Que le Corten La Cabeza

Que le Corten La Cabeza

Mr Bean The Movie 1997_3Como bien apunta en su libro Harvey Rachlin: «el arte y la crítica son dos disciplinas que van de la mano». Nosotros nos preguntamos: ¿Existe el libre derecho de una persona a opinar, a expresar un juicio público, diga lo que diga sobre obra ajena? ¿Debería ser el propio artista quien defienda su obra y solo él? En ocasiones, hemos podido leer en periódicos y revistas, críticas feroces sobre obras y artistas. También hemos visto como los mismos críticos encumbraban, ensalzaban la obra de otros dentro de lo que nosotros podríamos denominar «exaltación dentro del entusiasmo», o dicho con otras palabras «exaltación de la amistad». Una opinión de un crítico que tenga pluma en un medio de gran difusión – pongamos que escribe en el New York Times o en New Yorker -, con una breve reseña escrita por él/ella puede hacer hacer fluctuar el mercado del arte al alza o a la baja. ¿Dónde está el límite de la difamación o de las subidas a la cumbre del Parnaso?

damien-hirst-2002yEl artista Damien Hirst en una foto promocional. Debajo dos fotografías de obras del autorDHS1097_771_0w460

En este loco mundo en el que nos encontramos, viendo día a día lo que está ocurriendo con mercados, corporaciones, lobbies, «correpasillos», ética debilitada, etc., nos perdemos en la frontera del conocimiento de lo que está bien y de lo que no. Ambos polos se diluyen con extrema frecuencia generando una misma sustancia. A nosotros, esa sustancia nos repugna, la verdad. Si hablamos de arte, no nos gusta salir de una exposición con la sensación de que nos han tomado el pelo. Aunque nuestros queridos críticos, los expertos, alaben la genialidad del artista. Puede sonar infantil o inocente, pero creemos que existe una enorme manipulación de un grupo cerrado de interesados que mueven el mercado del arte a su antojo, lo mismo que se hace fluctuar la bolsa al alza o a la baja. Lo podríamos llamar el lobby del arte que necesita generar mercado para mover millones. El arte universal, el reconocido sin discusión no se mueve tanto porque no hay obra que vender, hay que generar producto que vender. Siempre hemos mirado a Sotheby’s, a Christies y galerías tipo Marlborough, con un recelo enorme.

lallane-poetry-sculptureLes Lalanne Transforms S|2 into a Dreamlike Garden, instalación que va a subastar Sotheby’s próximamenteDos-velas--2013.-Oli-sobre-llen-.-73-x-67-cmDos velas. Obra de Abraham Lacalle, artista de la Marlborough

Nosotros, desde muy pequeños, fuimos educados en el mundo del arte. Nuestra abuela fue premio Bellas Artes por sus trabajos en carboncillo, una gran artista. Hemos estudiado carboncillo, pintura al óleo, pastel, a la cera, tinta china. Hemos dibujados carteles, cómics, pintado paredes con permiso del dueño de la pared. Hemos tomado cafés en la cafetería de la facultad de arte con nuestros compañeros, hablando y hablando del éxito y del fracaso del artista. ¿Qué hacemos mal para no tener éxito cuando dominamos la técnica y vemos que nuestras propuestas no son malas en comparación? Hemos que tirar muchas líneas negras, emborronar docenas de lienzos y secarnos con el pañuelo manchado de óleo lágrimas y lágrimas. Renegábamos de personajes como Picasso que, cuando bajaban los americanos del autobús delante de su casa en el sur de Francia, se afanaba en manchar los lienzos que los incautos pagaban a precio de oro y se llevaban a América, y que al día de hoy, muchos de ellos están colgados en las paredes de los museos de arte de todo el mundo. ¿Cómo no nos vamos a perder entre la bruma de la ignorancia sobre qué es bueno y qué es malo? Hay críticos que nunca han tenido un pincel en la mano ni nunca lo tendrán. ¿Debemos escuchar lo que dicen o maldicen?

20100422100101-arroyovirgin-hillEduardo Arroyo: que razón tenías en tu último artículo de El País de la semana pasada

Ahora, el próximo día 19 de febrero, nos llega ARCO, la Feria de ARte COntemporáneo de Madrid 2014. Nosotros juramos no volver nunca más. ¡Ya estuvo bien de tomaduras de pelo señores! Sentimos ser tan vehementes pero no lo podemos remediar, ni lo vamos a remediar. Quien quiera pagar una entrada para ver basura, que lo haga. Así va la feria, cada año con menos prestigio. Si los críticos son libres para encumbrar y destruir, nosotros, hijos de lo mundano y por lo que parece sin criterio artístico alguno, también tenemos derecho a mirar para otro lado. Que les aproveche.

Letizia Arco 2103 1Esta fue la imagen protagonista de la inauguración de la pasada edición de ARCO 2013: se le veían las enaguas a Doña Leitizia

pintura(1)¿Cúando se animarán en ARCO a invitar a que exponga la artista de una de las obras más visitadas de España?

Foto de portada: Retrato de la madre de Whistler restaurado por Mr. Bean

2 comentarios en «Que le Corten La Cabeza»

  1. El mundo de los críticos !! Yo creo que son un mundo aparte. Y ¿quién critica a los críticos? Porque pareciera que gozan de una inmunidad injustificada que les otorga carta blanca para decir cualquier cosa que se les pasa por la cabeza. Realmente ¿cuál es el mérito de un crítico? Leer tres o cuatro cosas sobre el artista o «supuesto artista» y decir lo que a él le parece? Así, yo también puedo ser crítico, de hecho puede serlo cualquiera que sepa defenderse más o menos con la escritura. Entiendo perfectamente como podéis sentiros ,desde la impotencia del que basa su trabajo en el esfuerzo y en la formación constante y que siente respeto hacia todo aquel que quiere poder disfrutar y compartir dicho trabajo. Vivimos en una sociedad donde todo vale como arte, donde todo parece basarse en una interpretación muy subjetiva de todo, y el que no lo entienda que se aguante.Soy docente en una escuela de arte en la que hace ya muchos años me formé y os garantizo que, ni los estudiantes, ni las ganas de aprender y esforzarse, se parecen en algo a lo que era en aquella época.Hoy se busca «el atajo», para llegar como sea y la formación importa poco.

    Habláis de Arco, hay gente que expone buena y gente no tan buena. Puede haber obras «extrañas» pero curradas, en las que se nota que hay un trabajo de trasfondo, y, en ese caso, bienvenidas sean, pero otras de curre cero. ¿Se ha impuesto la «idea» a la técnica y el trabajo? ¿Y el qué se lo curra, se forma, experimenta, evoluciona… pero no da con la idea?

    Habéis puesto el dedo en la llaga con esta entrada que sería interesantísima para debatir largo y tendido… Enhorabuena por la página. Un saludo. Ernesto.

    1. Gracias por tu comentario Ernesto. Mencionarte que es cierto que en ARCO se puede ver obra «noble», pero escasea cada vez más porque todo obedece a una estrategia mercantil, no de promoción del arte – y lo sabemos muy bien, créenos -. Si preguntásemos a los artistas jóvenes que salen en oleadas de las facultades de arte, qué piensan ellos sobre de la creación de arte hoy en día y su futuro, nos podemos imaginar la respuesta. Incluso el «arte» funciona por enchufe y pasta, nada se libra en este puñetero mundo del «show me the money bro». Resultaría muy interesante crear un foro o encuentro para charlar sobre estos temas tranquilamente. A nosotros se nos ve el plumero con claridad porque así nos manifestamos, desde el recuerdo del sufrimiento que supuso y aun supone trabajar en nuestros dibujos y, haciendo historia, trabajar en las pinturas y sufrir la frustración de peleas perdidas con el dibujo y el color hasta casi llegar al llanto. Que nos venga un elemento que no ha cogido un pincel o un cincel en su vida y que nos cuente lo que es bueno en pintura o en escultura y lo que no. Lo mismo que en escritura. El crítico es un artista frustrado, un artista mediocre que vuelca su mala leche en lo que le cae mal. Volvemos a pedir perdón por nuestra vehemencia pero es que no podemos con ello. Nos hemos vuelto a desahogar. Un saludo cordial Ernesto.

Tus comentarios son muy importantes para nosotros

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde EVE Museos + Innovación

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo