Son fechas en las que vemos pasar el tiempo muy deprisa. Cuanto mayores nos hacemos antes llega la Navidad, sobre todo si hay niños alrededor, todo pasa a la velocidad del sonido. Para los que somos un poco melancólicos, son fechas un tanto tristes, aunque a veces no sepamos exactamente porqué. Será que echamos de menos algo, o a alguien, más lo segundo que lo primero, por supuesto. Será nostalgia de no ser ya niños o niñas, quizás sea eso. Será nostalgia por no poder estar con la familia este año, quizás no.
Y algo que nada tiene que ver con la nostalgia, o sí, es aquello de»lo que fueron buenos tiempos», que parece que ya no volverán. Malos tiempos para la cultura, y son ya varios años así de preocupantes para los que nos dedicamos a esto. Tiempos en los que debemos entender definitivamente que hay que ponerse el mundo por montera, que debemos perderle el miedo a irnos, si nos dejan, que debemos desarrollar suficiente coraje como para salir al mundo y buscarnos la vida como sea. Mi deseo es que no duela, o que duela lo menos posible, al que se vea obligado a hacerlo. Que nos haga muy poco daño tener que abandonar nuestros países para reinventar una nueva vida que sea digna. Que aquellos que hemos tenido dificultad para trabajar en nuestros países de origen y nos hemos ido, no abandonemos, para que la cultura nos vuelva a dar de comer sin muchas ganas de mirar atrás, por eso del dolor en el corazón, por aquello de la nostalgia de lo que no fue y pudo ser. Allí quedó y pasamos página y por la cultura seguiremos luchando.
Y como un mantra que nos haga sentir mejor repetimos continuamente: «debe ser fascinante ser yo», y así vamos avanzando en soledad, o no, por el mundo. Llega la Navidad y nos damos cuenta de lo deprisa que pasa la vida, de lo rápido que dejamos las cosas atrás. Y lo que viene mañana es ilusión, fundamentalmente. Lo que nos viene es pura energía, la fuente de alimentación que hace que miremos adelante con una sonrisa y con la sensación de que, seamos mayores o no, seguimos teniendo capacidad para ilusionarnos, seguimos luchando para no perder nuestra inocencia. Será que deseamos volver a ser niños o niñas de nuevo y abandonarnos en nuestra única obligación, la de jugar y jugar, la de que nos dejen en paz las preocupaciones de una vez por todas y nos duela la mandíbula de tanto reír.
Deseo que todos y todas seáis muy felices, lo más felices posible y de continuo. Que todos podamos estar tranquilos y disfrutemos de la vida sin dejar de jugar. Deseo que lo horrible no nos haga herida, que lo sepamos asimilar sin olvidar, pero sin lastre. Que todos entendamos que la sencillez, que lo simple, es el camino más corto hacia la felicidad, y que no tengamos duda de que el Amor es lo único en la vida que merece la pena.
Quiero también deciros que estoy muy agradecido por todo vuestro apoyo. Gracias a todos y todas de corazón un año más. Gracias a mi nuevo país por haberme acogido como lo ha hecho. Gracias a todas las personas que me ayudan día a día a que la nostalgia sea llevadera. Gracias.
Feliz Navidad.
Si queréis recibir nuestro EVE newsletter mensual, por favor dejad vuestros datos en el formulario de abajo y os lo enviaremos. Gracias.
Deseo amigo, una feliz Navidad y un año excelente para ti y los tuyos. Un abrazo desde el sur.
Mis mejores deseos para ti Verónica, que las musas te acompañen siempre. Un abrazo muy fuerte.
QUE EL UNIVERSO TE SONRIA CON RENOVADAS VIBRACIONES Y LA ALEGRÍA DEL COSMOS TE ABRACE CON AMOR. saludos desde Ecuador.
Lo mismo te deseo Olmedo. Un abrazo
Feliz Navidad y 2016!
Igualmente!! Abrazo
Feliz Navidad y buen comienzo de año. Que así sea.
Un saludo cariñoso para ti desde Argentina.
Gracias Bella. Un fuerte abrazo para ti con mis mejores deseos.
Feliz Navidad, envío mis mejores deseos!!
Feliz Navidad Belén. Un abrazo muy fuerte
Gracias, otro abrazo para ti!!