El Estudio de Cézanne

Aix de la Provence, la villa de las fuentes, es un pequeño pueblecito francés -http://www.aixenprovencetourism.com/es/-; bueno, no es tan pequeño… Que se encuentra en la campiña provenzana como su nombre así mismo lo indica. Es un sitio muy tranquilo que normalmente se llena de gente con sandalias a partir de julio y hasta septiembre, es decir, en temporada de verano. Podría ser un lugar que pasara desapercibido por el visitante despistadillo, pero es casi imposible no llegar a saber que Paul Cézanne (1839-1906) vivió y trabajó allí. Tenía su estudio en una casita provenzana de Aix, hasta que dejó este mundo. Además creemos que es un sitio especial porque se disfruta de una luz dorada única y por la paz que transmiten sus jardines. Cézanne era lo que necesitaba para pintar a gusto (nos lo ha dicho), tranquilidad, cierto aislamiento, mucha paz, poco ruido, entre otras cosas.

Consideramos que es un viaje imprescindible para los amantes del Impresionismo, ya que allí se concentraron los artistas, paisajes y motivos de la edad de oro del Movimiento Impresionista fuera de París. Por supuesto hay otros lugares donde se asentó el movimiento, pero la Provenza resulta especial por muchas razones. Evidentemente, todos tenemos nuestros gustos y empatías sobre arte y artistas. Algunos preferirán a uno sobre el otro, o no, pero si se admira a Cézanne hay que ir a Aix, es parada obligatoria en la Provenza.

Antes de seguir, dejadnos que os contemos alguna cosa que a lo peor ya sabéis. Vamos allá: Desde mediados del siglo XIX y debido a la inaguración de la linea ferrea de Paris, Lyon, Marsella en 1854, las regiones de Provenza, Alpes y Costa Azul suscitaron un grán interes y se convirtieron en un destino de inspiración para algunos pintores impresionistas fascinados por los maravillosos paisajes y sobre todo por el particular brillo de la luz (la luz dorada / la lumière dorée). El origén del nombre del movimiento Impresionista proviene de una pintura de Claude Monet «Impression, soleil levant» de 1872, cuyo título define a la perfección la impresión del sol que se levanta. Un periodista se inspirará en esta pintura para bautizar el movimiento «Impresionista».

Según los pintores de este movimiento, el sureste de Francia era un lugar maravilloso por los colores y diversidad de paisajes. Cézanne encontró la inspiración en Aix; su ciudad natal, y también cerca de Marsella, en el puerto de Estaque, es allí donde su pintura consiguió la abstracción total. Las ciudades del sur se distinguen por ser una mezcla muy rica de paisajes y población. Van Gogh dijo que el futuro del Nuevo Arte se encontraba en el sur de Francia. Y es por todo esto que os recomendamos que no dejéis de ir, sí no lo habéis hecho ya. Comentar que el viaje en coche se hace pesadillo y ya sabéis que en Francia cada pocos kilómetros hay peajes; al menos la gasolina está barata en los centros comerciales (nunca echéis gasolina en las estaciones de servicio de las autopistas). No es un viaje recomendable para ir con los peques, es mejor ir en pareja y disfrutar de momentos románticos. Puede llegar a revitalizar un amor si se le da una buena bocanada de aire con aroma a lavanda de la mano de tu pareja y mirándola/le a los ojos. El perfume de las flores que están por todas partes ayuda como os decimos.

Volviendo al tema, tiene mucho encanto el poder visualizar los objetos y espacios que sirvieron de inspiración para la realización de las grandes obras maestras del Impresionismo, como es el caso del taller (atelier) de Cézanne con sus «Jugadores de cartas» o sus bodegones. Todo se mantiene igual en su estudio tal y como lo dejó. Quizás, la única pega que podríamos ponerle, la única objeción, es una pantalla de plasma instalada entre los cachibaches del pintor y que sirve para hacer un «pase de diapositivas», mostrando las pinturas relacionadas con los objetos que permanecen en el estudio. Creemos que se podría haber hecho de una manera más sutil, sin que el plasma forme parte de la miscelánea de objetos que son lo verdaderamente importante. Sencillamente no encaja. Bastaría con que te proporcionen un catálogo en la entrada del estudio con las obras impresas.

La casa de Cézanne es un chalecito a las afueras de Aix. Hay que caminar un rato por callejuelas en subida para llegar hasta allí. Si hace calor mejor cogéis un taxi porque es imposible aparcar alrededor de la casita. El chalecín está rodeado de vegetación por todas partes, es un sitio como os decimos muy agradable, para ir con calma. La parte posterior de la casa parece la entrada a la selva, mientras que en la fachada principal hay un jardincillo con las sillas donde Cézanne se sentaba a fumar, y a pensar, mientras disfrutaba del color de las flores y la luz brillante del sol sobre las hojas de los árboles. Hasta nos ponemos poetas recordando aquellos momentos. La casa en su interior es modesta, Cézanne era un hombre austero al que solo le preocupaba su trabajo como la mayor parte de los artistas de sangre caliente. Subiendo por las escaleras se empieza a percibir el olor a óleo y trementina; es como un aroma atábico sabiendo que sale flotando de su estudio. El estudio no decepciona en absoluto como puede ocurrir con el de otros artistas -http://www.atelier-cezanne.com/anglais/visites.htm-. Es como imaginábamos que debía ser el estudio de un artista impresionista; torrentes de luz que entran por grandes ventanales, paletas muy usadas y pinceles con colores apastelados y brillantes por todas partes y, sobre todo, los objetos que reconocemos de sus más famosas pinturas reposando tal y como él los dejó allí. Nadie los ha tocado nunca más, solo el polvo se ha atrevido con ellos. Muy curioso es la apertura de 40 cms de ancho por 3 metros de alto, que hay en una de las paredes y que se usaba para sacar al exterior los lienzos más grandes.

Los abrigos manchados de pintura al óleo de Cézanne colgaban en un perchero, al lado de su bata de pintar. No pudimos evitar tocarlos, acariciarlos en un descuido del vigilante, para que nos insuflara talento mágico. No funciona así, os lo aseguramos, o al menos aun no.

Si sois aficionados al vermouth, debéis saber que muy cerca de allí se encuentra Marsellán, el precioso pueblo marinero donde se elabora el vermouth Noilly Prat, que dicen que es el mejor del mundo. La visita a las bodegas merece la pena y sobre todo tener la oportunidad de comprar botellas de Noilly Prat Oro, que solo se venden allí. Otro sitio imprescindible es Gordes, el pueblo donde se enamoraba Russel Crowe de Marion Cotillard en la película de Ridley Scott «Un buen año», un sitio maravilloso. Si volvéis de nuevo en coche hacia España, no dejéis de parar en el pueblecito marinero de Coillure, el pueblo donde acabó sus días Antonio Machado. No dejéis de comer en Le Neptune, con unas vistas preciosas a la bahía.

THE CEZANNE ATELIER

Aix en Provence, the village of the water fountains, is a small French village – http :/ / http://www.aixenprovencetourism.com/es/- , well, it is not so small … It is located in the countryside of Provence as its name implies likewise. It is a very quiet which is usually crowded with people wearing sandals and backpackers from July to September, during the summer season. It could be a place that went unnoticed by the visitor that looks more to the sky, but it is almost impossible not to come to know that Paul Cézanne (1839-1906) lived and worked there. He had a studio in a house of Aix, until he left this world. We also believe that it is a special place because it enjoys a unique golden light and peace that transmit their gardens. Cézanne was what I needed to paint at home (we said), quiet, somewhat isolated, much peace, little noise, among other things.

We believe that trip is a must for lovers of Impressionism , as artists concentrated there , landscapes and motifs of the golden age of the Impressionist movement outside Paris. Of course there are other places where the movement was based, but the Provence is special for many reasons. Obviously, we all have our likes and empathy about art and artists. Some prefer one over the other, or not, but if you admire Cézanne Aix have to go, is a must in Provence.

Before proceeding, let us that you count some worst thing that you know . Here we go : Since the mid- nineteenth century and since the inauguration of the railway line from Paris, Lyon, Marseille in 1854, the regions of Provence, Alpes and Cote d’Azur aroused great interest and became a destination of inspiration for some artists fascinated by the wonderful impressionist landscapes and above all by the individual brilliance of light (light golden / la lumière dorée ). The origin of the name of the movement comes from a painting Impressionist Claude Monet’s «Impression, soleil levant» in 1872, whose title perfectly defined print sun rising. A journalist will be inspired by this painting to christen the movement ‘Impressionist’.

According to painters of this movement, southeastern France was a wonderful place by the colors and landscape diversity. Cézanne Aix found inspiration, his hometown, and also near Marseille, in the port of Estaque, is where his painting got total abstraction. Southern cities are distinguished by being a rich mix of landscapes and people. Van Gogh said the future of the new art was in the south of France. And it is by this that we recommend you do not let go, they have not done already. To comment that the drive is heavy and you know that in France there are tolls every few miles, at least gas is cheaper in malls (never buy gasoline in service stations, motorways). Not recommended for a trip with the kids, you better go with lovers to create romantic moment. You can get to revive a love if you give a good whiff of lavender-scented air of the hand of your love and watching her / him in the eye. The scent of the flowers that are everywhere help as we say .

Back then, is charming to visualize the objects and spaces that were the inspiration for the realization of the great masterpieces of Impressionism, such as the workshop (atelier) with Cezanne «Card Players» or his still lifes. Everything remains the same in his studio as he left. Perhaps the only fault I could put, the only objection, is a plasma screen installed between cachibaches painter and used to make a «slide show», showing paintings related to the objects that remain in the study. We think it could have been done more subtly, without the plasma part of the miscellany of objects that are truly important. It simply does not fit. Suffice to provide you a catalog in the study entry printed works.

Cézanne ‘s house is a little cottage on the sorroundings of Aix. You have to walk a while crossing streets uphill to get there. If it’s hot you catch a taxi better because it is impossible to park around the house. The little house is surrounded by greenery everywhere, is a place like you say very nice, so go easy. The back of the house looks like the entrance to the forest, while in the main facade there is a small garden with chairs where Cezanne sat smoking and thinking, while enjoying the color of flowers and the bright sunlight on the tree leaves. Until we start remembering those moments poets. The house inside is modest, Cézanne was an austere man who only care about his job as most of the warm-blooded artists. Going up the stairs you start to smell the oil and turpentine, is like an aroma floats atábico knowing that their study. The study did not disappoint at all as can happen with other artists -http :/ / http://www.atelier-cezanne.com/anglais/visites.htm-. It’s like we imagined it would be the study of an impressionist artist, torrents of light entering through large windows, palettes and brushes with widely used, bright pastel colors everywhere and especially recognize objects of his most famous paintings resting as he left them there. No one has touched anymore, just dust them dared. Very curious is the opening of 40 inches wide by 3 meters high, which is in one of the walls that was used to take outside the larger canvases.

The coats stained Cezanne oil painting hung on a rack next to his coat paint. We could not help touching, caressing a vigilant oversight, that we will breathe magical talent. It works well, we assure you, at least not yet.

If you are fond of vermouth, know that very close by is Marsellán, the beautiful fishing village which prepares the Noilly Prat vermouth, which they say is the best in the world. Visit to wineries worth and above all have the opportunity to purchase bottles Gold Noilly Prat, which is only sold there. Another essential site is Gordes, the town where Russel Crowe fell in love with Marion Cotillard in Ridley Scott’s movie » A Good Year «, a wonderful site. If you turn again drive to Spain, do not fail to stop at the seaside village of Coillure, the town where he ended his days Antonio Machado. Do not fail to eat at Le Neptune, with beautiful views of the bay.