Ideas para el Museo Local – VII

Ideas para el Museo Local – VII

El museo no es una iglesia: ¡que los visitantes hablen!

Es cierto que muchos museólogos opinan que el silencio es la mejor manera de contemplar y poder valorar una obra de arte o un objeto de valor en un museo. Nosotros no les vamos a llevar la contraria porque estamos de acuerdo en gran medida con ellos. Pero ello no implica transformar el museo en un santuario de contemplación silenciosa, en el claustro de un convento cartujo. Las personas deben comunicarse, conversar, intercambiar opiniones, discutir, debatir, expresar ideas, etcétera. Lo del desagradable: ¡sstttssssSSSTTTTsssssttss! en un museo está de más, sobra totalmente; normalmente el que está fuera de lugar es el que silencia a los demás. Solo se debe intervenir cuando el silencio se rompe con gestos de mala educación, tono fuera de lugar y falta de consideración. Uno de los enormes valores que un museo ofrece a la sociedad, es el poder suscitar un debate constructivo entre las personas en su espacio, un lugar amable para el intercambio de ideas y opiniones que acercan y enseñan. Y debemos ayudar a que ese debate se produzca; no podemos esperar a que las personas tengan el gesto espontáneo de dirigirse una a la otra, ya que la premisa equivocada del silencio impuesto la llevamos muy dentro, desde el colegio. El museo debe romper el silencio y abrir permiso para escuchar y decir palabras que construyen lazos entre las personas y el saber.

2292980460827_Z4ibJHzB_lIlustración: Jason Ramírez, «I love it when you talk Retro»

Imaginemos que entramos en la sala de un museo y nos encontramos un círculo de sillas en el centro del espacio alrededor de una pieza expuesta. O mejor, nos encontramos un semicírculo de sillas alrededor de una vitrina o una obra de arte cerca de la pared, como más recogido. No es una idea descabellada hacerlo así porque estaremos fomentando el diálogo entre los visitantes presentes en la sala, con total seguridad.  Este tipo de acción no se observa normalmente en los museos siendo muy necesario. Hay sillas o bancos, pero se colocan para que la gente descanse – y no siempre los hay -, pero nunca para que la gente se interpele con el diálogo. Podemos dar un empujoncito a las personas que se sientan en las sillas dejando a la vista unos carteles verticales que transcriban opiniones que han dejado «otros visitantes» que se sentaron allí con anterioridad. Podemos sentarnos nosotros mismos, los que pertenecemos al museo, y suscitar dudas y debates entre los visitantes de manera «espontánea». Promover el debate y conducirlo es muy necesario sobre todo cuando se trata de una exposición de arte y, sin lugar a dudas, cuando hay niños en el museo. Estos últimos reaccionan muy positivamente al juego de las adivinanzas.

482719206673_xpE7hbqs_lIlustración: Talk to Me

Sería muy bonito comprobar como agitamos la necesidad de comunicación entre los visitantes si les contamos una bella historia relacionada con un objeto o con una obra de arte. Sería también una forma de recuperar a los contadores de cuentos, figura y gesto humano casi en el olvido. El museo saldría reforzado sin dudarlo si fuera capaz provocar que las personas se comuniquen entre ellas de forma constructiva y, además, es una acción que casi no tiene coste. No se necesita invertir dinero, solo se necesita trabajo y talento por parte de los museólogos y trabajadores de los museos. Si entregamos al visitante un catálogo o una hoja informativa en el que se lea como titular: «queremos que tu voz forme parte de este museo para siempre», estaremos dando un empujoncito a que las personas para que se expresen; el semicírculo de sillas hará el resto.

talk-to-meIlustración: Eleanor Davies, «Talk to me»

IDEAS QUE CUESTAN MUY POCO DINERO:

Los personajes en las redes sociales

Crear perfiles de personajes famosos relacionados con nuestro museo o con otros es una acción muy interesante. La Gioconda, Leonardo da Vinci, Newton, Platón, Marco Polo, el hombre o la mujer histórica de nuestra zona, etcétera, son personajes o figuras humanas que ya existen en algún lugar de las redes sociales. Si en vuestro museo tenéis alguna obra de arte u objeto relacionado con algún personaje famoso, pudiéndolo resucitar con el uso de las redes sociales abriéndoles perfiles, y así «devolviéndolos a la vida». Podréis hacer que los conozcan y que, a través de ellos, conozcan el museo. Se puede lograr con todo tipo de museos y personajes, desde un yacimiento arqueológico hasta una pequeña galería de pintura local. Solo hay que tener un poco de imaginación para suscitar el interés de los internautas hacia ellos. De esta manera se puede crear un club de amigos virtuales que algún día seguramente podréis ver en persona cuando crucen las puertas de vuestro museo.

Imagen principal y redes sociales: Wall to watch, «Homeless»

 

6 comentarios en «Ideas para el Museo Local – VII»

  1. Interesante el tema de la utilización de las redes sociales.También creo que debería recurrirse, como decís, al «diálogo » dentro del museo.A los niños les encanta preguntar y que se les explique , y ésto, con cierto orden y con educación no entra en contradicción con la visita, que , como sugerís no debe ser una actividad meramente visual.
    Excelente esta relación de ideas que llevais publicando desde hace unos días,excelente y esperanzadora , si es que los responsables que os leen se lo toman como una seria recomendación.
    Espero que os llegue el comentario y mis felicitaciones,ayer hice otro pero no fue publicado, tal vez por un error en la red.Un saludo .María

  2. ¡Ja, ja, ja! Me encanta la frase con la que empezáis. Aún recuerdo desternillarme de risa ante una escultura de Maurizio Cattelan, y ver la cara de espanto con que me miraban el resto de visitantes. Hay que decir que la escultura era totalmente irreverente, ya sabéis, estilo Cattelan, vamos, tremenda, una virgen de la Inmaculada haciendo el saludo nazi… ¡fantástica! Y claro, estábamos en Alemania. Todo junto invitaba a reírse aún con más ganas (lo se, soy mala). Yo no podría estar en un museo sin compartir impresiones a cada momento, forma parte de mi disfrute (siempre, eso sí, de forma discreta), aunque tenga ratos de auténtico éxtasis, y en esos momento, os confesaré que nada de lo que suceda alrededor me inmuta. Besos

    1. Gracias querida Ala por dejarmos tu comentario. Tenemos debilidad por los blogueros que se baten el cobre, y tu eres de nuestros favoritos. No pararemos, ni descansaremos hasta pasar por tu cocina, que lo sepas. La comunicación, a los humanos, nos acerca y además es lo que nos distingue de los animales, si hablamos; la educación es lo que nos debe indicar cuando debemos cerrar la boca o controlar el volumen de lo que decimos. A partir de ahí todo es cuestión de criterios. Sobre lo de la Virgen haciendo el saludo nazi, ¿qué quieres que te diga Ala? La estupidez se puede expresar de muchas maneras y esa es una de las sencillas. Uno cree haberlo visto todo hasta que nos damos una vueltecita por el mundo del arte de hoy, el fresco. En estos casos no podemos hablar, ya que aun no hemos aprendido a modular palabras con boca de espanto y asombro, y cabreo e indignación, y hasta asco en algunos casos. Se acerca ARCO 2015, y ya hemos limpiado la bajera de la cama para escondernos hasta que pase. Evento que dejaremos para los valientes con sensibilidad galvanizada . Es una lastima porque lo realmente de valor pasa absolutamente desapercibido, no vende escándalo. Mil besos Ala.

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