viabilidad, y habéis hecho una evaluación de las necesidades y requerimientos, ¿por qué no empezar con un proyecto pequeño que pueda ir creciendo con el tiempo?
La realización de un proyecto de un nuevo museo, desde un punto de vista más modesto, tiene una serie de beneficios. Empezar con «poco», permite a tu equipo ganar experiencia y establecer contactos con la comunidad y con el campo del patrimonio. Es una buena manera de medir el verdadero apoyo que podréis recibir, así como la implicación de la comunidad en el proyecto. De este modo, también aumentas progresivamente la conciencia en tu equipo y la consciencia de sus capacidades. Lo más importante, el objetivo fundamental de cualquier proyecto de nuevo museo, es la creación de un proyecto que tu comunidad pueda disfrutar y que sea útil (didáctico).
Si nuestro objetivo principal es la educación
La naturaleza de la educación en nuestra sociedad está cambiando a un ritmo vertiginoso. Los maestros y profesores, buscan continua e insistentemente, información para sus estudiantes y también nuevas maneras de comunicar. Los profesionales de la educación, aprecian los medios de enseñanza que son capaces de adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje, y que pueden involucrar activamente a los estudiantes de diversas edades y capacidades. Las oportunidades prácticas de aprendizaje, mediante las cuales los estudiantes no sólo observan sino que también participan e interactúan, son siempre muy apreciadas. Los maestros están buscando nuevas formas de incorporar, de manera significativa, la tecnología en el aula.
El «plan de estudios» es un programa diseñado por maestros y profesores, y contiene los objetivos de estudio y aprendizaje que se utilizan para planificar un año lectivo. Las ayudas en clase, las excursiones, viajes de estudios (entre otras actividades especiales), se suelen incluir como apoyo y complemento al plan de estudios, con el fin de reforzar la formación en un entorno escolar. Los planes de estudio, siempre intentan incluir estos recursos educativos complementarios a las actividades en clase, por lo que tu equipo deberá ponerse en contacto con las autoridades educativas provinciales o asociaciones de profesores de orientación, así podréis participar, conjuntamente, en el diseño de dichos programas. Lo más importante es hablar con los profesores de tu comunidad y preguntarles acerca de los recursos y actividades que se necesitan para complementar sus planes de estudios.
Los profesores buscan mejorar el número y la calidad de los soportes y recursos de aprendizaje disponibles. Si los maestros ya tienen un buen recurso para su unidad didáctica de » historia», por ejemplo, puede considerarse el desarrollo de un proyecto complementario en el museo, de esta manera podría reforzarse la didáctica de las ciencias, de las artes o de la salud (entre otros temas posibles).
Para involucrar a los estudiantes de todas las edades en el aprendizaje fuera de la escuela, pensemos en nuestra comunidad y en qué tipo de oportunidades de enseñanza creemos que es el más adecuado para que lo disfruten, sin verlo como otra obligación. Un evento, como pueda ser una serie de conferencias amenas y participativas, o un «paseo por la historia», es probable que se hagan populares entre los chavales. O bien, puede que prefieran el aprendizaje desde sus casas, usando un formato digital, audio, vídeo o internet. Consideremos la posibilidad de trabajar con otras personas cuyo enfoque sea la educación. ¿Hay algún colegio comunitario o un club literario que pueda involucrarse colaborando con el museo? La biblioteca, los clubes para niños (lectura y juegos), grupos de artes y oficios, pueden ser, todos, candidatos potenciales para crear un equipo de trabajo conjunto con el museo. Sea cual sea la naturaleza del proyecto educativo en el museo, recuerda que aprender implica algo más que memorizar hechos y datos importantes. Las lecciones más valiosas siempre se aprenden a partir del debate, del fomento de la crítica, e involucrándonos en el intercambio de opiniones. Lo fundamental, es que seamos lo suficientemente creativos para poder ofrecer a la comunidad propuestas originales y divertidas.
El patrimonio en una caja
Desarrollar un programa didáctico del museo debe incluir juegos, ejercicios interactivos y desarrollo de materiales que ofrezcan a los niños y niñas una oportunidad de aprendizaje diferente. La didáctica debe recurrir a objetos o especímenes para enseñar ideas, materiales que los niños puedan manipular. El programa también puede generar oportunidades para disfrazarse, para aprender una habilidad, desarrollar una actividad histórica, o para actuar participando en un evento histórico o debate.
El drama histórico
Puede resultar interesante iniciar un grupo de teatro, y presentar producciones históricas con grupos de trabajo que elaboren los decorados, la creación de efectos, trajes, orientando a los estudiantes para que decidan si quieren ser actores o trabajar en la producción teatral. Los estudiantes también pueden investigar sobre acontecimientos y personajes que puedan ser recreados teatralmente, reproduciendo sus caracteres y los hechos que protagonizaron. Debemos encontrar la posibilidad de vincular la historia local con acciones en las que los estudiantes participen activamente, para que así puedan aprender sobre su comunidad, y para que sean conscientes de cuál puede ser su contribución para la mejora de la difusión de ese conocimiento.
Biblioteca de recursos
Libros, CD-ROMs, material audiovisual o catálogos, pueden ser creados en el museo para su depósito en las escuelas y en las bibliotecas públicas. Por ejemplo, podría crearse una colección de grabaciones de historia oral (los mayores nos relatan sus experiencias vitales, algo especialmente importante en lugares donde se hablan dialectos que pueden desaparecer), historia escrita, expresión artística o álbumes de fotografías para mostrar al público historias de nuestra comunidad. Deberemos considerar las edades y capacidades de nuestra audiencia para crear diferentes versiones de estos soportes: unidades infantiles con un lenguaje apropiado y sus correspondientes actividades, y unidades para adultos. Tu proyecto bibliográfico podría ponerse a la venta y recaudar fondos para el museo, o asociarse con una organización benéfica local y donar las ganancias a una causa benéfica importante para tu comunidad.
Feria de la Historia, de la Ciencia, del Arte…
El museo puede ayudar en la planificación, o ser el anfitrión de una «Feria de Contenido Didáctico» dirigida a las escuelas, en la que los estudiantes puedan crear sus propios proyectos relacionados con la temática escogida. Podemos convocar a celebridades locales, medios de comunicación, políticos o líderes de opinión para que sean los jueces que valoren los diferentes proyectos que los niños y jóvenes presenten en la feria.
Crear recursos didácticos
El museo puede desarrollar una serie de carteles con contenido didáctico, editar libros, crear un juego o un kit que los maestros puedan utilizar en sus clases para complementar los planes de estudio.
Websites
Diseñar un sitio web para mostrar la historia y la cultura local. Proporcionar oportunidades para que los miembros de tu comunidad puedan contribuir a e interactuar con la información en el sitio web del museo.
Documentales
Produce un video documental sobre diferentes perfiles de la historia de la comunidad mediante la combinación de material de archivo, dramatizaciones, fotografías, objetos patrimoniales o historias orales. El museo puede proponer desarrollar el documental, haciendo trabajo en equipo con una clase de escuela secundaria que podría colaborar en la investigación y la producción. Cuando se haya completado su producción, podemos hacer una proyección pública y compartir el video con la comunidad.
Charlas
Promueve conferencias de la comunidad sobre temas históricos, científicos, artísticos, etcétera. Puedes proponer a diferentes colegios, grupos de trabajo e individuos, que organicen dichas charlas con tu equipo.
Clases sobre patrimonio
El museo puede organizar clases basadas en el patrimonio cultural, enseñando técnicas tradicionales sobre la fabricación de toda clase de cosas, sobre cualquier tema: comida, tejidos, adornos, artesanía, folclore, la carpintería o la narrativa popular. Las clases pueden enseñar la historia y el significado de las tradiciones culturales, así como sus habilidades asociadas. Para dar un toque multicultural al museo, podríamos ofrecer clases de cocina que mostraran la forma de alimentarse de los diferentes pueblos del mundo. La creatividad lo es todo, como bien sabéis.
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Foto principal y para redes sociales: Beautiful Decay
la curiosidad en todas las cosas, para el aprendizaje diario.
Si es posible …!
Con vivencias personales.!! Y experiencias educativas!! Globales
… Gracias!!