Lugar de nacimiento y centro espiritual del Islam, Arabia Saudita es tan rica en atractivos como lo es en el simbolismo de la cuna del integrismo y del terror (demasiado apellido bin Laden). También es uno de los lugares más difíciles de la tierra para ser visitados, por innumerables razones que no vamos a listar aquí, aparte de lo que se os puede revolver el estómago al observar actitudes locales propias del medievo más cutre. Para los que tengan el ánimo de ir, podrán visitar el lugar mágico de los templos excavados en las rocas de Madain Saleh, que se pueden considerar el mayor tesoro de Arabia. Abundan otras maravillas, como la visión del desierto tal y como lo hemos visto en las grandes producciones de Hollywood. Desde los ecos de T.E. Lawrence (de Arabia) a lo largo del ferrocarril de Hejaz a las ruinas de adobe de Dir’aiyah. Jeddah, nos encontraremos en la puerta de entrada a las ciudades santas de La Meca y Medina, esta última con una vieja zona encantadora hecha de coral. También la costa del Mar Rojo tiene fama de albergar el buceo de clase mundial. Por otra parte, esta es una tierra de una belleza natural impresionante, sobre todo los paisajes de las montañas de Asir, en el suroeste del Reino. Lo mejor de todo, hay pocos lugares de los que se puede decir que son la última frontera del turismo popular. Tanto si eres un expatriado como un peregrino, Arabia Saudita es todo un reto para el visitante. Ojo con los calores, aunque en España el sol también está pegando.

¿Y tienen museos?… La ciudad de Jeddah, y no Riad, se lleva la palma, aunque hay muchos nuevos museos en proyecto y construcción en la capital.

1. Museo Nacional de Arabia Saudita | Riad

Este museo avant garde estilo musulmán es uno de los más importantes en el Medio Oriente. Encerrado dentro de la arquitectura «moderna», sus dos plantas contienen ocho galerías bien diseñadas con material informativo que cubre la historia árabe, la cultura y su arte. Las galerías exponen bellos grabados rupestres muy evocadores de lo que fue y ya no es, y una reconstrucción a gran escala de una tumba nabatea de Madain Saleh. Se pueden visionar películas (en inglés con el uso de auriculares) proyectadas en 180 pantallas que complementan las exposiciones, así como visitas virtuales a lugares importantes de su historia, con el apoyo también de excelentes pantallas interactivas.

2. Museo Regional de Arqueología y Etnografía (sin site) | Jeddah

Uno de los principales museos de Jeddah es el Museo Regional de Arqueología y Etnografía. Expone una importante colección de objetos que van desde la Edad de Piedra (atribuidos al periodo Achelense encontrados en las cercanías de Wadi Fatimah), hasta objetos y muestras que presentan su historia pre-islámica y otros objetos que ilustran el surgimiento del Islam. Una segunda colección contiene elementos etnográficos que retratan la reciente cultura de la región. El museo se encuentra en el histórico Palacio Khuzam en el barrio de Al-Nuzlah al-Yamaniyah al sur de Jeddah. El edificio fue construido como palacio real entre 1928 y 1932 bajo la supervisión de Muhammed bin Laden (qué nombre más horrible).

3. Museo de la Ciencia y la Tecnología | Jeddah

«Toda la ciencia que se pueda imaginar se explica en este museo bajo la tutela del entretenimiento» (fuente del propio museo), lo que, en un principio, es un planteamiento excelente. Lo cierto es que alrededor de 200.000 personas visitan este centro científico y cultural cada año. Un lugar peculiar para ampliar el conocimiento de las ciencias y, como no, poder visitar el planetario que no puede faltar en un museo de ciencias que se precie.

4. Museo de las Civilizaciones de Al-Tayibat (sin site) | Jeddah

Su exposición permanente se extiende a lo largo de cuatro pisos que van desde una amplia muestra de exquisitos manuscritos islámicos, pasando por monedas antiguas, hasta una impresionante colección de muebles y cerámica. Las exposiciones están acompañadas de títulos comprensibles y paneles informativos, así como de algunos dioramas. Tened en cuenta que el museo no os abre si vais menos de 10 personas y no hay nadie dentro; si sois menos tratad de formar un grupo o que el hotel haga las gestiones para uniros a alguno.

5. Museo y Sitio Arqueológico de Mada’in Saleh (sin site) |  Al-‘Ula

Lugar también conocido como Al-Hiyr o Hegra, es un sitio arqueológico pre-islámico ubicado en el sector de Al-Ula, dentro de la circunscripción de Al-‘Ula. La mayoría de los vestigios encontrados pertenecen al reino nabateo (siglo 1 dC.). El sitio constituye el asentamiento más al sur y más grande del reino, después de Petra. El Corán data este asentamiento en el periodo del pueblo Thamud después de Noé, pero por delante de Moisés. Según el texto islámico, los Thamudis, que tallaban sus casas en las montañas, fueron castigados por Dios por su práctica en la adoración de ídolos, siendo golpeados por un terremoto acompañado de relámpagos y explosiones (sí que fue un castigo). Por lo tanto, el sitio se ha ganado la reputación de lugar maldito -. una imagen que el gobierno nacional está tratando de lavar, ya que busca desarrollar Mada’in Saleh por su potencial turístico. En 2008 la UNESCO proclamó Mada’in Saleh como Patrimonio de Humanidad, convirtiendo a Arabia Saudita en el primer país de la zona con esta distinción. Fue elegida por la excelente conservación de sus restos de la Antigüedad tardía, especialmente los monumentos excavados en la roca, además de las tumbas con sus fachadas ricamente ornamentadas provenientes del reino Nabateo.

6. Museo de Historia de Dar Al Madinah | Medina

Es el primer museo especializado en historia, arquitectura y patrimonio construido en Medina. El museo exhibe muestras de la cultura islámica, así como una magnífica y extensa historia sobre la ciudad desde la primera llegada del Profeta (en Al Madinah) hasta nuestros días. Con la exposición de sus historias y leyendas (inglés), esculturas y colecciones únicas, el museo atrae a los visitantes para realizar un recorrido urbano desde el momento de la iluminación de Al Medina y a través de los tiempos.

7. Museo Fortaleza de Al Masmak | Riad

A principios de la década de 1980, el fuerte fue renovado totalmente y se construyó el museo. Entonces pasó a formar parte de lo que se conoce en Riad como Centro Histórico del Rey Abdulaziz, una serie de edificios históricos restaurados en la ciudad. Es famosa su puerta «palmera», que tiene una abertura en el centro de la puerta, llamada al-Khokha, lo suficientemente grande para que solo pueda pasar una persona, una característica defensiva diseñada para permitir que las personas salieran y entraran en la fortaleza sin abrir la puerta. El castillo también encierra una mezquita y un pozo de agua. Los techos están cubiertos con dibujos de palmeras. Los pasillos comunicantes de las habitaciones son laberínticos, con patios interiores revestidos de madera policromía. El museo incluye una exposición con muchas armas antiguas, trajes y artefactos agrícolas típicos de la zona.

8. Museo Abdul Raouf Khalil | Riad

Este museo consta de una exposición permanente de 10.000 objetos pertenecientes a la histórica civilización de la ciudad de Riad. El Museo Abdul Raouf de Khalil de Riad está clasificado en tres secciones: La primera sección explica la vieja herencia de Arabia, la segunda se ocupa del Imperio Otomano y la tercera está relacionada con el desarrollo no solo de la ciudad sino del país entero. El museo cuenta con la colección de las auténticas joyas de los restos de civilizaciones anteriores, con la exposición de muchas armas antiguas, trajes y artefactos agrícolas, algo que no puede faltar en los museos árabes de este estilo.

9. Museo Municipal de Jeddah (sin site) | Jeddah

Construido en el año 1900 al estilo arquitectónico tradicional Hijazi, el edificio Beit al-Balad sirvió como sede de la colonia británica en Riad desde los tiempos de la Primera Guerra Mundial hasta la década de 1930. Los británicos tuvieron un papel importante en la remodelación del mapa de la región, a partir de la historia romántica de Lawrence de Arabia, al romper la promesa de ser un país árabe independiente unificado y constituido, pasandor a ser un reino débil del Hiyaz, usurpado por la dinastía saudí, con la aprobación de los del té a las 5. Nada de esta historia es vista con buenos ojos por los locales. En cualquier caso, Beit al-Balad fue uno de varios edificios utilizados por la legación británica y el único que ha sobrevivido. Fue restaurado recientemente, convirtiéndose en el Museo Municipio de Jeddah, dedicado a la historia de la ciudad.

10. Museo de Rijal Alma (sin site) | Rijal Alma

Se encuentra en Rijal Alma, un pueblecito de piedra en la provincia de Asir, Arabia Saudita, que una vez fue la capital del principado de Hala en 1331 dC. Se encuentra en la ruta comercial que conecta el Yemen, la Meca y el Mar Rojo. La pequeña ciudad fue laboriosamente construida a partir del uso de la piedra de la zona, con algunos edificios que alcanzan los siete pisos de altura, remachados con un reluciente cuarzo blanco. El pueblo finalmente cayó en mal estado y abandono, pero se hizo un proyecto emprendedor para ser restaurado y conservado por la comunidad local ganando el Premio Príncipe Sultán bin Salman para la Preservación del Patrimonio Urbano en 2006. Unos 50.000 turistas descienden del Monte Suda, ya sea por el teleférico o por la carretera sinuosa terminando a 3000 metros de altura, para poder visitar este pueblo de hechizo. Más que el museo lo que recomendamos es la visita completa al lugar.

Vamos a evitar zonas conflictivas que son muy peligrosas y que además nos ponen muy tristes, no es el momento. Obviaremos por tanto algunos lugares que son muy importantes en la historia de la Humanidad, pero que desgraciadamente están destruidos o en manos de Isis. No queremos que se nos ensombrezca el ánimo y menos en tiempo de verano, momentos de descanso y viajes agradables. Por lo tanto, nos vamos a desviar tomando el rumbo hacia lugares más propicios para ser felices, lugares para el esparcimiento y que enriquecen nuestro conocimiento del mundo. Hasta el viernes que viene, feliz fin de semana a todos y todas.

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Fotografía portada y redes sociales: Mada’in Saleh, National Geographic Magazine, (sin referencia de autor).