Qué es un Curador

Dependiendo de las responsabilidades asumidas por el puesto, los curadores del museo pueden desempeñar algunos, o todos estos roles, dentro de la institución:

• Mantenerse al día en los desarrollos académicos dentro de su campo(s) museístico; llevar a cabo una investigación propia y desarrollar nuevos caminos que contribuyan al avance del conjunto de conocimientos dentro de su campo(s) y en el ámbito de su profesión dedicada a los museos en su conjunto.

• Hacer recomendaciones para la adquisición y cesión de objetos de la colección del museo.

• Asumir la responsabilidad de la atención general y el desarrollo de la colección, que puede incluir artefactos, obras de arte, especímenes, estructuras históricas, y de propiedad intelectual.

• Promover y participar en la formulación de las políticas y procedimientos institucionales para el cuidado de la colección, basándose en los estándares profesionales aceptados y manteniendo las mejores prácticas definidas por organizaciones profesionales pertinentes (ICOM).

• Realizar investigaciones para identificar los materiales de la colección del museo y para documentar su historia.

• Interpretar los objetos pertenecientes o prestados al museo.

• Desarrollar y organizar exposiciones.

• Contribuir al desarrollo de los programas y materiales educativos.

• Abogar y proveer contenidos para el uso público de la colección.

• Desarrollar o contribuir a la redacción de monografías, ensayos, trabajos de investigación, y otros materiales producto del pensamiento original del autor.

• Representar a su institución en los medios de comunicación, en reuniones públicas, y en las conferencias y seminarios profesionales.

• Mantenerse al día, respetando todas las leyes estatales, nacionales e internacionales que se relacionan con los objetos de la colección del museo.

La finalidad del trabajo de un curador se resume en los siguientes valores:

• Servir al bien público contribuyendo a la promoción del aprendizaje, la investigación, el diálogo, y haciendo que la profundidad y amplitud de los conocimientos humanos se pongan a disposición del público.

• Servir a la institución velando por la administración responsable de los recursos financieros de la misma, los materiales y recursos intelectuales; por la consecución de los objetivos y defendiendo la misión de la institución con el respeto a la diversidad de ideas, culturas y creencias; y velando por la integridad de la investigación académica.

• Servir a la difusión del conocimiento responsable de los museos mediante la promoción y la práctica de la excelencia, la honestidad y la transparencia en todas las actividades profesionales.

Las responsabilidades del curador/a, podrían concretarse en:

• La investigación, garantizando la integridad y objetividad de sus proyectos de investigación y el aprovechamiento de becas mediante la compilación de materiales de referencia y documentación de apoyo, manteniéndose al corriente de los estudios actuales y reconociendo indefectiblemente las contribuciones académicas y artísticas de los demás. Más específicamente, los curadores deben establecer un control intelectual de la colección bajo su cuidado.

• Asegurarse de que exista un registro de cada objeto de la colección que se prepara en el momento de la adquisición del objeto y que se organiza de manera sistemática y abierta a todos los responsables del museo.

• Llevar a cabo investigaciones y registrar la procedencia de todos los objetos ofrecidos para la colección, siendo responsables de la exactitud de la documentación, ya sea redactada por ellos mismos o por otros.

•Estar al tanto de todas las leyes nacionales e internacionales aplicables, sin adquirir nunca objetos a sabiendas que sean robados, exportados ilegalmente, u objetos percibidos indebidamente.

• Comprometerse con el desarrollo de la colección del museo y la interpretación de sus objetos bajo el respeto por las necesidades de todos los visitantes potenciales y en cumplimiento de, pero sin limitarse, las normas de accesibilidad establecidas en leyes correspondientes de cada país.

• Responsabilizarse para asegurar que toda la interpretación verbal y por escrito sea lo más precisa y accesible posible, tanto física como cognitivamente, ya sea redactada por ellos mismos o por sus subordinados. Cuando se prepara el material interpretativo, los curadores/as tienen la responsabilidad de respetar y hacer respetar al creador(es) del objeto y la cultura de origen. Cuando sea posible y apropiado, de forma fiel y respetuosamente representan la perspectiva del creador, el contexto histórico y cultural del objeto, y la historia del objeto de uso.

• Guiarse por los códigos de ética relacionados con su disciplina individual y por las leyes internacionales, nacionales y locales que afectan a los aspectos de sus responsabilidades, incluyendo la adquisición y disposición de los objetos del museo (ICOM).

• Desarrollar la colección bajo su cuidado en conjunción con otras políticas institucionales y la misión del museo, indicando los procedimientos y redactando los documentos. Se identifican las deficiencias en la recopilación, revisando las adquisiciones potenciales, proporcionando razones de peso para añadir objetos a la colección de acuerdo con la política de adquisición de su institución. Documentar a fondo las nuevas adquisiciones y abogar por el cuidado de la colección de acuerdo con las normas profesionales vigentes en su área de especialización.

• Revisar periódicamente los objetos con el fin de evaluar la pertinencia de cada objeto en su relación con la misión del museo. Ellos definen la colección a través de la disposición juiciosa de los objetos de acuerdo con la política de expurgo de su institución.

• Supervisar la baja de objetos de la colección permanente, si se lleva a cabo únicamente por el avance y defensa de la misión del museo. Los curadores/as ofrecen su orientación profesional y experiencia al consejo de administración u otra autoridad competente de su museo, para asegurarse así de que él mismo no sufra de ninguna manera como resultado del proceso de baja de objetos, ofreciéndose éstos preferentemente para la transferencia a otra institución cultural o para la venta en una subasta pública bien publicitada. Las ganancias sobre la venta de colecciones no pueden ser utilizadas para otra cosa que no sea la adquisición o la conservación directa de las colecciones del museo. Cualquier otro uso podría dar la apariencia de que la colección se está vendiendo para financiar las operaciones del museo u otras actividades, incluso sin justificar.

• En algunos casos, decidir sobre si los objetos que sufren baja en la colección pueden ser destruidos, valorando si se han deteriorado hasta el punto de que su investigación, interpretación, valor histórico, u otro elemento de evaluación se vean comprometidos más allá de su posible recuperación; si están programadas como bajas y no hay otros repositorios pueden ser adquiridas por terceros si los hubiere; o si contienen toxinas u otros componentes volátiles que colocan a los visitantes personal, u otros objetos de colección en situación de riesgo.

En el siguiente artículo seguiremos profundizando en la labor de los curadores/as, atendiendo al cuidado de las colecciones de sus museos.

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Foto principal y para redes sociales: «Lennon», The Khooll