Se acerca Halloween… Nosotros, equipados con nuestras linternas, nos aventuramos a explorar el Museo Nacional de Washington de noche – http://www.nbm.org/ -. Hay otros 24 visitantes en la puerta que difícilmente se distinguen en la negra oscuridad de la noche. Están dispuestos como nosotros dispuestos a entrar al museo. De repente, las enormes puertas se abren como por arte de magia, y aparece el fantasma de Mary Surratt, la primera mujer ejecutada en Estados Unidos. El espectro de la mujer va a ser nuestro guía en la visita al museo. Nos tiemblan las piernas, se hace muy difícil caminar. Nos internamos en el museo sintiendo la presencia del fantasma sobre la luz tenue del Gran Hall. Acompañando el compás de nuestros pasos sobre el suelo de mármol, escuchamos las primeras escalofriantes palabras desde el más allá, aunque el fantasma esté aquí, asustando a todos y cada uno de nosotros. Estamos pasando mucho miedo, que mal rato. Dudamos si seguir adelante o dominar el terror. Decidimos que es mejor lo segundo. Justo en ese instante, Mary se dirige a nosotros emitiendo lo que parece una especie de graznido gutural propio de una psicofonía, algo casi ininteligible: «… Fue un terrible error… Quisieron acaba con mi vidaaaaaa…», dice Mary, «… Fue el traidor del señor Lloyd quien proporcionaría las pruebas falsas contra en mi en el juicioooooohhuuuuuu… Que Dios los maldigaaaaaaa…» Y desapareció.
El fantasma de Mary Surrat se ha visto en el Museo Nacional de Washington, no es broma
Acusada y condenada por ayudar en el asesinato de Abraham Lincoln en 1865, Mary «vive» en el museo en la actualidad, en busca de las verdaderas pruebas que demuestren su inocencia. Montgomery Meigs, arquitecto e ingeniero del edificio, es otro de los visitantes sobrenaturales del museo. Se dice que tiene documentos muy comprometedores para el estado, escondidos dentro de las muchas columnas que bordean las terrazas porticadas. Mary cree que la clave de su absolución se encuentra dentro de una de esas columnas … pero ella no sabe cuál y sigue buscando…
Capuchas utilizadas para tapar las cabezas de los condenados por el magnicidio de Lincoln, la primera por la izquierda era la de Mary Surrat (Museo Nacional de Washigton)
Estos dos no son los únicos fantasmas conocidos por frecuentar las salas del museo. la historia sobre el edificio encantado comienza el siglo pasado, con experiencias de incidentes extraños. Los vigilantes del museo han llegado a ver formas cambiantes en las vetas de las enormes columnas de mármol en el Gran Salón. Otros han informado de avistamientos de figuras fantasmales caminando por los balcones. Huuuuuuu…
Gran Hall del Museo Nacional de WashingtonNo nos vamos a poner en plan «Íker Jiménez», pero si podemos asegurar que cada museo, más que menos, tiene su fantasma. Hay incluso museos dedicados a los fantasmas, como es el caso del Museo Marietta – http://www.mariettahistory.org/- en Georgia (EE.UU.). Tiene una gran exposición que han llamado «América Encantada». Evidentemente, los museos modernos aun esperan el suyo, aunque existen indicios que algunos ya se han adelantado; no han sabido esperar. Este es el caso del Museo Tretiakovskaya de Moscú (no tienen página web pero si el vídeo de las cámaras de seguridad, donde se ve claramente que un fantasma acciona los molinos de la entrada, y si os fijáis muy detenidamente, podréis ver una silueta humana. Huuuuuuuuu…
Vídeo de las cámaras de seguridad del Museo Tretiakovskaya de Moscú
Como estáis leyendo, hoy toca lo paranormal. No es que sea algo que nos llame especialmente la atención, pero parece ser que a los fantasmas les encantan los museos. Es increíble el número de historias relacionadas con encuentros de lo paranormal, la cuarta dimensión, siempre en los museos de todo el mundo. Tiene que existir una razón, un vehículo de contacto que tienen los museos, sobre todo en los antiguos o instalados en edificios con solera. Seguimos poniendo ejemplos. Algunos museos directamente enseñan a cazar a los fantasmas, sin miramientos – http://ghostmuseum.com/ -. En otros casos son las propias apariciones – no solo en el museo sino en toda la ciudad – las protagonistas, como en el «Museo de la leyendas y los fantasmas de Praga» – http://www.czech.cz/en/Turistika/Kam-jit,-co-navstivit/Kulturni-tipy/Muzeum-prazskych-povesti-a-strasidel – Se comenta que Edimburgo se lleva la palma en lo que tiene que ver con el número de fantasmas que habitan la ciudad. En la capital escocesa tienen hasta un tour programado si estáis interesados en la caza del fantasma – http://www.edinburgh.org/see-do/sightseeing/ghost-tours -. Pero también hay quien se las ingenia para usar los fantasmas directamente para que formen parte de la exposición – http://www.newmuseum.org/exhibitions/view/ghosts-in-the-machine -. Lo han hecho en el «New Museum» de Nueva York.
«Ghosts in the machine», New Museum, Nueva York
Por último mencionar lugares que para mi tienen un enorme encanto pero que son sitios verdaderamente inquietantes. Hablamos de las ciudades fantasma del oeste de los Estados Unidos. Son lugares de una extraña belleza, tremendamente solitarios y tristes en su abandono. Algunos parecen los decorados de un «espagueti western» en Almería. Son museos en si mismos, todo una reliquia del pasado. Muchos de ellos parece que fueron abandonados a toda prisa, de un día para otro, es realmente extraño. Si os interesa el tema, podéis encontrar todo tipo de información, un enorme banco de datos y sobre la localización de estos pueblos en: http://www.ghosttowngallery.com/
Pueblo fantasma de Bodie en Sierra Nevada – California
Feliz Halloween que se acercahuuuuuuuu…
Hola,completísima entrada la de hoy, uno se entretiene un largo rato viajando de enlace en enlace,muy interesante.Tengo que decir que el Halloween español me parece un tema aparte.Cero que la mayoría de nosotros empezamos a saber de él gracias a películas o series norteamericanas de los años 80,sin más ,sin saber muy bien «de dónde venía y adónde iba».Es una de estas nuevas tradiciones (tipo Santa Claus) que adoptamos con una facilidad pasmosa y que nos parece que nos hace más internacionales,como más modernos.Lo de ver a niños proclamando el «truco o Trato » por las casas ,aquí, en España, no es tan habitual ,creo que nadie se atreve a abrirlos ,nadie se fía de nadie , y cuando consiguen ser recibidos ( a mis hijos les ha pasado ),como mucho una sonrisa o algún dulce.Nos olvidamos que los niños de ahora no buscan el caramelito sino el euro, es así de triste , y se van a sus casas despotricando de la amable viejecita que les sonrió y les dió unas gominolas.Y luego está el tema de los jovencitos adolescentes, esos que se pasean en plan gamberrete, huevo en mano , buscando víctimas propiciatorias a las que jorobar un poquito.En fin , que a mi me parece que el Halloween español deja mucho que desear, una pena .Cuando he leído toda vuestra información ,he decidido que hoy voy a sentarme con mis hijos ,delante de vuestra página , para enseñarles , a grandes rasgos , lo que realmente representa Halloween.Enhorabuena.Un saludo.Antonio.
Gracias por tu comentario Antonio. Te damos totalmente la razón, Halloween es un invento comercial que aquí en España se ha metido a capón, como todo lo que viene de fuera para sacarnos unos eurillos. Yo lo he usado fundamentalmente para justificar la entrada de hoy. Este es un país de excesos y es lo que hay, algunas veces para bien y las más de las veces para mal (fiestas con celebraciones salvajes; la tomatina, toros lanceados, patos descuellados – aunque ya estén muertos… -, en fin…). Solo nos falta celebrar «Thanksgiving» y que nos llenen los supermercados de pavos y de botes de «gravy», marca ACME. Tenemos que fijarnos en las cosas buenas de este país nuestro, que son muchas también, pero tienes toda la razón razón. Saludos.
Aterradora entrada la de hoy huuuuuu, pero a la vez divertida. Quería compartir con vosotros que mi madre (septuagenaria) recuerda cuando era pequeña, tenían su «fiesta», que consistía en hacer bromas a la gente, como dejar paquetes de regalo en el suelo que no contenían nada y cosas por el estilo. También había calabazas huecas. Era una celebración que con los años desapareció, al menos en nuestra zona (Asturias), puesto que yo ya o la conocí. Era una especie de fiesta de brujas, que tiene origen celta. Gracias por esta entrada tan «terrorífica»…